Spoiler: Au. Participación especial de la oc de una amiga.
Hacerme una lista reuniendo todas las ideas que tengo para este libro fue lo mejor que pude hacer. El próximo seguramente sea para Alde y algo que quiero intentar, aunque será un poco extraño.
¿Recuerdan ese tiempo donde estuve haciendo fic en base a ciertas criticas que le hago al fandom? Pues esta era una de ellas pero que hasta ahora no hago. Si quieren una segunda parte, me avisan.
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El clima frío de la calle durante épocas de invierno, específicamente en ese momento le provocaba un sentimiento agradable. El único durante la noche se podría decir. Suspirando mientras consideraba su camino a seguir esa noche ya libre de sus falsas amistades. Su casa estaba un poco lejos y la verdad no tenía mucho interés en ir directo a ella, apenas estaba pasando el atardecer, aunque a juzgar por el ambiente parecía ser que iba a llover, o tal vez nevar en un caso un tanto mejor.
Cómo necesitaba despejar su mente tras lo pasado hace unas horas, prefirió mover el paso a otro lugar. Recordando una cafetería que no estaba tan lejos, aunque si le tomaría algo de tiempo llegar. Unos minutos más que nada. Comer algo no pensaba que le vendría mal.
Lo que le sorprendió es notar la cantidad de gente que había en toda la sala. Bueno, si se iba a juzgar no iba tan seguido tampoco, solo unas par de veces cada tantas semanas. Ahora se preguntaba si era así de concurrido siempre.
- ¿Puedo sentarme a su lado señorita? Prometo no molestarla. - Tras haber pedido un café, un Sándwich, junto a darse el gusto de un dulce solo le quedó buscar un espacio. Entre las mesas estaba una chica pelirroja que no podía negar que le llamo la atención. Por su apariencia debía tener unos 24.
La nombrada por un momento no dijo nada. Solo le concedió el permiso con un asentimiento, parecía esperar a alguien por la forma que veía su teléfono.
- ¿Puedo preguntar su nombre? - Como había dicho, el se concentro en su comida mientras la chica estaba en sus pensamientos. Levantando la mirada solo cuando hablo.
- Hasgard. Un gusto.
- Towa. - Sonriendo se presentó, para Hasgard le daba una sensación de ser una mujer tímida.
- Curioso nombre. ¿Eres de Asia no?
- En efecto, o al menos mi madre lo era. Mi padre es griego.
- Eres única entonces. Curiosa combinación. - Ella rio sutil, agradeciendo el gesto. - ¿Puedo preguntar si esperas a alguien? Te note muy inmersa hace un momento.
- Una amiga muy cercana. Nada grave, pero... Digamos que tiene problemas con alguien.
- ¿Pareja? ¿Amigos? ¿Enemigos? En situación diferentes te hubiera ofrecido concejo, pero lamentablemente no estoy en la mejor situación.
- ¿A si? Aunque no lo conozco mucho debo decir que lo lamento. No es una linda situación.
- En nada. Digamos que, desde hace unos años tenía cierto grupo de amigos, yo y 3 personas, últimamente note que siempre me ignoran, intento conversarlas y nada. Parece que no existo para ellos, a no ser que necesiten algo de mi.
- Entran casi en falsos amigos entonces.
- Yo casi los llamaría hipócritas, como dije llegue a ayudarles cada tanto, pero siempre me rechazaban cualquier cosa que les ofreciera. No me agrada nada, aunque siempre me callaba y me concentraba en mi trabajo y esas cosas. Pero la soledad casi siempre no me agradaba.
- ¿Puede saber que paso? En este momento parece que hablo con un hombre muy amable y sociable.
- Nada grave. No hubo peleas ni nada, solo los encontré y como de costumbre divirtiéndose, yo les invito pero me rechazan. Por eso les llamaría hipócritas, un falso amigo está solo contigo en las buenas, si pasa algo malo te van la espalda. No les dije nada, solo tome la decisión de sacarlos de mis vidas.
- Ósea, bloquearlos de cualquier red social porque de todas maneras no te hablaban.
- Jajajaja. Bueno, algo así. Pero mejor para mí, menos brama innecesario. Para mí suerte, tengo gente que si es real conmigo. ¿Puedo saber sigo más de ti?
- Pues no tengo la gran cosa que decir. Solo vine a comer mientras mi amiga arregla sus problemas con un hombre que entra en la categoría de perro.
- ¿Perro? ¿Ósea mujeriego?
- Algo así. Ella es, un poco complicada, pero a la par es una amiga que aprecio bastante.
- Diferentes pero cercanas, asumo yo. - La pelirroja asintió.
- La verdad no me agrada mucho hablar de estos temas, así que disculpa si sueno muy seca.
- Descuida, son cosas personales que no tienes porqué decirme. Más bien, agradezco que me hicieras conversación. Necesitaba desahogarme. - Apoyando su rostro en su mano me sonrió. Residiendo el mismo gesto de parte de ella. - Eres linda de hecho. En el sentido de agradable.
- ¿Me estás diciendo fea? - Encargando una ceja, le pregunto. Hasgard se sorprendió al notar lo marcado que estaba la picardía en su voz.
- Solo no quiero sonar atrevido ya que apenas nos conocemos. Pero, si eso quieres oír: Eres muy bella.
- Supongo que gracias, ya que obligado no me gustan los piropos. - Ambos rieron tras ese comentario.
- Tímida pero dulcemente pícara. Me agradas, ¿Molesto pidiendo volver a vernos?
- No es molestia. Porque, te quería pedir lo mismo. - Admitió, pasando su mano por su cabello provocándole una sonrisa de lado al hombre frente a ella.
Cómo era de esperarse empezó a nevar, Hasgard se ofreció a acompañarla a su casa al terminar de comer, cosa que Towa no rechazo. Intercambiando números de paso prometiendo volver a verse.
La nieve no era fuerte así que no tendrían problemas en volver cada uno a sus respectivas casas. Mirando por el rabillo del ojo, Towa detallaba un poco a su nuevo amigo. Un hombre duro y varonil que hace rato se mostraba abierto con ella. Le agradaba, esperaba conocerlo mejor.
En medio de su camino el teléfono de la pelirroja empezó a sonar, viendo el nombre "Mei" en la pantalla, su amiga. Diciendo que iba para su casa tras terminar sus asuntos.
Quien leyera ese mensaje pensaría que mató a alguien. Sonriendo para si mismo al verlo, importándole poco la presencia de su nuevo amigo, los 2 fueron a su casa, hasta que Towa no estuvo allí, Hasgard no se despidió.
- Yo discutiendo con un tipo, y tú consiguiendo un posible novio. Eres un caso. - La pelirroja rio, adentrándose las 2 dentro para ponerse al corriente con lo pasado.
