𝑂𝑢𝑟 𝑆𝑤𝑒𝑒𝑡 𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 |Lucemond|

①

Sabía bien que traer al mundo un niño era peligroso, había visto a su madre pasar por eso cuatro veces, y joder, era extremadamente doloroso, y ahora la entendía, pero valió la pena al ver a su hijo, sano y respirando, viniendo al mundo llorando y pateando, como si lo hubieran sacado de su dulce hogar

Su madre, Daemon y sus hermanos vinieron a visitarla, y no dijeron nada pero estaba claro en sus ojos, en lugar de unos ojos verdes y cabello dorado como Lannister

El hijo de Lucerys era un Targaryen de pies a cabeza, piel blanca, cabello plateado y ojos violetas, que no se quedaba quieto ni por un segundo, Lucerys no espero que fuera tranquilo, si no no dejaba de patear, exigiendo salir del mundo en su vientre, Lucerys lo hubiera pensado

Su esposo no había vuelto desde anoche, seguramente festejando en un burdel con su padre Jason Lannister. A Lucerys por suerte poco le podía importar, ahora mismo solo quería estar con su bebé

–Escuché que es un niño–

Y no pensó en el diablo, pero aquí estaba

Aemond Targaryen, apoyando en la puerta con una sonrisa comemierda. Lucerys dejó de amamantar a su hijo mientras veía a Aemond acercarse

–¿A qué debo tu visita, tío?–pregunto cordialmente mientras sujetaba a su hijo, quién ya había dejado de comer

Aemond se burló para sentarse en la cama

–¿Tiene buena salud?–pregunto, cambiando rápidamente a un tono serio

Lucerys asintió mientras se cubría el pecho

–Sanó como un toro–

–No hay nada allí que no haya visto o probado–sonrió con arrogancia

Lucerys lo vio mal

–Callate si no quieres que nos escuchen–reprendió de inmediato en voz baja, viendo como su hijo rápidamente se quedaba dormido

El Targaryen solo sonrió

–Quiero conocer al pequeño–murmuró

Los rasgos de la joven se suavizaron lentamente, miró a su hijo que había soltado un bostezó, ella sonrió y lentamente le entrego en sus brazos a Aemond. Este sonrió al ver a bebé, se veía sanó y fuerte, un dignó Targaryen sin duda alguna

–Dormido frente a un príncipe Targaryen–murmuró meciendolo–Pero tremenda falta de respeto–

Apartó su ojo por un momento del bebé para mirar a la madre, quién sonrió suavemente

–Sep... creó que es de familia....

Aemond se burló para volver al bebé, quién cerró ojos lentamente hasta quedarse dormido

–¿Tiene nombre?–pregunto

Lucerys se acomodó y asintió antes de responder

–Su nombre es Aemon–

Aemond levantó la vista de inmediato y Lucerys solo sonrió con burla

Todos al ver al bebé:

Aemond:

Aemond al escuchar que el nombre de su bebé es el suyo, solo que sin la "d":

Los lectores al leer el nombre del baby:

El Arthur Lannister: