Nos volveremos a ver?

Estamos muy lejos

Narra Brais de Pregona:

El barco ya se había ido, solo, sin ella, por mas que la amara sabia que esto era inevitable, ella siendo una joven tan perfecta nunca podría estar conmigo, nunca se lo permitirían, me cortarían la cabeza antes de que fuera posible, solo que quedaba la opción de irme, tal vez es lo mejor, sin mi a su lado ella no correría mas peligros, espero que al menos pueda liberarse de ese bastardo con el que se tiene que casar.

??- hey, se que el irte lejos de ella te lastima pero, piénsalo, una nueva puerta llena de oportunidades se abre para ti, disfruta el momento- dijo mi primo Esteban, no somos familia de sangre, pero es lo mas cercano a una familia que me queda, él a estado para mi en mis peores momentos tales como ahora- oye, tal vez podamos encontrar un par de mujeres hermosas en el reino al que nos dirigimos

Brais- claro, lo que digas- ignore lo ultimo que dijo, no me encuentro especialmente interesado en encontrar un nuevo amor, la quiero a ella.

En un descuido ya habían pasado varias horas, era el medio día, en poco tiempo llegaríamos a nuestro destino, el lugar al que íbamos, el reino de los tulipanes, un lugar lleno de vida y naturaleza conviviendo con los ciudadanos, sin duda hermoso, en primavera las plantas muestran sus colores con todo fulgor, dicen que es un completo espectáculo digno de ver. El estar perdido en mis pensamientos no me hizo darme cuenta que que habíamos llegado asta que escuche "TIERRA A LA VISTA", ese fue el simple indicador de que llegamos, inmediatamente los pasos apresurados empezaron a sentirse sobre la madera, ya casi era momento de empezar una nueva vida, por mas que no quisiera.

Al desembarcar los fuertes rayos del sol nos recibieron al igual que el sonido de los pájaros, los niños jugando y la gente vendiendo o comprando cosas, un ambiente muy cálido y acogedor nos recibió, el ambiente veraniego era realmente tranquilizador para mi, me hacia olvidar por un segundo porque estaba aquí.

Empezamos a bajar algunos cosas que eran para vender y a subir otras cuantas, algunos solo estaban enfocados en saludar a sus familias , otros solo se dedicaban a charlar entre compañeros mientras trabajaban, yo solo baje mis cosas y me encamine hacia el centro del pueblo mirando las casas de distintos colores y tamaños, al llegar a la zona central del pueblo habían varios puestos de todo tipo, ropa, verduras y frutas, decoración y mas. El lugar transmitía una vibra muy alegre y llena de energía que te hace sentir como en casa.

x- te noto un poco perdido jovencito, sucede algo- al escuchar esa voz me voltee y vi a una señora mayor con una sonrisa.

Brais- si, vera, no soy de aquí, me podría decir si conoce algún lugar para poder quedarme señora?- dije intentando darle mi mejor sonría a la señora.

X- Miuriel Sollice querido, respondiendo a tu pregunta, tengo una pequeña posada en la que podrías quedarte unos días hasta que te establezcas mejor- dijo la señora, inmediatamente me acerque un poco mas a ella reverenciando levemente.

Brais- muchas gracias, me hace un gran favor- dije dándole una gran y amable sonrisa sacándome la capucha que tapaba mi rostro- pero, no tengo mucho dinero, no le molesta que me quede a cambio de ayudar con los quehaceres, verdad-.

Miuriel: por supuesto que no cariño, estoy mas que feliz de poder ayudarte-.

Brais- Brais, Brais de Pregona señora Miuriel-.

Miuriel- solo Miuriel querido, no es necesario que seas tan formal-.

En cuanto dijo eso me guío hasta su posada, es pequeña pero se mantiene de una bella forma, en cuanto entramos el lugar mantenía su encanto igual que afuera, el lugar estaba un poco a las afueras, por lo que estaba muy cerca del bosque. . . el bosque . . . dios, que mala combinación de los momentos, no?