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Dafne Romanov

-¿Qué tenemos hoy?- mire a Ashley al llegar a la empresa

-Reunión del mes y luego decoración en tu oficina- por lo segundo sonreí

-Me gusta más lo último-

-La reunión es de mi equipo o toda la empresa-

-Toda, creo que Ulises se conectara por llamada- asentí

Así es como el lleva haciéndolo por un buen tiempo.

-Bueno dejo mis cosas y vamos- ella asintió para seguirme

Quería que el ya estuviera aquí.

La navidad se estaba acercando y él estaba muy lejos de mí.

Tome mis cosas para ir a la reunión.

A pesar de que era mi novio, no le gustaba que llegara tarde y si lo hacía me espera un mensaje en mi celular.

Aunque lo quería tentar un poco.

-¿Qué haces? Ya vamos tarde- Ashley me miro preocupada

-No es para tanto- susurre

Ella me empujo hacia afuera.

-Ya voy- me queje caminando a su lado

Cuando llegamos a su sala de jutas solo pedía que el saliera de su oficina, pero el todavía no estaba aquí.

-¿Por qué te detienes?- la mire confundida

-Se me quedo mi libreta en la oficina, entra tu primero y te veo ahora- asentí para que ella volviera al elevador

Entre a la sala de junta y para mi sorpresa me la encontré decorada con pétalos.

-Oh-

Había un ramos al final con una tarjeta y no tenía ni que leerla para saber de quién era.

Nota

"Casi un mes lejos y solo aprendí que eres la mujer de mi vida. La mujer de la cual estoy perdidamente enamorado. Te amo mucho mi reina"

-Dios- solloce

Realmente lo extrañaba.

-¿Porque llora mi reina?- di un brinco al escucharlo detrás de mí.

Me gire y ahí lo tenía.

Él estaba con su atuendo típico para el trabajo.

-Amor- me tire en sus brazos

-Mi reina- el giro mientras me abrazaba

-No sabes cuanto te extrañe- se separó de mi para besar mis labios

-Pensé que no volverías para navidad- unas lágrimas traviesas se me escaparon

El seco mis lagrimas mientras no dejaba de mirarme

-¿Cómo no voy a volver?- pauso para besar mis labios de nuevo – Eres mi mujer y yo soy tu hombre- me reí negado

Lo volví a abrazar, no era posiblemente que ya él estaba aquí.

-¿Cuándo regresaste?-

-Esta madrugada- lo mire preocupada

-¿No estas cansado?- él negó

-Tus besos y abrazos me dan la energía que requiero- volvió a besarme

-¿Te quedas en casa?- asentí sin pensarlo mucho

-Después que tu estes me quedo en donde sea- él se mordió su labio inferior

-¿Cómo van las gemelas?-

Romanov | Un nuevo comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora