Padre Joven

~Capitulo 13~

El día era cálido y el inicio de la tarde se anunciaba con el calor en aumento y las manecillas de los relojes o los hechizos Tempus

Su clase de transformación acababa de terminar, habían repasado la forma en que el hechizo debía ser para el tamaño y objeto en específico, y que lo diferenciaba

Había dejado a Mione responder todo de nuevo, a pesar que había estudiado para eso, junto a todas las otras materias, pero eso no significaba que debía ofrecerse para responder

Ese día  por fin dejarían salir a su niña del aula de hospital, ya que, a pesar que las quemaduras habían sido curadas, los huesos debiles, los nutrientes faltantes y el cansancio emocional le habían obligado a pasar el día alli

Bueno, Madam Pomfrey la había obligado, pero eso no estaba mal, ni para el ni para su niña, por mucho que las otras personas pensaran distinto

Ella estaba cansada y se necesitaba recuperar, y el siempre buscaba en bien de su niña, por lo que todos habían conseguido lo que querían.

Y él había podido descansar junto a su hija, y era premio doble, pasar tiempo con ella y cuidarla, sin que ella tenga que ser autosuficiente, y el descansar de esa descarga emocional

Aún podía sentir un poco de miedo en sus articulaciones, y no se iría pronto, no sabiendo que causaba ese miedo, miedo de perder a su princesa, pero el no lo permitiría tan fácil, y no lo hará.

—Señor Potter, si puede quedarse unos minutos— pronunció la profesora Mcgonagall, sacándolo de su tren de pensamiento

—Por supuesto— asintió antes de levantarse y dirigirse al escritorio de su maestra mientras su otros compañeros se retiraban

Ignoró las miradas curiosas de los otros estudiantes y se paró frente a la jefa de Gryffindor

—¿Si, que sucede?—pregunto escondiendo toda su impaciencia, su niña lo estaría esperando dentro de poco

—Sere directa con usted— instruyó ella —Es preocupación mía y del director, que la niña que se quedará con usted hasta que el ministerio encuentre una solucion, sea distractor en sus clases— concluyó ella

—Se que es una preocupación natural, pero no tienen que preocuparse— respondió, sin notar la gran sonrisa que estaba mostrando  —ella no afectará en nada mi desempeño, en realidad, es por ella que me esfuerzo tanto, quiero darle lo que se merece, por ello tengo notas tan altas— informo con orgullo

Y Mcgonagall lo sintió, supo que vio a alguien actuar como un padre mejor que muchos de los que había conocido, y supo que toda la sobreprotección de James y el amor de Lily, eran de su hijo para sentir y dar

Ella se sintió orgullosa y no pudo evitar le pequeña sonrisa que salió par la comisura de sus labios

—Si es todo, ya debo irme, es hora del almuerzo y ella debe estar esperándome— Minerva solo asíntio ante ello y vio como el niño salia por la puerta, sabiendo que su corazón estaba cálido por lo que acababa de notar

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Cuando Harry Potter paso junto a las grandes puertas, tomando la mano de quién se había declarado, su pequeña hija, el escenario siguió atrayendo demaciada atención

Pero había sonrisas, por lo tierna que era la niña, y por qué la sonrisa de Harry era contagiosa

Pues el nunca había almorzado con su hija, y ella nunca había comido un almuerzo de verdad

—¿Si me dejan sentarme allí?— pregunto ella suavemente mientras se acercaban al comedor rojo y dorado

—Por su puesto corazón, en realidad, cómo no eres de ninguna casa aún, puedes sentarte dónde quieras— dijo Harry suavemente