CAPÍTULO 7 → FARAH

105 6 18
                                    

─Pues... ya hemos llegado ─dijo Uxue, nerviosa.

─Sí... ─no sabía qué hacer o decir. Ahora sí que no había vuelta atrás─. Ahora tenemos que subir al autobús y ya está el viaje terminado.

─Farah, no te desanimes —me miró, con la cabeza ladeada─. No puedes dejar que tu inestabilidad mental te gane siempre.

─Me da miedo ─justifiqué.

─No tengas miedo de ello porque tienes un potencial increíble.

─No estoy pasando por mi mejor época y todo esto está empeorando mi bienestar emocional.

─Farah, sé que todo esto te está haciendo la vida imposible. Y tu estado de salud mental no es el mejor de todos, estás jodida, y quieres recuperarte. Lo estás haciendo. Y no es malo estar rota.

—Claro que lo es, Uxue.

—No, no lo es. Tú y yo vamos a salir de esta, ¿vale? Te daré la mano siempre. Como llevo haciendo toda la vida. Eres mi mejor amiga, te quiero muchísimo y lo sabes. Cuenta conmigo para todo lo que necesites. ¿Vale?

Sonreí y apreté su mano con la mía. Asentí.

─¡Así me gusta! ¡Verte riendo!

─Ya es hora de subir al autobús —la voz de una mujer interrumpió nuestra charla.

─Gracias por avisar ─sonreí amablemente y miré a Uxue─. ¿Vamos?

─Vamos.

Estaba bastante emocionada porque hacía mucho tiempo que no me sentía así. Viva. Plena. Acompañada...

Uxue sabía mejor que nadie cómo animarme en mis peores momentos, y a pesar de que mis problemas psicológicos estuvieran afectándome tanto, ella siempre me animaba y me sacaba una sonrisa. Siempre me decía que mi sonrisa era preciosa y que me veía perfecta riendo.

─¿Tan solo es media hora en autobús?

─¿Has dicho tan solo? ─indagué─. Es el tiempo suficiente para hablar de cotilleos y no aburrirnos.

─¿Y desde cuándo el cotilleo aburre?

Uxue podría tirarse horas, y hasta días escuchando un chisme, que no se cansaría. Había que reconocer que yo también era muy cotilla, pero ella se llevaba el oro, y yo la plata.

─Jamás ─afirmé.

─Pues entonces ─zanjó la conversación. Amaba su personalidad y a ella─. Vamos al autobús, o se irán sin nosotras.

─Tienes razón, vamos.

Éramos las últimas de la fila de estudiantes, y a Uxue no parecía aterrarle demasiado ya que ni se preocupaba por saber si íbamos por el camino correcto o no, ella hablaba muy contenta sobre su nuevo amor platónico, mientras que yo buscaba entre la multitud con la mirada la maleta naranja chillón del chico que iba delante de nosotras. Aunque no le había perdido de vista, iba siempre alerta, ya que si le perdía de vista, nos perdíamos nosotras y entonces tendríamos un gran problema y haríamos el ridículo.

Distinguí un autobús verde con su logotipo en medio, en el cual los estudiantes que iban en nuestro grupo subían en fila de uno. La mayoría iban con una pareja o algún amigo para sentarse en el viaje, otros iban solos, con unos auriculares en la mano o un libro para leer en el trayecto. Jamás entendería a la gente que leía en un vehículo sin marearse.

─Vamos más rápido, o tendremos que sentarnos delante, con todos los profesores.

─Prefiero morir ─contestó rápido, con una mueca de horror─. Corre.

El deseo de amar para siempre [TERMINADA ✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora