¿y si nos besamos ahora?

what if we kiss now?

siempre se preguntó cómo en cada película estadounidense para adolescentes que veía, un grupo de personas de su edad terminaba metiéndose en juegos como girar la botella o verdad o reto, pero lo que wooyoung jamás de los jamases pensó que él mismo terminaría en una situación así.

fue demasiado rápido, cuando se dio cuenta ya todos estaban sentados en un círculo casi perfecto, acostados en el suelo helado de la habitación, y mirándolo extraño. ups. revisando quién estaba participando, para no ser solo él negándose, notó el brillante y perfectamente peinado cabello verde del presidente de la clase.

así que, el mismísimo choi san había decidido participar en el acto inmaduro que estaban realizando sus compañeros. raro.

entonces, ¿quién era él para negarse a sí mismo un poco de diversión? incluso si era de la manera más extraña posible, dejándose llevar por el destino de una botella giratoria y rezando para que no cayera sobre el presidente, porque al final, cualquier cosa sería mejor que hablar, besar o ver de cerca a choi san.

no cuando su enamoramiento por él podría salirse de control. y todo se volvería aún más incómodo entre los dos.

"está bien", uno de sus compañeros de clase, no recordaba como se llamaba (¿era yunho?), levantó la voz justo después de que se ubicó. "comencemos, pero primero repasemos las reglas, ¿están de acuerdo con eso?"

todos asintieron con la cabeza, solo querían que el juego comenzara y poder salir de allí rápido. había varias caras preocupadas por las supuestas reglas (incluido el mismísimo san), pero wooyoung no se preocupaba por ello, todo siempre iba como en las películas. humedeció sus labios, ignorando miradas extrañas sobre su persona totalmente despreocupada.

su única intranquilidad ahora era el presidente de la clase.

"en primer lugar, eh, solo hay un turno por persona." la chica sentada a su lado habló en lugar del primero. "segundo, vas a tener que enfrentar el reto. sea quien sea, hombre o mujer. y sí, habrá castigos. recuerden, ¡es solo un beso! dicho esto, ¿quién quiere el primer turno?"

si fuera cualquier otra actividad, habría tomado el primer lugar, pero preferiría que fuera cualquier otra persona quien comenzara el vergonzoso juego. no es que fuera una excusa para desviarse del centro un poco y mirar directamente a choi, para nada, nop.

el chico se estaba riendo con la linda rubia sentada a su derecha y no lo notó en lo más mínimo. la pequeña sonrisa que tenía se borró y seguro más de uno alrededor sí entrevieron la situación.

el primer turno pasó rápido, al igual que el resto. aún no llegaba su turno.

wooyoung nunca se dio cuenta de que san ya había hecho girar la botella en su, ahora, turno. todo por estar mirando al gato callejero en la ventana de la vecina, hasta que la multitud se levantó en un fuerte "wow", tratando de hacer el máximo ruido posible.

creyó que quizá a alguien que le gustaba una persona cayó justo con ella en su turno, pero cuando miró hacía el objeto como buen chismoso.

después de no haberlo elegido en ninguna ronda la botella le había apuntado.

y no le tocó a nadie más que con choi. san.

deseaba poder gritarle a dios o a quienquiera que haya hecho eso con él. quería huir con el corazón en la mano y se obligó a no entrar más en pánico, más cuando san venía a paso lento hasta donde estaba. si dejaba notar al menos un poco de su severo crush en el chico estaría acabado de por vida. la vergüenza sin embargo lo carcomía y peleaban con su razón por hacer parecer un sonrojo en su rostro.

su corazón empezó a latir una vez, otra vez y otra más. estaba desbocandose y sus pensamientos yéndose a otro lado, admirando al joven que por fin llegaba a frente a él. no pudo evitar sonreirle, porque ahí estaba, con sus ojitos brillantes y mostrándole un poco de su hoyuelo en una tierna sonrisa que lo hacía flaquear cada vez.