El fin y el principio de mis días

La mía cantante (parte 1)

Rosalie
Aún no creía que Bella fuera real. Aunque al principio me lo negara a mí misma, había encontrado a "la mía cantante" y, a decir verdad, no me creía merecedora de ella. Alguien tan hermosa e inocente no merecía estar condenada a compartir sus escasos años de vida humana junto a un monstruo como yo. Había intentado varias veces alejarme de ella, pero mis esfuerzos habían resultado inútiles ya que cada noche terminaba regresando a su cuarto para velar sus sueños como estaba haciendo en este momento, aunque ahora lo hacía con Bella dormida en mis brazos mientras yo acariciaba suavemente su pelo.
Sin quererlo, una sonrisa amenazó con surcar la comisura de mis labios aunque la reprimí enseguida. Estaba permitiendo que mis sentimientos por Bella pasaran a tomar el control de mis actos y eso era algo que había prometido que no permitiría, aunque no podía evitarlo. Ella, con su belleza y sencillez, había llegado a mi vida iluminándola como el primer rayo de sol después de una tormenta de verano y eso era algo que me aterraba e ilusionaba a partes iguales.
Durante mi monólogo interno había vuelto a mi mente la conversación que tuve hace un momento con Emmet mientras volvíamos a casa después de alimentarme.
Había necesitado matar y "vaciar" completamente 3 pumas para, por fin, calmar mi sed despúes del encontronazo con Laurent.
Emmet
Rubia, ¿te encuentras mejor?
Rosalie
Emmet, sabes perfectamente que no me gusta que me llames así
Emmet
Pude que yo no, pero si lo hace Bella no hay problema ¿verdad?
Dijo con tono socarrón
Rosalie
Cállate Emmet
Dije aparentando más seriedad de la que realmente sentía sólo por no darle el gusto al grandullón
Emmet
Ahora enserio hermanita. ¿Quieres hablar de Bella? Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. Siempre estaré a tu lado, aunque vayas a incumplir nuestro pacto de casarnos si ninguno de los dos había encontrado aún a su alma gemela al cumplir yo 300 años jajaja
Rosalie
Oh, vamos Emmet. Fue un comentario sarcástico que hice hace más de 50 años. ¿No lo vas a olvidar nunca?
Y ahí sí que dejé que una sonrisa burlona saliera a la luz
Emmet
No, mientras pueda seguir burlándome jajaja
Rosalie
Creo que ella ha empezado a sentir lo que siento yo por ella desde que apareció. O por lo menos eso es lo que quiero creer, aunque no sé si me gusta demasiado. No quiero hacerle daño ni verla sufrir por mi culpa, por lo que soy, por lo que somos. Sabes que nunca deseé tener esta vida, y no ha habido ningún día de mi existencia en el que no me lamente y sienta asco por ser así, así que no deseo esto para ella.
Emmet
¿Y qué pretendes hacer? ¿Estar a su lado viendo como, poco a poco, su vida se marchita sin remedio? Eso no es decisión tuya. Llegado el momento, Bella tomará su decisión y debemos respetarla sea cual sea.
Rosalie
Para ti es muy fácil decirlo. No has encontrado a la persona que hace que tu mundo de vueltas cada vez que la miras a los ojos, que haga que el resto del mundo desaparezca y solo importe ella, por la que harías cualquier cosa.
Emmet
No, desafortunadamente aún no la he encontrado. Gracias por recordármelo.
Rosalie
Dijo eso y aceleró el paso de vuelta a casa, pero se lo impedí colocándome delante de él para disculparme
Lo siento Emmet. No debí decir eso. No era mi intención herir tus sentimientos. Cuando se trata de ese tema respecto a Bella no puedo pensar con claridad y digo estupideces. ¿Podrás perdonarme?
Emmet
Claro, hermanita. Todo perdonado. Y, ¿Sabes? Aunque sospeche algo, es imposible que descubra lo que somos. ¿Tienes pensado contárselo antes de que lo haga Edward por su cuenta? jajaja
Edward
Ese idiota. Aún no he tenido de oportunidad de hablar con él de lo que pasó. Le arrancare la cabeza por hacer que casi maten a Bella.
Dije sintiendo de nevo una ira desconmensurada
Emmet
Cálmate. Échale una buena reprimenda de las tuyas, pero no le hagas daño. Y contesta mi pregunta.
Rosalie
Bella es lista, creo que sabe más de lo que parce, aunque aún no me haya dicho nada sé que de un momento a otro comenzará a hacer preguntas. Cuando así sea, valoraré la posibilidad de contárselo.
Y, Emmet, gracias por todo.
La charla con Emmet me había distraído tanto que no fui consciente de que habíamos llegado al final del bosque y ya se veía nuestra casa, a donde entré corriendo en busca de Bella
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Un cambio en la respiración de Bella me sacó de mis recuerdos.
Se había despertado, pero no decía nada. Seguía acurrucada en mis brazos y yo había pasado de acariciar su pelo a rozar suavemente sus mejillas con la yema de mis dedos.
Hola bella durmiente.
Bella
¿Cómo has sabido que estaba despierta Rose?
Rosalie
Tu respiración ha cambiado, ya no es tan regular como cuando duermes profundamente.
Bella
Qué observadora
Dije mientras me enderezaba y me sentaba a su lado en la cama con las mejillas sonrojadas al ser consciente de dónde me había quedado dormida y de lo que había ocurrido justo antes de hacerlo
Rosalie
Creo que la observadora de las dos eres tú. ¿No es cierto? Hay algo que querías contarme y creo que estoy preparada para escucharlo. ¿Te apetece ir a un sitio tranquilo en mi coche para hablarlo? Nada de bosques, lo prometo.
Bella
Claro, me encantaría Rose.