Parte 2

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"Tienes razón, no todas las mujeres mienten. Pero tú si.

o el calor lo sentí solo yo?"

Esto era posible? Namjoon me había dejado una nota sugerente a mi? "... el calor lo sentí solo yo"? Esto debe ser una broma. Me tomó todo el camino a casa entender lo que acababa de pasar, mientras miraba la servilleta con la nota. Mi cuerpo aun estaba tenso por la presencia de ese hombre a tan solo metros de mí y necesitaba descargar esto de alguna manera.

Me recosté en mi cama boca arriba, comencé a recorrer mi cuerpo con mis manos de manera pausada y delicada, vibrando por cada poro, bajé hacia mi vientre y abrí mis piernas, usando mis dedos para frotarme al mismo ritmo que movía mis caderas con las rodillas en alto y la planta de los pies en la cama. Mi mente lo recordaba a él, mirándome fijamente encima de mí, tocando mis pechos y tomándome de la cintura con fuerza, mientras se humedecía mi entrepierna.

Llevé mis dedos medio e índice a mi vagina y lo introduje con fuerza. Lo hice una y otra vez, respirando de forma agitada y gimiendo con cada movimiento. Imaginé que él me penetraba con fuerza, hasta que noté que estaba llegando al clímax y mi cuerpo reaccionó como nunca antes, sintiendo un recorrido de electricidad intenso desde la cabeza hasta los pies. 

Desperté la mañana siguiente con la sensación de que todo había sido nada mas que otro sueño con mi líder favorito. Fui a la ducha y caí en cuenta que no lo imaginé, si había podido estar cerca de ese hombre pero me había comportado como una estúpida. Lo hiciste excelente, pensé de forma irónica regañando de mí misma.

Puse la servilleta en mi agenda para evitar que se rompiera y mientras avanzaba el día, llegó la hora en que debía dirigirme rumbo al bar nuevamente, esperando con ansias que lleguen mis días libres. Al llegar al bar, estaba mi compañero, Lee, terminando de limpiar las mesas del centro, cuando levanta su mano para saludarme con esa amabilidad que lo caracteriza. No se llama Lee, ese es su apellido, pero todos le dicen así. Él es quién me ayuda a aprender coreano.

Teníamos bar lleno esa noche, estaba muy cansada y quería terminar mi jornada lo más pronto posible. Cada cierto rato, miraba hacia la puerta esperando a que apareciera de nuevo y me pidiera otro vaso de whisky, pero no pasó. Namjoon simplemente había caído por error en este bar.

Terminando mi horario de trabajo, me despedí de todo el personal y me dirigí a la salida para tomar el transporte que me lleva a mi casa. Cuando estaba en el paradero del autobús, un auto negro brillante se estaciona frente a mí, tenia vidrios polarizados y estilo que me resultaba bastante familiar, ya que desde que vivo en corea, es común ver ese tipo de automóviles en la ciudad de Seul, siendo usados por los idols. Bajaron una de las ventanas, un hombre me entrega un sobre y se marcha.

En un principio, miré aquel sobre de manera dubitativa, entendiendo que la situación era digna escena de un drama y yo estaba siendo o la protagonista o la víctima. Abrí el sobre y me detuve a leer su contenido. Era de él. Era de Namjoon. La nota era breve, pero me mantuvo congelada por varios minutos, tratando de entender lo que estaba pasando. 

"No he dejado de pensar en ti. ¿Podemos vernos?.

Si aceptas me harías sentir muy bien, pero si te niegas, tendré que usar la fuerza"

Deseo PúrpuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora