Angels Like You | Ajax Petropolus

7. Primera cita

Hoy me tocaba la peor parte de mi existencia, ser servidumbre. Bueno, tampoco lo digamos de ese modo.

El día de hoy nos tocaba hacer trabajo voluntario en el pueblo de Jericó, ¿Por qué?, no lo sé. Si yo fuera Directora elegiría actividades más recreativas y no aburridas.

Merlina estaba a mi lado, observando el patio con su libro morado en mano.

—Todos los estudiantes se reportarán a sus trabajos voluntarios a las diez en punto — La Directora apreció, llamando nuestra atención, guarde mi celular — Y después habrá un almuerzo comunitario a la una, como saben, este año, el Día de Contacto culminará en un evento muy especial, la presentación de un nuevo monumento en la plaza del pueblo en la que también habrá presentaciones de estudiantes de Nunca Más, como representantes de nuestra escuela — Algunos chicos se miraron entre ellos con una sonrisa en sus rostros — Confío en que todos hagan sus actividades con una sonrisa en el rostro.

Los profesores se desplazaron por los grupos y empezaron a repartir los folletos con nuestros nombres para saber en qué lugar nos tocaba trabajar.

La profesora Thornhill me entrego la mía y le sonreí como agradecimiento, para luego leer el lugar donde iban a ser mis horas de martirio.

El Veleta.

—Tengo Mundo Peregrino — alce mi mirada topándome con Enid que había llego en algún momento — Me gusta mucho actuar y soy buena con las personas es la opción obvia, ¿Qué les tocó?

—Los Enseres de Urías, sea lo que sea — contestó Merlina y la rubia hizo mala cara.

—Es una tienda rara de antigüedades, pero te va a gustar — la animo.

—Me tocó El Veleta — anuncié — ¿No es la cafetería donde trabaja Tyler?

—Así es — afirmó Enid — Al menos no es tan pesado, cruzo las garras para que Zixa y yo estemos juntos — Enid miró a un lado con una sonrisa.

Seguí su mirada topándome con el hermano del enamoramiento eterno de Enid.

Ajax me sonrió e imite su acción de igual manera.

Habíamos quedado con que sería algo secreto, aun no definiríamos nuestra relación, esperábamos conocernos un poco más antes de dar el gran paso.

Nos dividimos para los buses escolares.

Merlina y yo nos íbamos a sentar juntas, pero alguien me llamó a la distancia.

—Yashi — me giré en medio pasillo del autobús — ¿Te sientas conmigo? — preguntó mi chico.

Mire a mi amiga y esta asintió, no querría dejarla sola, pero si ella me lo autorizaba, ¿Quién era yo para negarme?

Ajax me ofreció la ventana, cruce frente a él.

—Hola — murmure.

—Hola — susurró acercándose a mí, intentando besarme, mi dedo índice fue a su frente y lo separe.

—Quedamos que era algo secreto — recordé sus palabras.

—Uno, solo uno — rogó y negué con mi cabeza.

Agarre su mano y entrelace nuestros dedos para esconderlos abajo del saco morado del colegio que estaba en mis piernas.

Cuando el auto ya se puso en marca recosté mi cabeza en su hombro olvidado por completo a los demás.

[...]

Bajamos del bus, Ajax tenía que irse a la tienda de antigüedades y yo a la cafetería, pero antes teníamos una pequeña convivencia con el alcalde del pueblo.