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•Thane•

Soy un completo idiota sin dudas.

Tan solo me hubiese dejado llevar.

Tenía tantas ganas de besarla pero ni siquiera tuve el valor de hacerlo.

Ella es mi debilidad.

Si algo llegara a pasar entre nosotros yo sé perfectamente que no me detendría porque la amo.

Anoche fue todo muy intenso.

Sara necesita de mí tanto como yo de ella.

Nos necesitamos mucho.

Vivir todo lo que vivimos hizo que dependamos emocionalmente el uno del otro, ella más que yo pero ya no tanto por haberme alejado estos tres años. A veces yo tengo esa dependencia por ella.

Sara aparece en la cocina con sus ojos rojos e hinchados de tanto llorar anoche.

La escuche perfectamente porque yo fui a su dormitorio para tocar la puerta y disculparme pero no lo hice.

Simplemente me había alejado de la puerta.

Papá aparece poco después, es ahí cuando dejo las tostadas, el jugo exprimido y leche para Sara.

Sé muy bien que a ella no le gusta tomar jugo exprimido por las mañanas.

Sara ni se inmuta en mirarme ni decirme nada.

La lastimé y ella a mí.

No puedo pretender que estemos bien cuando le había dicho anoche que todo tenía que seguir igual.

Sin más me siento y comemos en silencio.

—Hoy trabajo así que no me esperen para cenar. —susurro.

Trabajaré más duro y mejor para que me den propina extra para poder mantener a Sara cuando más adelante me mude.

Me la llevaré conmigo porque por una parte no me iba a permitir dejarla sola.

Papá solo me da un sonido con la garganta indicando que me escucho.

Poco después de que terminemos de comer, Jasper toca la bocina de su moto y mi conejita sale corriendo para ir con él.

Yo los observo desde la ventana, ella simplemente se tira a sus brazos mientras hunde su carita en el cuello de Jasper y puedo verla reprimir sus labios a la vez que aprieta los ojos fuertemente.

Está llorando.

Jasper la abraza acariciando su espalda y veo mover su boca diciéndole algo.

No puedo evitar sentirme mal y a la vez celoso.

Quisiera yo abrazarla y consolarla.

Sin más ellos se van cuando Sara se tranquiliza para sonreír de algo que le dijo Jasper.

Yo salgo de casa saludando a papá para ir al instituto en mí moto.

La estaciono y le pongo el seguro cuando llego al instituto.

Camino hacia la entrada para saludar a Matt.

— ¿Cómo estuvo tu noche?—me pregunta.

—Mala. —suspiro cansado cuando llegamos a nuestros casilleros.

— ¿Qué ha pasado?

—Sara. —dejo el casco dentro del casillero y froto mi rostro con mis manos frustrado.

— ¿Qué paso ahora?

—Se puso a llorar porque más adelante me mudaré y le dije que no llevaría conmigo. —susurro viendo con nostalgia la foto oculta que tengo pegada en mi casillero.

Oscura obsesión [+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora