Todos en las gradas gritaban con entusiasmo, insultando a Takemichi y pidiendo a Kyomasa que acabara con el.
Kyomasa preparó un golpe, arrojando su cuerpo hacía atrás. - Luego no te acobardes.-Le dijo al rubio antes de lanzar su puño con fuerza, impactando contra su estómago. Le siguieron más puñetazos a la cara y a las costillas.
Yume chilló y se llevó la mano a la boca. Quedó claro con el primer golpe, las palizas que Kyomasa les había dado hasta el momento eran un chiste. Esta pelea iba en serio.
Rodillazos, puñetazos, patadas, todos los movimientos impactaban contra el cuerpo de Takemichi, la resistencia que el rubio ponía para bloquear los golpes era simplemente inútil.
Sus amigos comenzaron a llamarle preocupados.
- Ya fue suficiente, Takemichi. - Le gritó Yamagishi desde su lugar detrás de ella.
- Te va a matar. - Lo secundó Makoto.
Ella respiraba entrecortado, esa pelea era completamente distinta a las palizas que les daban. Por un momento le recordaron a los encuentros que presenciaba en las peleas clandestinas con apuestas: un todo por todo, hasta que uno de los dos callera inconsciente. Pero la forma en la que golpeaba Kyomasa, con tanta rabia y arrogancia, le mandaron el estómago hasta el suelo. Era capaz de matarlo para demostrar que era él quién mandaba.
Akkun se tensó junto a ella, temblaba con la mano en su bolsillo.
Takemichi sangraba de la nariz, con la cara morada y doblado por el dolor.
- Aún no. - Se le escucho decir.
A Yume se le hizo un nudo en el estómago. El público vitoreó la resistencia de Takemichi, emocionados de que el show aún no terminara.
- ¡Mátalo! ¡Mátalo! ¡Mátalo! ¡Mátalo! ¡Mátalo! - Canturreaban mientras Kyomasa seguía golpeándolo sin tregua.
Takuya llegó a las gradas en el momento justo para presenciar la brutal golpiza de Takemichi. No pudo moverse de ahí.
Los leves movimientos de Akkun la alertaron, temblaba de rabia. Yume jamás le había visto esa expresión al pelirrojo. Vio con sorpresa como su amigo sacaba una navaja de su bolsillo y la abría con rapidez, sin apartar la vista de la pelea frente a ellos.
- Kyomasa. - Susurró con un rencor palpable. Como si fuera veneno.
Yume se movió casi inconscientemente frente a Akkun, sin llamar la atención, y tomó la hoja de la navaja, apretándola. El chico movió el arma en un reflejo, pero la soltó cuando se dio cuanta de quién era la persona que tomaba el filo con tanta firmeza. Se sorprendió al encontrar la sonrisa de su amiga y su mirada seria.
- No somos asesinos, Akkun. - El dolor de la palma de su mano le aclararon la mente. No era momento para entrar en pánico, tenía que pensar en una forma de sacar a Takemichi y los demás de ese infierno. - ¿Recuerdas? Ninguno de nosotros irá a la correccional y menos a la tumba.
Y como si fuera magia, todo a su alrededor se volvió silencioso, el canturreo y los gritos cesaron, lo único que se escuchaba eran los insultos de Kyomasa y las quejidos de Takemichi.
Yume temió haber llamado la atención, pero descubrió que todos seguían viendo al frente. Akkun también miro la escena confundido.
- Aún no ha terminado. - Takemichi respiraba entrecortado y agitado, firme en su lugar.
- Ya es suficiente, Takemichi. - Grito el de lentes.
- No seas idiota, vas a morir.
- Takemichi, ya detente, por favor. - Takuya deseaba gritarle que ya estaba hecho, que el celular estaba bien escondido y que el plan terminó.

ESTÁS LEYENDO
La sexta de la Mizo
FanfictionYume- chan es la mejor amiga de Takemichi Hanagaki desde que llegó a Japón a los 6 años. Ella y Mi-chan, como afectuosamente suele llamarle la chica, han estado juntos desde la escuela primaria hasta el presente. Ambos han compartido secretos, risa...