Capítulo 1: In Omnia Paratus

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Paciencia, solo había que esperar poco tiempo hasta que el momento de sumergirse por completo en la penumbra llegara, de declarar enemigos a aquellas personas que consideraste amadas, y de empezar a esquivar puñaladas como nunca había sucedido. En esos momentos me di cuenta de que la familia estaba para todo siempre que fuera necesario, o más bien, conveniente.

Aquel 15 de marzo de 2021 me esperaba lo peor, sabía con extrema certeza que algo iba a suceder en torno a mi familia, fue el entierro más incómodo de mi vida, las miradas nerviosas entre hermanos, primos, tíos y sobrinos dejaban ver la oscura sombra que desde siempre había alrededor de nuestra familia, y que nunca habíamos querido sacar a la luz.

Las dudas sobre esa tan famosa herencia habían causado odio incluso antes de informarnos sobre la situación, se especulaba que la guerra iba a ser grande, y habría dos bandos que liderarían la batalla, por una parte, mi tío, un hombre con poder e influencia, temido por los que no lo rechazan, líder consciente de eternas batallas psicológicas y probablemente una persona que tenía preparada su estrategia 15 años atrás, por otro lado, mi madre ,la única persona capaz de calmar a las bestias, siempre defendiendo lo que más quiere ,de las pocas personas que sí se atrevieron a llorar por el fallecimiento de mi abuela, y de las pocas personas capaces de resistir con firmeza la guerra psicológica que su hermano había empezado, además de estar preparada para una que se iba a librar de verdad, tiñendo de rojo todo territorio pisado alguna vez por un miembro de mi familia.

Al terminar el entierro, tras recibir el pésame de amigos y compañeros, todos los asistentes se fueron a su casa, sin decir ninguna palabra y sin expresar ningún sentimiento que no fuera una lágrima, o una mirada perdida al más allá, intentando recordar momentos de alegría, y borrar aquellos de tristeza. En el momento en el que la familia debería estar más unida que nunca, estábamos cada vez más distanciados, y con menos información de los demás. Ya no se volvieron a repetir esas grandes comidas familiares los domingos hasta mucho tiempo después.

En mi casa, el ambiente era normal, había venido mi hermana a pasar el día con nosotros, y estábamos todos reunidos en el salón recordando bellos momentos con mi abuela, aunque estábamos solo el circulo más íntimo de la familia, notaba cierta tensión que nunca había experimentado, y menos con las personas con las que más confianza tenía. Sabía que dijera lo que dijera iba a ser un mal comentario, ya fuera por el fallecimiento o por la herencia, así que preferí no decir ninguna palabra al respecto. Tras esta reunión familiar, mi hermana iba a recoger sus cosas de mi habitación para irse, y decidí acompañarla, en ese momento mi hermana me hizo una pregunta, que sabía que según la quisiera reconducir, podría saber aquellas cosas que no terminaba de comprender e incluso alguna nueva:

-Oye, ¿no notas algo raro en mamá?

-En general el ambiente familiar esta tarde no ha sido como siempre- continuó ella

-Sí, y la verdad, no sé por qué- Contesté yo esperando respuesta

- Pues creo que yo sí, y aunque parezca muy poco relevante, no es moco de pavo-

- Resulta que todo esto es por la herencia, todo depende de lo que quiera hacer mamá.

Ya sabes que la herencia de la abuela se reparte en dos partes: la villa de Valdellosa, y el apartamento en el que vivía últimamente.

-Entonces es fácil- comenté yo- que se repartan una localidad para cada uno ¿no? -

-eso sería lo normal, pero espera que la historia sigue- cortó mi hermana con ganas de continuar la historia

-El problema viene de que se especula que la hija del Tío, o sea la prima Leti, quiere el piso, pero el tío también quiere la villa para hacer el complejo de casas rurales que siempre nombraba, entonces, o el tío le compra una de las dos propiedades a mamá, o se queda con las dos y le paga una cantidad de dinero como "cambio" o algo así, ya sabes que yo soy de letras-

-Sí, sí- le di la razón para que continuara

-Pero el problema no es solo ese, es que el tío Juan le dijo a mamá cuando estaba vivo que quería que la villa le perteneciera por que previamente él le había regalado un piso, y por ser iguales le pertenecía la villa a ella, y también sé que hay algo más, algo que está escondido por qué no quieren que salga a la luz y que solo saben mamá y el tío, o eso creo.

-Vaya...- me quedé pensando un segundo- ¿y alguien más sabe que es eso que esconden y que guarda allí? –

-No, eso es algo que te va a tocar descubrir a ti, yo te he contado todo lo que sé, y tengo muchas cosas que hacer-

-Bueno..., si sabes algo más, llámame- le dije como despedida

-lo mismo digo- me contestó.

Después de despedirse y de darle vueltas en la cabeza a la historia, y de intentar pensar qué podría ser esa "cosa" que nadie sabe que es, decidí empezar a escribir en un cuaderno, el cual me serviría para escribir todo lo que voy conociendo y contrastar las distintas opiniones de las personas a las que les preguntase.

En ese momento, me creí un espía, un detective, un policía, en mi cabeza era como una mezcla entre Sherlock Holmes y james bond, hasta que en un golpe de realidad me di cuenta de que solo era yo, aquel niño que tenía una profunda curiosidad por saber qué era lo que escondía su familia, y evitar una guerra familiar que podría no acabar nunca.

No sabía por dónde empezar, solo sabía la historia y no conocía ni detalles, ni lugares, entonces decidí dejar que fuera el tiempo el que me diera las respuestas, y fingir que no sabía nada más allá de lo obvio y de lo conocido.


El teorema de Julio CésarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora