Christopher esperaba a Jeongin fuera de la casa de Jisung y Minho, mentiría si dijera que no estaba nervioso por lo que estaba a punto de pasar, no dejaba de pensar en posibles desenlaces negativos, sólo logrando alterarse más.
Todo en su mente se disipó al ver a Jeongin, tan hermoso como siempre, vistiendo ese asombroso traje que se ajustaba a su cuerpo tan exquisitamente.
—Hola, Innie, luces asombroso.
—Hola, gracias, Christopher. Tú también luces muy bien.
—¿Nos vamos?
Subieron al auto, Christopher abriendo antes la puerta para Jeongin y partieron a su destino en un silencio cómodo. Jeongin, con el paso del tiempo, se dio cuenta de que estaban saliendo de la ciudad y no entendía qué hacían viajando en esa dirección.
—Christopher, ¿puedes decirme a dónde vamos? Por favor.
—Lo siento, Innie, pero es una sorpresa, no falta mucho para llegar.
Pararon cerca de un bosque y Christopher apagó el auto, se bajó sin decir nada y se dirigió al lado del acompañante para abrirle la puerta a Jeongin, extendiendo su mano para ayudarlo a salir.
—¿Dónde estamos?
—Quería hacer algo más especial que sólo una cena en un restaurante lleno de personas hablando y cenando a nuestro alrededor. Debes seguir el camino.
Señaló frente a ellos, su corazón latió muy fuerte al ver un camino de pétalos y pequeñas luces. Christopher tomó su mano dejando que lo guiara, podía sentir un leve temblor en la mano del otro y eso lo volvía ansioso, sobre todo porque el camino parecía no tener fin y él ya quería ver lo que Christopher había planeado.
Finalmente llegaron al lugar, y Jeongin podría jurar que de no ser porque Christopher estaba detrás de él, pudo haber caído hacia atrás de la impresión.
Frente a él había una hermosa cascada aún iluminada por el sol que ya se ocultaba, su agua era impresionante, cristalina y hermosa, algo digno de admirar. Pero eso no era todo, frente a la cascada había una mesa con un mantel blanco y cubiertos sobre ella, además de dos sillas a sus extremos. Había luces, como las del camino, alumbrando sobre la mesa, y alrededor podía distinguir muchos tipos de flores, que se notaban propias del lugar.
—¿Qué es todo esto? Está hermoso.
—Bueno, tal vez yo quería una cita contigo y solo se me ocurrió decirte que era por el lanzamiento, pero quería hacer algo más especial que eso.
—¿Una cita? Christopher, esto es asombroso, me fascina.
Christopher puede dar fe de que nunca había visto los ojos de Jeongin brillar tanto como en ese momento admirando lo que había frente a ellos.
—Creo que lo mejor es que nos sentemos, aún queda mucho por delante.
Acomodó la silla para Jeongin antes de traer la comida y sentarse frente a él, sirvió una porción de lasaña en cada plato y luego un poco de vino sin alcohol en sus copas, ya que Jeongin aún debía seguir tomando su medicamento.
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Mi omega huele a lo que me gusta, bananas ☘ ChanIn
Fanfiction𝐅𝐢𝐧𝐚𝐥𝐢𝐳𝐚𝐝𝐚 ꒰ChanIn꒱ Christopher ama entrar a su oficina y ver los pequeños postres con su fruta favorita que alguien deja ahí antes de que él llegue. Jeongin es sólo su asistencia que entra siempre con su café a tiempo para admirar los bri...