No es el primer beso.
Sabe que no es el primer beso que le da Castiel y que eventualmente iba a repetirse, lo quiera o no, pero, ¿Qué no puede evitar sentirse?
Tonto.
Así se ha quedado después del beso.
No ha sido un beso exagerado, profundo o que insinuase algo más allá, pero el repentino roce lo ha sacado de su sitio porque jamás habría esperado algo así de Castiel. Nunca.
Meros instantes después, Castiel separa sus bocas con un escandaloso chasquido remarcando su final. Dean sigue sin reaccionar, más muñeco que persona y sus finos labios todavía en una posición de corazón.
—No vuelvas a dudar de mi capacidad de compromiso, Winchester. No sabes de lo que soy capaz. — Sus manos, todavía enganchadas a su ropa, mantienen el cuerpo del otro cerca, las palabras de Castiel acariciándole la cara.
Todos los besos que han compartido han sido inesperados, pero este definitivamente se lleva la corona.
Es difícil dejar a Dean Winchester sin palabras, pero Castiel Novak lo ha conseguido casi sin esforzarse.
Cuando Castiel lo deja ir y se aleja, las piernas de Dean parecen dejar de funcionar y ceden, obligándolo a apoyarse en la pared de detrás para no hacer el ridículo. Sus ojos todavía siguen fijos en una dirección aleatoria cuando Castiel camina hasta el baño y cierra la puerta. Con el sonido del pestillo puesto, Dean se permite reaccionar.
Su primer instinto es el de gritar, pero no hay voz que le salga de la garganta. Su segundo, condicionado por el fracaso del primero, es llevarse la mano a la boca.
La boca que con tanto descaro Castiel se ha atrevido a atacar.
Las yemas de sus dedos no se pueden comparar con la calidad de unos labios, y siente vértigo cuando una extraña sensación positiva se asoma en los rincones de su mente a hacer acto de presencia.
Como si sangraran, se mira los dedos asombrado y perplejo, la impresión de lo sucedido entrando lentamente en su cabeza.
Castiel y Dean comparten una batalla silenciosa acerca de quién puede impresionar más al otro, quien puede hacer la putada más grande sin recibir consecuencias y ahora mismo, con este beso, Dean la está perdiendo.
Y Dean no es buen perdedor.
—Será hijo de-
† † †
Ha perdido la cabeza.
Pasar tanto tiempo pensando en Dean que se le han atrofiado las neuronas y ha perdido el sentido común.
Es imposible que haya otra explicación porque la primera vez que lo besó fue traumático (tanto para él como para Dean) y la segunda un desastre (bueno, eso si puedes considerar esa catástrofe como tal), ¿Qué pésima conexión neurológica le ha hecho pensar que sería buena idea hacerlo una tercera vez? ¿La de demostrar que no es un cobarde? ¿La que usa para autoconvencerse de que lo que pasó con Ishim es normal?
Eso de pensar y actuar como un ser humano racional no parece ser su fuerte por como se ha desarrollado su vida desde que conoce a Dean. Si es que la culpa es suya, todo iba bien antes de conocerlo: su ex estaba lejos de su vida, no tenía que fingir afecto frente a nadie y definitivamente no tenía que ser el One Wish de ninguna madre moribunda sin ser esta consciente.
Eso sí eran buenos tiempos, no ahora escondiéndose en el baño de su propia habitación porque ha besado al incordio de novio falso que la vida le ha otorgado porque parece odiarlo.
ESTÁS LEYENDO
Nunca entiendes ; DeanCas
FanfictionDean detesta a Castiel. Castiel detesta a Dean. Pero cuando una posible relación entre los dos se hace viral en los foros de su universidad, el malentendido que eso generará los va a obligar a seguir con el engaño durante más tiempo del que ninguno...