Seline Kozlov tiene dieciocho años y es catalogada como la mejor espía en el nivel mas alto de la Elite dentro de la agencia especial para espias encubiertos, mejor conocida como la Citadel.
Pero todo cambia a la llegada de la Familia Rostova, mas p...
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DOMINICK
¿Qué hacia mi papa aquí?. Pero que mierda era esto.
Ya estando frente a nosotros, la mirada de papá fue directo a Seline, lo seguí detallando en la forma como la miraba, era como si no pudiera apartar la vista de ella y Seline con toda la educación posible trataba de hacer como si no se diera cuenta pero mi padre no le daba muchas opciones, se veía como si su mente se hubiera ido de aquí por un instante.
A un recuerdo. No soy adivino pero se entender con facilidad las expresiones de la gente y mas las de mis padres que llevo analizando desde los siete años, digamos que para poder manipularlos solo hace falta encontrar sus puntos débiles.
-Aless..
Comenzó a decir, en casi un susurro, pero rápido lo corto el Stefan que evidentemente lo escucho, centrando su atención en nadie mas que su hija. ¿Que carajos trato de decir mi padre?.
-¿Pero que haces vestida de esa forma?—La reprendió su padre.
-Tuve un pequeño inconveniente en las regaderas y Dominick me ayudo.
En el momento que salieron esas palabras de su boca ella misma se dio cuenta del doble sentido en que se podían tomar, una débil sonrisa abarco mis labios y tuve que mirar hacia otra dirección para que los hombres de enfrente no la notaran.
-Olvido su mochila y le preste un poco de ropa.—Espete al ver la cara de nerviosismo con la que Seline veía a su padre.
-¿Y tu estabas en las regaderas justo para ayudarla?.
Los grandes ojos verde esmeralda del hombre parecían navajas que deseaban atravesar mis propios ojos, pero ni asi logro desaparecer la diversión en mi rostro.
-Exactamente.—Pronuncio Seline a mi lado.
-Después hablamos tu y yo.
Seline asintió estática en su lugar pero en cuanto sus ojos regresaron a los de mi padre que ahora mas recompuesto parecía igualmente divertido con la situación de sacar de sus cabales a su amigo, por fin Stefan recordó a quien tenia alado,
-Seline el es William Rostova, un viejo amigo y evidentemente el padre de Dominick.—Pronuncio con amargura el ultimo nombre.
Creo que este señor y yo nos llevaremos muy bien, con una sonrisa de oreja a oreja Seline le respondió el saludo a mi padre.
Hermosa, No Dominick, su sonrisa no puede parecerte linda, al igual que nada de ella, no estas aqui para prestar atencion a alguien nuevo, estas aqui para olvidar. Me obligue a recordar mis verdaderos objetivos.
-Un gusto Sr. Rostova.—Le dice ella.
-El gusto es mío.—Suelta ligeramente su mano para seguirla elogiando. —Eres idéntica a tu madre, si no fuera por el color de tu cabello diría que estoy enfrente de ella, igual de hermosa y llamativa.
