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"Luz emergente del cielo"

(Narrado por Camila)

Después de un rato despierta, me senté en la cama. Era de noche y la pesadilla no me dejaba ni cerrar los ojos, y de pronto recordé el momento en el que estaba con la madre superior y todo lo que llega a decirle Vincent enfrente de la espada de la cruz; era mejor pensar en porque estaban tan misterioso hablando sobre "algo posible", que pensar en esas pesadillas que cada día más atormentaban y no me dejaban en paz.

Me pare de la cama y me coloque mi bata para salir a caminar por el convento, quizá así mi mente se pusiera en blanco o lo más cercano a ello. Salí de la habitación y cerré la puerta con cuidado para que no se escuchará por el eco que se hacía...

Camine por cada sala: la de descanso, la de entrenamiento, la de lectura...por cada oficina igual... Y aún así sentía "eso". Al llegar a una habitación en concreto de repente como que algo me llamaba, cerré mis ojos y respire hondo, y así me deje llevar. Llegué al salón donde teníamos los objetos valiosos y sagrados...

Me quedé parada antes de avanzar mirando a mi alrededor, sin embargo nada pasó, hasta que me fui hacer ando poco a poco a la vitrina donde estaba la espada de la monja guerrera.

Me pare enfrente de ella y en cuanto toque la vitrina los pensamientos restantes de la pesadilla se fueron, sin explicación alguna, cierro mis ojos de nuevo y me quedo ahí en medio de la noche sin pensar nada.

Después de un rato el sueño vuelve a mis ojos, y por alguna razón ya no me sentía temerosa, sin duda hay algo aquí que había pasado por alto y que me trae paz.

Camino de vuelta a mi habitación pero antes de salir del salón veo en las paredes antes oscuras por la noche un reflejo, un brillo peculiar, que al principio de lo impactada que estaba solo pude quedarme ahí quieta sin voltear... Sin embargo algo sabía con certeza... Era el divinium de la espada de la cruz resplandeciendo.

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-Estas más rara de lo normal, Camila- Dice la madre superior, mientras se para enfrente de mí.
Está mañana me ha llamado para reportarle los avances de las nuevas chicas.
-No es nada- digo y reviso en la carpeta que tengo la hoja de estadística del avance en cada nueva monja guerrera.
-Camila.- Dice sería
-Por aquí debe de estar la hoja, solo déjeme encontrarla.

En eso escucho el eco del sonido de su bastón. Di un salto y volteo a verla.

- Camila, la hoja ya me la diste, hace unos minutos.- Dice mientras en su cara veo una expresión confusa- Te comentaba que anoche te vieron salir de tu habitación en la media noche.
- Yo... Salí a caminar un poco no tenía sueño- Sujeto la carpeta con fuerza sobre mi pecho.

No sabría si contarle o no, sé que me diría si estoy segura o que le contará por qué razón sentía que tenía que ir ahí, algo que ni yo sé, y que exactamente no miré, pero fue por shock y era obvio que era la espada brillando.

-Me parece que últimamente has estado muy distraída.

-¿Yo?, No. Es el cambio, eso es todo.-Y me fuerzo a sonreír para que no sospeche.

Y al final sin hacerme más preguntas me deja ir.

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Había pasado ya tres noches seguidas yendo al gran salón, porque me ayudaba a conciliar el sueño el estar pasa ahí enfrente de la espada y porque quería que volviera a pasar, pero está vez si estaría viendo, debe significar algo, si solo brillaba en la presencia de Ava, ¿Cómo es posible esto?.

Tenía que investigar y sabía que no podía hacerlo sola así que durante el descanso, me acerque a Jazmín: que se encontraba leyendo un libro.

-Camila.- Dice al verme.
-Jazmín, hola- Me siento a lado de ella.
-Sabias que en la mayoría de los combates es más susceptible golpear al oponente en la garganta, así hay intervención en su única ruta de oxígeno.- me dice mientras sigue leyendo e libro.
-¿Estas leyendo un libro de combate?
-Sí, pero es más que eso son artes marciales y lo mejor de todo viene con explicaciones detalladas.-Dice algo emocionada.
-Seria mejor si también lo tomas en práctica.- le sonrió
-Eso intento pero siempre termino perdiendo, excepto la vez en la que mi oponente fue de madera y aún así salí lastimada. -Dice algo decepcionada- Parece algo fácil, pero es todo lo contrario.

Intento consolarla.

-No eres la única que pasa por esto, todas lo hicimos, de hecho recuerdo que casi siempre perdía también, pero algo por lo que tienes que pasar aún eres una novata. Con práctica todo mejora.
-Novata- Repite la palabra para ella misma.

-Jazmin, quizá me puedas ayudar con algo.- Digo al fin.
-¿Qué ocurre?
-Bueno es que últimamente he tenido una duda.
-¿Sobre qué?
Me acerco a ella y se lo digo casi como un susurro.
-¿Crees que la espada de la cruz pueda brillar de nuevo aún sin la presencia de Ava?

Me mira algo sorprendida.

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Hola, Hola

Ya casi llegamos a la parte que todos esperamos.🍀

Espero les esté gustando y gracias por sus votos 💓

ATT. Nanda