— ¿Cómo has dicho? — el rostro del hombre se volvió rojo como un tomate.
— Jayce, hazme este favor — rogó Caitlyn, juntando las manos.
— ¿Pero te has vuelto completamente loca? Una cosa es diseñarte un juguete, pero esto...
— Por favor, Jayce, solo puedo pedirte esto a ti.
— ¡No deberías pedírselo a nadie!
— Vamos, Jayce, te estaría agradecida eternamente.
— ¡He dicho que no! Has perdido la cabeza...
La mujer guardó silencio y se llevó una mano a la barbilla, reflexionando, tratando de cambiar su estrategia.
— De acuerdo — dijo al fin — Si tú haces esto por mí yo... votaré a favor de lo que propongas en las tres próximas reuniones del consejo.
Jayce se quedó pensativo. Sin duda este acercamiento estaba teniendo más efecto.
— Diez.
Caitlyn levantó una ceja.
— Cinco.
Ahora fue él quien se llevo la mano a la barbilla.
— Hecho.
El hombre extendió la mano hacia Caitlyn. Esta hizo lo mismo. Antes de estrecharla, Jayce se detuvo y dijo algo más.
— Pero no quiero que sepa que yo he tenido algo que ver. No quiero que nadie lo sepa.
Caitlyn le estrechó la mano.
— Tranquilo, una maga no revela sus trucos.
— Tú no eres una maga. Eres una chiflada de la que estoy a esto — juntó las yemas de los dedos hasta casi rozarlas — de arrepentirme de haber nombrado sheriff.
El hombre no pudo mantener su fingida expresión de seriedad y sonrió.
— ¡Gracias! Ya verás como no te arrepientes.
— Ya me estoy arrepintiendo, Cait. Pero no me cabe duda de que tú no lo vas a hacer.
(Un día antes...)
Caitlyn y Vi caminaban por las calles de Zaun, a paso lento pero decidido. Ambas llevaban puestos sus uniformes de enforcer.
— ¿Y cuál decías que era el nombre de esta sabandija según tu contacto, Cait?
— Colmillo de Aguja.
Vi dejó escapar un soplido.
— Cada día se ponen nombres más estúpidos. ¿Y qué aspecto tiene?
— No me han dado una descripción completa, solo el nombre del local y que sabría quién es cuando le viera — respondió Caitlyn.
— ¿Y tú te has conformado con esa información?
Caitlyn frunció el ceño.
— Es una fuente fiable. Si no me ha dicho más es porque no necesitamos saber más.
Vi se detuvo de repente y levantó la cabeza. Miraba hacia el cartel medio descolgado de una pequeña taberna de mal aspecto.
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Momentos Íntimos de Violyn
RomanceRelatos tórridos explícitos de Caitlyn y Vi, comenzando por lo que pudo haber pasado en la habitación de Cait antes de la reunión con el consejo y otros encuentros que iré inventando y actualizando. Los relatos pueden no tener relación unos con otro...