yellow flowers and coffee cups › chanlix

cuatro.

Los días pasaban, se convertían en semanas y sin darse cuenta Felix ya había estado más de un mes en la casa de los Bang.

Las flores y colores abundaban en la casa, con un Felix comprándolas en puestos y poniéndolas en lindos jarrones de cristal.

Como todas las mañanas, Felix despertó a sus pequeños alfas con su suave voz y su desayuno casi listo.

—RaeBin, es hora de despertar, cariño.

—Lix, no me siento bien. —RaeBin susurró y el omega lo vio curioso.

Tocó la frente del alfa y la sintió ardiendo, tenía la nariz congestionada y su voz sonaba rota.

—Por las lunas de saturno, tienes un resfriado, cariño.

Felix acarició el cabello de RaeBin quien ronroneó por la acción.

Felix rió.

—No te preocupes, descansa, llamaré a la escuela para justificar tu falta.

El alfa sonrió y se acurrucó en su almohada.

—Gracias, Lix.

Después de eso, Felix salió de la habitación y preparó a los niños.

Tendría que ir a la escuela de RaeBin para justificar la falta, y poder recoger los libros que necesitaría después.

—Felix, ¿donde está RaeBin? —Chan se veía de mal humor y cansado, Felix solamente le extendió una taza de café y este sonrió un poco.

—Tiene un resfriado, iré a su escuela para poder justificar su falta y recoger sus libros.

—Iré contigo.

—N-no es necesario. —el omega siendo tímido es una de las cosas favoritas de Chan en el mundo.

—No tengo problema con esto, solo tengo una junta hasta las 11am, andando.

Sin más Felix tomó a DaeHyun en sus brazos y YongHee tomó la mano de su padre.

Para Chan, Felix lucía especialmente adorable el día de hoy, con unos skinny jeans negros y un suéter blanco, este era esponjoso y suave, esto hizo que DaeHyun luchara con su vida para no despegarse del omega cuando subieron al auto, pero éste se rehusaba a correr el riesgo de tener al bebé en sus brazos y que ocurriera un accidente.

Al llegar a la escuela, Felix dejó a YongHee en la entrada del área de primaria donde este estudiaba y Chan se acercó a Felix con DaeHyun en sus manos.

—Ten un día excelente, Yonggie.

—Gracias, Lixie.

Felix le dio un beso esquimal y el cachorro rió para después salir corriendo y entrar a la escuela.

—¿Lixie?

Chan rió por el apodo tierno.

—Es algo entre Yonggie y yo, no lo entendería, señor Bang.

Chan rió.

—Felix, puedes llamarme Chan.

Felix rió.

—No puedo, tengo que respetar a mis mayores. —le dio una sonrisa burlona a Chan quien fingió indignación.

Entraban al área de preparatoria, llena de adolescentes hormonales, alfas que no sabían como controlar su enojo y fuerza, y omegas asustados sin poder controlar su aroma, los betas simplemente trataban de disfrutar su preparatoria con seres 100 veces más disfuncionales que ellos.

—¡Disculpa, solamente tengo 35 años!

—Exacto, cuando tú te graduabas de la preparatoria, yo apenas aprendía a deletrear mi nombre. —Felix rió.

—Oh vamos, aun así, no es tan amplía nuestra diferencia de edad, te aseguro que tu adolescencia fue muy parecida a la mía.

—No lo creo, la mía tenía internet, y la tuya el inicio de las computadoras apple. —rió Felix.

—Te aseguro que tú adolescencia fue 100 veces mejor entonces.

—¿Por qué asumes eso? —preguntó curioso Felix.

—Eres un omega hermoso, eres amable y cordial, lo más seguro es que todos los alfas luchaban por tu amor o una cita contigo.

Felix se sonrojó por el comentario, y el alfa de Chan quiso gruñir ante tal comentario.

—No exactamente, vivía en la parte "fea" —hizo comillas. —de Incheon, por lo cual no tenía tiempo para interesarme en alfas entre mis trabajos, además de que los alfas solo me veían como el omega pobre. —Felix susurró.

—Yo creo que eres más que eso, Felix.

Llegaron frente a la oficina del director y Chan se detuvo viendo a los ojos de Felix.

Se perdieron unos segundos en la mirada del otro hasta que Chan empujó la puerta de la oficina.

La secretaria les sonrió con amabilidad.

—Buenos días, ¿les puedo ofrecer algo?

—El alumno Bang RaeBin no asistirá a clases hoy y posiblemente mañana, tiene un resfriado, soy su niñero. —Felix habló amable y mantenía a DaeHyun en sus brazos.

La omega le sonrió amable y le entregó el horario del alfa, antes de salir de la oficina un alfa se detuvo frente a Felix bloqueando el paso del omega.

—Lee Felix, ¡soy yo, Seo Changbin! —se acercó a abrazarlo cuando escuchó un gruñido bajo del bebé en sus brazos.

—Es un poco celoso. —rió Felix.

—¿Qué haces por aquí, caramelo? —Felix se sonrojó por el viejo apodo.

—Ya sabes, cosas de la vida de niñero. —le hizo una señal con la cabeza al pequeño DaeHyun en sus brazos. —él es DaeHyun, y él es Chan, el padre de estos lindos cachorros. —Chan veía un poco molesto a Changbin por el apodo cariñoso con el que llamó a Felix.

Posiblemente su alfa solo reaccionaba a proteger al lindo omega, no por algo más.

—Entonces eres soltero. —sonrió Changbin con una sonrisa coqueta.

—S-sí. —rió Felix nervioso.

—Nos vemos luego, Lix. —le guiñó un ojo a Felix y lo dejó pasar.

Chan avanzó rápido con el nudo en su garganta y un Felix distraído detrás de él.

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¡gracias por leer!