Levi's diary

📖CIENTO TREINTA Y TRES📖

✨Hola, hola✨
Primero que nada y antes que todo... ¡Feliz Navidad! (Bueno, noche buena) Quizá muchos y muchas no celebren, quizá si lo hagan, pero de cualquier forma les deseo felices fiestas y les traigo caps, por si esa cenita navideña se torna aburrida... Que los disfruten y tengan una bonita noche. 💝
Atte: la escritora✨

Martes por la mañana...

P. O. V. LEVI:

La noche anterior, cuando el horario de visitas del hospital había acabado, Hange me había relevado para que fuera a casa a descansar un poco, lo cual acepte solo porque realmente lo necesitaba (y no me refería a que realmente durmiera). Pase la noche poniendo en orden la casa y recuperando mi propio buen aspecto que había perdido la última semana; así, por la madrugada, no me quedo más que sentarme en la habitación de Kai, mientras mi mente se deshacía en planes y tormentos. Esta por demás decir que concilie el sueño solo un par de horas.

A primera hora de la mañana, salí de vuelta a la ciudad, esperando que Historia me recibiera en Palacio sin ningún pretexto. Afortunadamente, así fue, pues apenas llegue al Palacio y me anuncie, los guardias me dejaron entrar hasta la oficina de la Reina. Ventajas de ser un héroe de Paradis.

-Adelante. - cedió Historia después de escuchar mi llamado a su puerta.

Abri y me adentre a su oficina, que no era distinta a donde habíamos celebrado la reunión sobre la Ciudad Subterránea hace unos meses. Historia ya me esperaba, sentada con toda pulcritud, frente a su gran escritorio de madera.

-Es raro verlo por aquí, Capitán, sobre todo tan voluntariamente. - dijo a modo de saludo, pero era obvio que no estaba sorprendida para nada.

-No es tan voluntario, de hecho estoy seguro de que sabe porque estoy aquí. - le respondí deteniendome frente a ella.

-Si, los niños se han extraviado, pero como le dije a Hange ayer, lo más que puedo hacer para ayudarlos es ofrecerles el servicio de la policía militar que se especializa en buscar personas, más no puedo hacer.

Me sorprendía como en pocos años, ya había adoptado toda la postura y actitud de su cargo. Pero justo ahora, eso no me importaba realmente, no venía por su permiso.

-¿Qué es lo más que puedes hacer? Con tantos recursos a tu disposición, me parece ilógico.

Historia suspiro pesadamente antes de ponerse de pie para, nuevamente, recordarme su cargo.

-Son recursos para proteger al país, no para buscar a un par de niños perdidos. - sentenció con nula empatía.

-¿Esa es su última palabra?

-Siempre lo fue.

-Perfecto. Entonces entérese de que no me quedaré solo con eso, no como aquel día en el museo...

Me di media vuelta para marcharme. Aquello había sido una perdida de tiempo desde el inicio, pero cabía la esperanza de que la Historia que Erwin había instruido aún estaba ahí en algún lugar.

-Inténtalo y seras ejecutado. Así lo dice la ley. - amenazo con aquel tono autoritario que me estaba sacando de quicio.

-¿La Reina hablando de Ley? Casi creo que quien la escribe no eres tú. - le respondí dándole la cara.

-Ustedes fueron quien lo pactaron, solo estoy buscando que no vayan contra sus propias promesas y, además, lo del museo no fue mi problema. Si lo hubiera sido habríamos tenido esta conversación en otro momento. - Hizo una pausa, seguramente esperando una reacción, pero no le daría ese lujo. - Quizá deberían apuntar su responsabilidad a su propia persona... ¿O acaso no, Kai, desapareció por tu pelea con Ami? A mi me parece que sus problemas de crianza no son suficientes razones para darles los recursos que quieren.

Me tenía. ¿Qué tanto le había dicho Hange ayer?

-Haz lo que quieras, yo haré lo mismo. - me limite a decir.

Esta vez, si salí de su oficina. Recorrí los mismos pasillos por lo que llegué, sin prestarle demasiada atención a lo que ocurría a mi alrededor, así, en algún momento terminé en frente a mi oficina, o concretamente a aquel gran edificio que alguna vez fue un mirador usado por la Policía Militar para vigilar los muros.

-Tsk...

-Por la expresión deduzco que no cambio de opinión... - dijeron a mis espaldas.

-¿Ya encargaste a Hannes? - le cambie el tema, de lo contrario terminaría provocando un golpe de Estado ahora mismo.

-Si, Michele dice que lo puede cuidar sin problemas pues pedirá vacaciones, también está molesta con Historia y no quiere verla ni en pintura hasta que Kikyō regrese a casa... - me explico Mikasa avanzando hasta colocarse a mi lado, de frente a nuestro edificio. - ¿Los traeremos de vuelta a todos, sanos y salvos, verdad?

Me mantuve en silencio. Aunque le había asegurado a Ami, solo para calmarla, que Kai estaba vivo, realmente no tenía la certeza de nada, ni siquiera sabía por donde comenzar a buscar. Era aterrador no tener un plan trazado, ni conocimiento alguno de lo que pueda encontrar como mínimo, estaba totalmente a ciegas buscando una aguja en un pajar.

-Reúne a todos en mi oficina, les daré instrucciones.

Esperaba que aquella evasión bastará para que Mikasa entendiera que no prometía ni la supervivencia de mi hijo y que por eso mismo, no podía detenerme a pensarlo. Quizá no lo entendió así, pero igual me siguió dentro del edificio cuando me moví.

Ni 10 minutos después, tenía a Floch, Hitch, Melgar, Connie, Jean, Eren, Armin, Hange y obviamente a Mikasa, delante de mi, listos para recibir instrucciones.

-Capitán, de nuevo a sus órdenes, que recuerdos... - saludo Connie mientras todos llegaban.

-Ja, si, ¡que recuerdos! Tan precisos que igual terminaremos como prófugos de la Ley, de nuevo.-comentó Jean.

-Rebeldes salvajes volviendo a su vida silvestre... Si nos queda esa imagen. - se burlo Floch, con todo y las malas miradas de Eren y Jean.

-Igual pueden no aceptar participar... - comenzó a sugerir Armin.

-¡Ni hablar! - dijeron los otros dos al unísono.

-Les debo mucho como para negarme, así que digan ya que quieren... - se lamento Hitch con aquella personalidad tan... Frívola...

Negué con la cabeza, ese par no cambiaba y el resto mucho menos, supongo que eso era bueno y justo es lo que necesitaba en este precioso momento.

-¿Eh? Disculpen, pero... La verdad... Yo no se porque estoy aquí... - intervino Melgar desde su zona de seguridad junto a la puerta, lejos del caos que habían llegado a hacer Connie y Jean.

-Es verdad... - dijo Mikasa desde su lugar a mi lado derecho. - Es una larga historia, pero ya sabrás los detalles cuando se te diga el plan de acción...

-Y justo por eso, debemos comenzar... - añadí para cortar el hilo dramático e innecesario de este reencuentro. - La razón de nuestro llamado es porque los niños están perdidos...