Mi omega huele a lo que me gusta, bananas ☘ ChanIn

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Christopher se encontraba en la estación de policía, llevaba ahí casi dos horas, no había podido ir al hospital aún y se sentía morir, quería saber cómo se encontraba su Sol. Debía dar su declaración contra Yuto, porque al parecer esos tres restaurantes descuidados que tenía, eran sólo una pantalla para el negocio de lavado de dinero y venta de drogas que tenía.

Al parecer, si hubiera invertido, hubiera participado en ese sucio negocio, y ahorita probablemente él estaría igual de hundido que el otro. Lo bueno es que desde que la reunión se había fijado, él ya tenía claro que no iba a intervenir ahí, porque el tipo no le daba buena espina.

El jefe de la estación, que según entiende ahora, es el alfa que va a participar en su anuncio con su pequeño omega también policía, se acercó al escrito donde se encontraba dando por tercera vez su declaración. Le había tocado con un alfa amargado que lo hacía sentir peor, y luego con una omega mayor que era muy dulce, y aunque él amaba eso, la situación en la que se encontraba no era la mejor.

Finalmente, un beta fue el último en entrevistarlo, y luego de escribir y firmar como prueba de que él sí había dicho todo eso, volvió a ver al jefe que estaba a su lado.

—Yo sé que es un momento difícil, pero te prometo que vamos a hacer hasta lo imposible para que este idiota se funda en la cárcel. El problema es que vamos a necesitar la versión de tu omega y probablemente deba testificar en un juicio.

—Estoy seguro de que Jeongin hará todo lo que deba hacer.

—Bien, por el momento es todo, un oficial te acompañará al hospital porque deseamos hacer guardia en la puerta de Jeongin unos días. Sé dónde trabajas, así que, si necesito algo o debo notificarte sobre el avance del caso, no dudaré en llamar o ir en algún momento.

—Puedes venir a la empresa cuando desees. Tal vez cuando todo esto pase, podamos juntarnos con nuestros omegas, estoy seguro de que Jeongin se sentirá mejor si puede agradecerles de alguna manera.

—Suena bien, mantente en contacto entonces —le pasó una tarjeta de presentación con su número personal apuntado.

Christopher salió de ahí con el policía, dirigiéndose rápidamente al hospital. Llegaron muy rápido porque el policía llevaba sus luces encendidas, no hablaron en el camino, el policía sólo hacía su trabajo y Christopher iba muy ocupado pensando en su pequeño sol.

Al llegar preguntó rápidamente en recepción por la habitación de Jeongin, que al parecer se encontraba en la habitación 128, en observación. Se dirigió con el mismo policía al ascensor y marcó el piso 4 al subir. Cuando el ascensor abrió de nuevo sus puertas, se encontró con sus padres, su hermana, la hermana y los padres de Jeongin, Jisung, Minho, y un alfa con un omega mayor esperando por Jeongin. El policía levantó una ceja al ver a tantas personas esperando sólo por un omega.

—Cuántas personas esperan por tu omega, debe ser alguien especial, eh —fue el primer comentario que soltó el policía desde que salieron de la comisaría.

—Lo es, no tienes idea de cuánto.

Cuando se acercaron, un doctor se dirigía hacia ellos, su mirada era neutra así que no podía descifrar nada, y lo ponía mucho más nervioso.

—¿Familia de Yang Jeongin?

—Nosotros, ¿cómo está mi bebé? —la mamá de Jeongin preguntó, y el omega mayor que estaba ahí también se acercó rápido.

—Está estable. Entró en una especie de shock porque estaba experimentando muchas emociones y así reaccionó su cuerpo. La herida sobre su ceja requirió dos puntadas, el moretón en su abdomen es grande, pero estará bien. Por ahora necesita descansar, así que si entrar a verlo no intenten despertarlo.

—¿Cuántos podemos entrar?

—Pueden ir de tres en tres si son cuidadosos y silenciosos.

—Gracias, doctor.

El doctor inclinó su cabeza hacia adelante y se retiró sin decir más. Todos se volvieron a ver intentando descifrar quién entraba primero a verlo, pero nadie decía nada.

—Me parece que Minhyun, Wonsik y yo podemos ir de primeros —habló Yejin.

—Sí, está bien.

El policía fue detrás de ellos y se quedó en la puerta para vigilar, mientras los demás se veían unos a otros intentando descifrar quienes irían después.

—Creo que estaría bien si luego pasan los señores Bang y Hannah, luego podrían ir Hyunjin, Minho y Jisung, y por último Christopher y yo para que él se quede con Jeongin.

—Me parece una gran idea, Yoonjin —habló Hannah.

—A mí igual —habló el alfa desconocido—. Un gusto, soy Hyunjin, el otro mejor amigo de Jeongin, el omega que estaba conmigo es mi padre.

—Soy Christopher, y ellos son mis padres, Jessica, Jack y mi hermana Hannah.