Lo Que Elegí - South Park

Capítulo 115: Regalo.

Los aplausos llenaron el auditorio una vez que la música dejó de sonar, incluso algunas personas se levantaron de sus asientos. Gritos y vitoreos se escuchaban por todo el lugar.

Los asistentes al evento habían quedado fascinados con el último acto y necesitaban expresarlo. Los adultos comentaban impresionados, los jóvenes lanzaban gritos y silbidos, las chicas comentaban fascinadas acerca del cantante.

Fue un éxito total.

Entre todos los aplausos, había un par de personas en un estado similar al shock.

— Oh por... —.

— No puedo creerlo... —.

Clyde y Stan simplemente estaban impactados.

Kyle, Red y Wendy se sentían igual de sorprendidos, pero el shock en ellos no fue tan exagerado. Gregory se encontraba algo contrariado, Christophe sucumbió un poco a la admiración, Chef era uno de los que aplaudía de pie en su asiento igual que los señores Tweak.

— Wow, eso fue asombroso — Dijo Wendy finalmente comenzando a aplaudir. — No tenía idea de que Kenny cantara tan bien —.

En realidad, todas las amistades de Kenneth McCormick sabían que el chico tenía una buena voz, pero la mayoría allí presente desconocía el verdadero nivel de ella, incluso si ya le habían escuchado en otras presentaciones.

— Lo hizo muy bien en verdad — Aceptó Kyle, extrañamente algo orgulloso de su amigo.

— Lo hizo de maravilla — Comentó Chef compartiendo el mismo sentimiento que el chico pelirrojo.

— ¡Fue maravilloso! — Aplaudió Helen Tweak. — ¡Kenneth conquistó todos nuestros corazones! —.

— Y a todas las chicas... — Murmuró Chirstophe.

El francés fue callado por una mirada reprobatoria del inglés.

Ciertamente el francés tenía razón, pues se notaba que muchas chicas del público miraban con interés al intérprete rubio, quien les sonreía a todas. Quizás se podía confundir con coqueteo, y quizás sí lo era un poco, pero la razón tras esa sonrisa era mero agradecimiento al público.

No era un profesional, pero Kenneth sabía cómo tratar al espectador.

Siendo que era un espectáculo debía continuar, no podía quedarse mucho tiempo agradeciendo, por lo que en tan solo un minuto más ya estaba de vuelta detrás del escenario junto con el resto de sus compañeros y fue recibido por dos personas, una de las cuales no quería ver.

— ¡Lo hiciste excelente, McCormick! ¡Nunca dudé de ti! — Phillip aplaudió con una enorme sonrisa.

El gesto alegre del mayor no fue para nada correspondido por el menor, quien le dio una mirada de rencor. Las intenciones asesinas aún no abandonaban el cuerpo de McCormick, pero decidió ignorarlas un poco más para saludar a la otra persona que le esperaba.

— Butters —.

El mencionado se encontraba muy ocupado mirándole. Sus grandes ojos no se habían despegado de la figura de su amigo, poniendo a éste un poco nervioso.

Sí, Kenny acababa de cantar enfrente de alrededor de 100 personas sin problema alguno, pero le ponía nervioso estar frente a Butters.

— Y... ¿Qué opinas? ¿Te gustó el acto? —.

Que si le gustó...

Butters creyó que Kenny debía estar muy confundido o distraído, porque de otro modo no le preguntaría eso.

— Kenny... —.

Sí, ese era su nombre, todos lo llamaban así, pero al escucharlo de la voz de Butters, Kenneth sintió su cuerpo temblar.