Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 03

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Aclarar que sé, y entiendo que Rindou y Chifuyu prácticamente no tienen relación aparente de amistad, pero quería emparejar a Tetsu con él, así que eso sería como un datito

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Aclarar que sé, y entiendo que Rindou y Chifuyu prácticamente no tienen relación aparente de amistad, pero quería emparejar a Tetsu con él, así que eso sería como un datito. Igual es una adaptación, lo que realmente importa aquí es el BajiFuyu.

 Igual es una adaptación, lo que realmente importa aquí es el BajiFuyu

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•Capítulo 03

❝Una cita sin destino no tiene camino, pero ¿Una con el destino fijo? La mejor opción❞

FINALMENTE, EL DÍA DE LA ‘cita’ había llegado, todos quedaron de verse en la entrada del parque de diversiones a las 6:30 en punto, pero Chifuyu decidió llegar un poco antes, ya que quería pasar a comprar un algodón de azúcar. Alguien normal esperaría a sus amigos para hacer cualquier actividad, pero sabiendo cómo es Tetsu de desesperada por ir rápido a las atracciones, sabía que no tendría tiempo de ir por él.

Al llegar al puesto, se dio cuenta de que también había otro chico comprando la golosina; sin embargo, decidió ignorarlo. Saludó con un cordial “buenas tardes” y solo puso atención al señor que preparaba los algodones.

—¿Chifuyu? —. Escuchó una voz llamarlo, al parecer se trataba del joven a su lado, volteo lentamente y soltó un ligero “¿si?” —Hola, mucho gusto, soy el amigo de Tetsu, Keisuke —. Al parecer no era el único que decidió adelantarse en llegar.

—Hola, mucho gusto —dijo a la par que estiraba su mano para estrechar en un saludo amistoso, el cual, fue correspondió.

—Al parecer no fui el único que quiso llegar antes ¿Vienes por un algodón? —. Era una pregunta algo absurda y obvia, ya que era evidente donde se encontraban, pero solo sonrió y contestó afirmativamente —. Si quieres podemos compartir el mío, yo nunca lo termino porque es mucha azúcar, y así no desperdiciamos.

¿Por qué querría compartir un algodón? A él le encantaba acabarse hasta el último gramo de ese exquisito dulce, amaba como se derretía en su boca y quedaba ese rico sabor azucarado en su lengua, pero para no ser descortés solo asintió.

Ambos se sentaron en una banca no muy lejos de la entrada, para así, poder esperar bien a Tetsu y su invitado.

Comían del dulce turnándose para agarrar una poción sin llegar a chocar sus manos y evitar problemas incómodos.

Lᴀ Mᴇɴᴛᴇ Dᴇ Uɴ Pᴏᴇᴛᴀ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora