Único

3K 226 55
                                    

El partido había terminado, los fanáticos gritaban el nombre de su selección ganadora. Argentina contra Países Bajos, un partido que fue una tremenda locura a cada minuto sin contar siempre los malos comentarios de parte del contrario e incluso de los directivos. Partido dónde Argentina fue el ganador dando pase a la gran semifinal de la Copa Mundial.

Messi se encontraba en la cancha con sus compañeros celebrando y cantando con sus fanáticos, luego de intercambiar un par de palabras con el director de Países Bajos se limitó a disfrutar su celebración. Después de unos minutos más respondiendo una que otra entrevista salió del estadio junto con sus compañeros hacia los vestidores donde sabía que la celebración continuaría.

Estaba tan cansado, enojado y estresado por todo lo que pasó en todo el partido que lo único que quería era salir del lugar, ir al hotel donde se hospedaba e ir a la habitación que compartía con su pareja para calmar su corazón.

Tomó sus cosas para salir de ahí y dejar a sus compañeros celebrando pero una voz lo hizo parar antes de abrir la puerta.

— Oye, ¿tan rápido te vas?  - De Paul le pregunto mientras se acercaba con un sandwich en mano, estaba tan hambriento que se desmayaría.

— Lo siento, pero me están esperando en el hotel. - Se limitó a contestar, saliendo de los vestidores, sabía que se tenían que ir todos en grupo hacia el hotel pero quería llegar lo antes posible, aún estaba tenso con todo lo que pasó que de seguro escuchar a sus compañeros gritando le explotaria la cabeza y terminaría dándole un puñetazo a uno de ellos.

Entró a un auto que está disponible para el gracias a su director técnico, que le aprobó la solicitud de irse primero que todos. Una vez dentro el chófer dio marcha hacia el hotel, da gracias al cielo que no estaba tan lejos. Mientras veía las construcciones que iban pasando por la ventana, le llegó un mensaje que lo motivo a decirle al chófer que fuera más rápido.

"Te espero con una deliciosa comida, te amo <3"
——————————







Cuando llego, rápidamente deslizó la tarjeta de su habitación. El olor a comida pego directamente en su cara e hizo que su estómago gruñera, tenía demasiada hambre.

Camino directamente a la cocina que estaba en su habitación, ser uno de los mejores futbolistas del mundo tiene sus beneficios. Llegando pudo haber a su pareja con una camisa transparente y unos boxers que se moldeaban perfectamente a su trasero, no sabía que comerse primero ahora.

— ¡Muchas felicidades, amor! - Ochoa corrió a abrazarlo siendo correspondido de inmediato, pasó sus brazos por su cuello para darle un pequeño beso al argentino. — Sabía que ganarías, aunque estaba con el corazón en la garganta, casi te quedas sin novio.

— Gracias corazón. Estaba seguro de que si seguía ahí algo malo pasaría. - Messi camino con su pareja hasta entrar a la cocina, ayudó a Ochoa a sentarse en la isla que estaba ahí y se acomodo entre sus piernas, esas benditas piernas. — Lo único que quería hacer era llegar lo antes posible y dormir contigo todo lo que resta del día.

Ochoa sonrió mostrando sus dientes y bajó la cabeza para darle otro beso a su pareja, pero esta vez más pasional. La lengua del argentino invadió la contraria en una danza tan perfecta y erotica dándole masajes a las piernas de su pareja subiendo hasta su cintura donde apretó haciendo que  soltara un gemido entre el beso. El mexicano masajeaba los hombros del contrario mientras subía sus manos hasta el cuello del contrario para separarlo.

— Alto ahí, tienes que comer y darte un baño primero. - Ochoa trato de bajarse de la isla pero el argentino no lo dejo.

— Me gustaría mucho cogerte aquí mismo, ¿no puedo hacerlo? - el argentino agarro con delicadeza la mano del contrario para pasarla por su pecho hasta su pelvis llegando hasta su miembro erecto. — Tienes que encargarte de esto, amor.

Desestrés | Messi x Ochoa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora