Prologo.

131 11 1
                                    

- Después de maquillarte te veras más hermosa. Así que estate quieta. -dice mi tía Flor, cepillando mi cabello.

Siento como si mi cabello fuera a salirse a causa de que mi tía está cepillando mi cabello con demasiada fuerza. Esta es la última vez que la invitaré a jugar a las muñecas conmigo. Prefiero jugar con mi prima Daría, aunque la odie por ser tan creída. Suspiro mientras mi tía intenta hacerme una coleta, muevo mi cabeza provocando que mi cabello vuelva a la normalidad.


Me río de mi tía ya que ha puesto una cara demasiada fea. Supongo que la edad ya le ha alcanzado.

¿Como seré yo cuando este anciana?

- Le diré a tu madre que no has querido ponerte bella como yo. -dice mi tía, tirando su cabello rubio hacia atrás.

- No quiero ser como usted, tía Flor.

Ella se queda impresionada ante mi comentario, mi madre siempre me ha dicho que debo ser sincera con las personas. Bueno, la verdad es, que no quiero ser como mi tía. Prefiero ser más como mi madre.

- Algún día te arrepentirás de haber dicho eso, niñita. -dice, saliendo de mi habitación.

Salgo sigilosamente de mi habitación para verificar si la vieja amargada se ha ido del pasillo. Sonrío victoriosa cuando no veo ningún rastro de ella. Por fin puedo jugar tranquilamente. Tomo a mis muñecas y empiezo a jugar con ellas.

- Se ve muy guapa hoy señorita Jenny -digo, moviendo a mi muñeca castaña; Jenny. La otra es rubia y mi tía me había aconsejado llamarla Flor, pero la llamé Gevonnie.

Algunas veces llego a pensar de que soy demasiado cruel con mi tía Flor.

Pero después me alegro porque recuerdo de que tengo chocolates.


***

Mamá me ha invitado a la casa de unos señores que han llegado a la casa de al lado; dónde vivía mi ex-novio Brandal. Nos separamos porque él quería casarse conmigo. Era muy feo para mí. No sé como mi prima lo encontraba bonito, siempre se quitaba su playera, y eso a mí me daba asco. Aunque hubiese sido mi novio. Ahora que lo pienso, no tengo la menor idea del porque estuve con él.

Amarro los cordones de mis zapatitos que papá me compró el Domingo pasado, son rosados. Amo el color rosa. Como también amo el chocolate. Siento mi puerta abrirse y veo que mamá esta junto a papá, tomados de las manos. Cuando crezca quiero que el amor de mi vida sea como papá: romántico, tierno, atento y todas las boberias hermosas combinadas. Corro hacia ellos, quienes me reciben con un gran abrazo.

- Hope, vas a comportarte en la casa de nuestros amigos ¿está bien? -dice mamá, yo asiento sonriendo como la niña buena que soy. - Esa es mi niña, ahora vamos, toma la mano de papi.

Tomo la mano de papá y lo miro, él me sonríe con ternura como si fuera su preciado tesoro. Y lo sé. Yo soy hija única, se siente bien y mal a la vez. Yo quiero un hermanito con el cual pueda jugar a las escondidas o correr de mamá cuando hagamos alguna travesura.


Llegamos a la ex casa de mi ex novio Brandal, me río sigilosamente ya que he pensado dos veces la misma palabra "ex". Suena muy bien. Mi madre toca el timbre dos veces, si yo fuera ella, lo tocaría miles de veces y luego saldría corriendo. La puerta se abre revelando a un hombre un tanto mayor, que podría ser el novio de mi tía.

Detrás de el señor, un niño de mi edad está escondido. Por lo que logro ver es pelirrojo. Una vez escuché en los pasillos de que los pelirrojos eran extraterrestres.


Entramos a la gran casa de la familia desconocida, vuelvo a mirar al niño, noto que no ha despegado su mirada de mí. Tal vez este absorbiendo mi inteligencia. O este absorbiendo mi sangre. Me escondo detrás de papá con temor, el niño pelirrojo es muy aterrador. Unos señores pelirrojos salen de no sé donde junto con otro niño pelirrojo, pero este es más grande. El otro niño pelirrojo toma de la muñeca al niño pelirrojo aterrador.

- Imogen, ¿desde cuándo que no te veo, querida? Mattew está muy grande, ¿y este no es el pequeño Edward? está muy bonito y también muy grande -dice mamá, con emoción.

Mientras mis padres saludan a la familia extraterrestre, yo sigo escondida detrás de papá. Seguiré aquí hasta que nos vayamos. Mi padre toma mi mano delicadamente y me ubica delante de ellos. Me alejo rápidamente y abrazo las piernas de mi padre con fuerza.

- Hope, ellos son nuestros amigos, salúdalos -dice papá, dulcemente.

Suelto sus piernas de a poco, él me vuelve a ubicar donde estaba.

- ¿Ella no es Hope? -dice la mujer pelirroja, yo frunzo el ceño.

¿Cómo sabe mi nombre?

- Mattew, ella es Hope -habla de nuevo la mujer pelirroja.

El otro niño pelirrojo grande me mira.

- ¿La que se vivía cayendo?

- Oye, no me caía, solo me gustaba ver el suelo más de cerca -digo, el niño pelirrojo ríe sonoramente.

- Edward, ella es Hope -dice mi madre.


El niño pelirrojo aterrador me sonríe, yo le devuelvo la sonrisa.

Si fuera su novia, sería un extraterrestre también.

Por eso me alegro de que no soy su novia.

Fools [Ed Sheeran]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora