Capítulo 22

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Gianna.

Cruzo mi pierna derecha sobre la izquierda, esperando que se decida a hablar de una vez por todas, pero solo bebe de su té.

-¿ Impaciente ? - eleva una de sus cejas analizando mi rostro.

- He de admitir que sí, mi curiosidad está en su máxima expresión- respondo mientras juego con la navaja entre mis dedos.

- Gianna, ¿ sabes como es posible que el clan de nosotros sea el más poderoso? - pregunta con mucha seriedad.

He estado a punto de rodar mis ojos por su pregunta, pero al parecer es algo de suma importancia para ella, que yo tenga dicho conocimiento.

- Supongo que por su fortaleza - elevo mis hombros con poco interés.

- Sí y no, pero dado el caso de que no te importa te mostraré algo mejor, sígueme- ordena para luego dirigirse hacia la cochera.

Mis ojos se abren de manera descomunal al notar a la belleza de autos que hay en ella, pero lo que más me sorprende es ver que la abuela de Axel sube a una motocicleta, estoy segura que si mi mandíbula no estuviera sujeta a mi rostro estaría en el suelo, por la sorpresa.

- ¿ Me acompañas? -  pregunta  y yo aún atónita asiento.

- La sigo- susurro aún asombrada.

(...)

Cuando mis ojos observan un almacén a las afuera de la ciudad, sé que el momento de prueba ha llegado, la prueba que me hablo antes Axel.

- Supongo que debes de saber de una prueba que hago, aunque en realidad tu serás la primera- dice cuando estoy cerca de ella.

- Supones bien - digo siguiéndola.

Al ingresar al lugar puedo ver sacos de box colgados, pero no es eso lo que en realidad llama mi atención, es la enorme rubia que esta sobre en cuadrilátero.

Por favor  que alguien me diga que no es esa mujer a la que debo enfrentarme, din duda esta señora quiere que esa mujer me haga puré de papas.

- Por cierto me llamo Irene, por si no sales con vida - dijo mientras tomaba asiento en una silla.

Solo solté un suspiro cuando la rubia sonrió con burla, bueno al menos ahora se como se llama la abuela de Axel, todo lo que hago por él.

- Así que tu eres la perra que quiere ser leona - ni siquiera sonó como una pregunta fue más una afirmación.

Sin esperar su ataque se dejó ir encima de mi, y debo de admitir que la pelea que tuve con Lucrecia me dejó adolorida, por lo que ella me calló  encima, sin poder evitarlo su mano derecha se estampó en mi rostro.

Cerré mis ojos al sentirme mareada y ver todo oscuro, sacudí mi cabeza intentando quitar esas sensaciones, tome aire y intente hacernos girar. Digo   intentar  por que esta mujer pesa como una horca.

Ella golpea repetidamente mis costillas, si no logro detenerla sin duda mi matara, y prefiero que ella sea la muerta a yo serlo.

Así que con todas las ganas de vomitar contenidas hago mi mayor esfuerzo para sacar la navaja que aun esta en mi bolsillo, cuando lo tengo en mano susurro muy bajo en su oído.

- Nunca te fíes de tus oponentes, guardame esta navaja por mi - y puedo decir que disfrute al notar la sorpresa que se dibujo en su rostro al sentir el filo de dicho objeto.

La apuñale en repetitivas veces, hasta notar que de su boca sangre empezó a salir, me la quite de encima, su cuerpo inerte en el cuadrilátero era lo que más llamaba la atención.

Sin mirar a  Irene salí del lugar, escuche sus pasos detrás de mi, pero yo solo subí  al auto.

La aguja subía de nivel, note por el retrovisor que Irene me seguía y aun no sabía  el porqué que lo hacía, cuando mis ojos volvieron a ver la carretera decenas de camionetas blindadas estaban atravesadas en medio del camino.

Mi pie derecho fue a parar al freno, pero traía demasiada velocidad por lo que termine dando vueltas por la carretera.

La cabeza me dio tantas vueltas y mi estómago se sintió revuelto, pero todo eso no importo cuando escuche que decía.

- Doble recompensa- aún que lo intente no cerrar mis ojos fue tarea imposible.

Pues el dolor tan fuerte hizo que la conciencia se fuera de mi cuerpo, y solo quedara oscuridad en mis ojos.

La última pregunta que me hice fue.

¿Moriré?

(...)

Me temo que la que va a morir soy yo.

¿ no es cierto?

Ja ja ja lo siento por mi ausencia, pero tengo buenas noticias.

Que se la diré  más adelante.

Las amo por su apoyo y siempre estar para mi.

Chic@s sí ustedes se encuentran con historias muy parecidas a las mías por favor hacérmelo saber, se los agradecería muchísimo.

Por que hay muchas personas que están siendo plagiados, no diré nombres de los autores que han pasado por esto, pero gracias a los lectores o sea ustedes, se ha podido hacer algo.

Por ello les pido eso a ustedes.

Les amo mucho, mis amores.

Mi Bailarina PerfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora