El sonido de un corazón (HuaWei)

Capitulo 5

(Nota: Modo serio activado, pido perdón por mis narraciones, intentare mejorar)

La muerte tiene un concepto que va más allá que un simple termino de limite. El miedo, era sensación tan negativa, que consumía toda racionalidad en la mente. Su padre, siempre decía "Nunca sientas envidia, aun si todos se ponen en tu contra, permanece con tus ideales" sonaba sencillo, pero en su vida esas palabras tenían un protagonismo inminente.

El ambiente era sofocante, incomodo de alguna manera. Shen Yuan no había quitado la mirada de su persona.

- Toda la familia se verá implicada si algo sale más. Se supone que eres el más sensato aquí. Estas yendo en contra del sistema -. No puedo evitar molestarse, se sentía indignado pese a no entender el contexto de sus palabras.

- ¡No le diría nada a nadie! – dijo en un alto tono, un poco exagerado quizá.

- Ya lo sabe – Hua Cheng se dirigió a sus padres, estos solo se miraron, para luego reprender con la mirada a su otro hijo. Este bufó y se cruzó de brazos.

- El problema mi estimado tuerto, es que ya los vieron en público – los dos hombres corpulentos se miraron, como si se comunicaran sin palabras.

- Si esto termina mal... - Shen Yuan si estuviera vivo, estaría respirando agitadamente intentando controlar su ira. Una capacidad que había perdido hace más de docenas de años. Con sus pequeñas interacciones con su amigo vampiro descubrió que este no respiraba, la temperatura de su cuerpo era fría, sus órganos internos estaban congelados. De alguna manera el comer la dieta de los humanos les hacía daño. Se sintió alagado el que le prepararan comida.

- Mal seria si BingHe seria yo – dijo alto y claro. Su acompañante no contuvo la risa. Shen Yuan solo oculto su rostro en un elegante abanico de bambú, quien sabe dónde lo guardo. Sus padres solo sonrieron. Mientras intentaba comprender que dijo, o al menos intentaba hacer memoria, se olvidó sus palabras, segundos después de soltarlas.

La edificación de aquella casa estaba construida en medio de árboles. Las ventanas eran amplias de las cuales se tenían una hermosa vista de la vegetación. En la cocina se hallaba un balcón con puertas de cristal, una rama de tamaño considerable husmeaba de manera fresca, reposando sobre las barandas de metal. Vio unos zapatos blancos aparecer de la nada. Una figura delicada caminaba con lentitud sobre esa rama, seguida de otra corpulenta que llevaba una mirada estoica, sus ojos eran dorados, un color extraño, poco común. Xie Lian salto con una gracia digna de un ángel, mientras el otro destilaba seguridad y elegancia.

- Hola, Wei Ying – hablo el más bajo con una voz calmada. Ambos se integraron, evaporando todo rastro de tención en el aire. El más alto de los recientes visitantes tenía la mirada seria. Sus acciones deslumbraban certeza, ambos eran una digna pareja, un ser dulce lleno de calidez, con el hombre más mensurado y hosco.

- Mn – dudaba de si aquella persona ceñuda podía decir más palabras. En algún momento, Hua Cheng le comento que Lan WangJi podía sentir las emociones de los demás. Era tan raro que alguien tan adusto tuviera esa extraña habilidad, eso le emocionaba. De alguna manera, como Xie Lian quien miraba el futuro.

- A-Zhan – llamo el más bajo. Siendo ateneo a la mirada del mencionado -. No le harás nada, puedes estar tranquilo

- Una disculpa, Lan Zhan es nuestro nuevo vegetariano – menciono el doctor. Solo asintió.

- Llevare a Wei Ying a recorrer la casa – sin más arrastro al mencionado consigo.

Caminaron, hasta que se topó con un pasillo en donde una de sus paredes colgaba un retrete lleno de birretes de graduación, de diferentes colores, pero el azul destacaba más.