Ohm es un vampiro de 200 años, no pertenece a ningún clan, y es un vampiro solitario, el cual su vida se verá afectada al conocer a un cazador de cambiaformas.
Hoy es el cumpleaños de Nanon, por lo que decidí hacer esta historia, espero les agrade, es con todo mi amor, le deseo lo mejor a nuestro gran artista, que todos sus deseos y sueños se hagan realidad, y sobre todo que comparta con los que le aman esas alegrias. #Happydaynanon
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Era el cuarto año que acudían al campo, el hijo menor de los Kirdpan cumplía años ese día, como cada año, festejar en los campos cubiertos de rocío de la mañana y árboles gigantescos lo marcaba la tradición al menos hasta que se detonara el poder que provenía de la sangre que corría por ese pequeño cuerpo, los tres años anteriores no habían planeado nada fuera de lo normal, pero ese año era diferente a los otros tres, el pequeño Kirdpan estaba poniendo nerviosos a su familia, no había presentado en ese lapso ni un solo síntoma de ser un cazador, las otras familias de cazadores dudaban que el legado Kirdpan prosiguiera, la ley vietnamita marcaba que tendrían solo un hijo varón que mantendría su linaje, el señor Kirdpan cansado de las habladurías planeo una estrategia.
El pequeño Kirdpan bajó de la camioneta con su pequeño peluche de oso. Abrazado tan fuerte que la cara del oso casi reventaba, todo el mundo le había felicitado y de pronto le vistieron con un vestido color negro, con encajes, el pequeño no entendía su vestuario, dijeron que tenía que actuar como su hermana menor Noni, le cubrieron los brazos con guantes blancos y lo echaron a la camioneta, su padre dijo que era su cumpleaños, que paseará por donde quisiera en el bosque, y si se sentía en peligro solo tenía que chiflar su silbato de plata que llevaba en el cuello por debajo del vestido, apenas piso el pasto la camioneta arrancó dejando atrás al pequeño, el hijo de Kirdpan persiguió la camioneta por largos metros hasta que sus pequeños pies se tropezaron y le dejaron tirado, él recordaba ese lugar, era al que acudían a celebrarlo, el año pasado habían llevado bocadillos de todos los tamaños, bebidas de sabor y alcohol, había mucha gente que le abrazaba y llevaba regalos, ahora él estaba en medio del bosque, solo y con un vestido ridículo que le estorbaba para caminar. Las lágrimas escurrieron por sus mejillas por horas, hasta que lentamente se quedo hipando.
Cuando estaba a punto de cerrar los ojos escuchó pasos, un escalofrío recorrió todo su cuerpo, las voces eran tan roncas que sentía que estaban cerca de él, no se movió ni un centímetro de donde se había caído, recordó las palabras de su madre y sabía que todo era una prueba, el pequeño a sus cuatro años debía demostrar que pertenecía a la familia Kirdpan, él entendía ese punto, ¿pero cómo?, entonces una fuerte patada le obligó a levantarse del suelo, el pequeño Kirdpan limpio sus lágrimas, y miró de frente al "hombre" que le había pateado, pero no era un hombre común, tenía pelo en la cara y mantenía una expresión terrorífica, —Solo es una niña— dijo otro hombre al que el pequeño Kirdpan no regresó a ver, su sola voz le hizo temblar por completo el cuerpo, su mirada de terror estaba encima de ese peludo hombre que sonreía mostrándole los dientes caninos.
—¿Dónde está tu familia, humana?— preguntó el peludo hombre, el pequeño Kirdpan trató de abrir los labios pero ningún sonido salió. El hombre que acompañaba al peludo palmeo el hombro. —Aún es temprano, pero creo que es hora de la cena—.
El pequeño Kirdpan sintió que el peludo hombre le jaló por el brazo y lo arrastró unos metros, el otro le sostuvo la cabeza y le atacaron mordiendo parte de su cuerpo, el pequeño lloró, sentía que moría, le ardia todo el cuerpo y sus gritos de dolor no eran escuchados, dejó que esos seres acabaran con él, pensó en algo lindo mientras se lo comían, quería regresar a casa, abrigarse con la manta de lana y prender el fuego de la chimenea, quedándose dormido en los brazos de su madre.
