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La grabadora se encendió.
—Entrevista con Deena Johnson. Domingo 2 de octubre de 1994.—Habló el oficial.—¿Qué sucedió?
—Fuimos a retirar la receta de Sam. Y se apagaron las luces. Estaba todo oscuro. No veíamos nada, estábamos debajo del mostrador. Nos mantuvimos ocultos.—Declaró Deena con la voz quebradiza, habían pasado solo unos pocos días desde que revivieron a Sam.
Ella aún recordaba como los cuerpos de sus amigos eran envueltos en los zipper de plástico. Como la policía preguntaba sin parar y las luces parecían cegarla.
—¿Qué te pasó ahí?—Señaló a su mano.
—Caí sobre vidrios.—Mintió tal y como habían acordado entre los tres sobrevivientes.
El oficial suspiró.—Te diré lo que me dicen los hechos, Los adictos...
—¿Kate y Simon? No eran adictos eran mis amigos.—Aclaró Deena con el ceño fruncido.
—...Son los responsables de todo, suena demasiado facil para mi.—Finalizó el sheriff Goode.— Pero es la historia que creerán aquí, a menos que me ayudes a verlo de otra forma.
—"Otra tragedia en Shadyside. Una chica aplicada sin oportunidades con un futuro comprometedor. Un chico que mantiene a su familia desde los 15. Y otro chico, su novio, sobreviviente de su alcohólico padre con unas notas casi perfectas y un sueño de casarse joven. Los tres sucumbieron ante el dinero fácil de las drogas"—Dijo Deena con repudio, mientras sentía el nudo en su garganta.—Encaja con las otras historias, ¿no? A la perfección.
El mayor se recostó en la silla con culpa.—Viniste por ayuda. Debí escucharte. Lo siento.
—11 minutos.—Declaró Deena.—11 minutos antes, y Simon y Gael estarían viviendo enamorados. 11 minutos antes, y Kate estaría besando a Josh de alegría. 11 minutos y costaron tres vidas. Un perdón no arreglará nada.
—Pero te escucho ahora.—Añadió el Goode.
—Pero no hay nada mas que decir.—Jactó Deena.
—¿Quieres culpar a tus amigos?—Insidió el adulto.
—No. Pero están muertos.—Ella sintió el peso de sus palabras caer en su mente.
El oficial Goode apagó a grabadora.
—Puedes irte.—Soltó con cansancio.
Deena lo miró con fijeza por unos segundos antes de levantarse y caminar hacia la salida, donde Sam esperaba con paciencia.
Al verla, Sam se acercó. —¿Quieres ir a visitarlos?
Deena la miró y asintió.
Sam pasó su brazo por el cuerpo de la morena y ambas se dirigieron al auto.
[...]
Una canción de The Smiths sonaba en la radio, cuando la imagen de la casa Sallow con un cartel de Venta enorme se asomó.
—Me alegra que su padre hiciera algo como debería.—Objetó Deena cortando el silencio.
—Lastima que tuvo que esperar hasta que pasará esto.—Siguió Sam.
—Si...—Suspiró con dolor, Deena.
Unos pocos metros bastaron para que el auto se pare.
Sam tomó las flores que traía en la parte trasera del auto y se las entregó a Deena, quien agradecida le sonrió
Entrando al lugar lúgubre y frío, no tardaron en divisar las dos recientes tumbas, ambas decoradas.
—Estoy segura que ellos estan felices de estar al lado del otro.—Habló Sam tratando de consolar a su novia, quien ponía las flores en ambas tumbas.
—Las descripcies son tan reales, como sus muertes.—Sonrió con amargura.
Sam se acercó a esta para abrazarla y al separarse no dudó en besar sus labios.
—Gael hubiera estado feliz de vernos asi.—Declaró Deena un poco más animada.
—¿Feliz? Él hubiera hecho hasta un pastel de felicitaciones.—Dijo riendo, Sam.
Ambas se quedaron mirando las tumbas.
Aun incluso en su muerte, Simon y Gael, estaban juntos.
Fin.
[Nota de autora;Lamento mucho haber tardado, pero como dije en mi tablero, mientras mas tardo, más avanzo.
Muchas gracias por tenerme paciencia por comentar y por apoyarme.
Con un poco de dolor, tengo que dejar ir a quien le dedique este Fanfiction y a mi personaje, que para mal o para bien, me encariñe bastante.
Asi que, con mucho amor, les deseo un buen dia, tarde o noche,
Les ama, Luu]
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11 MINUTES², fear street
Fanfiction11M|| I would sell my soul for a bit more time with you. Gael Sallow quería vivir una vida feliz y Simon Kalivoda llegó adentrándose en esta, logrando cumplir esa petición. Por primera vez Gael sintió lo que era el amor, y gracias a él. Ambos se ama...