La sangre se me había helado.
Pude sentir como Cenycol me miraba fijamente. A mí, la pequeña abeja revoloteando a grandes alturas.
Él había sonreído de forma inusual al verme.
Luego, entró a la casa.
Dentro, fue recibido por las criadas.
Carcomido por las dudas, decidí hablarle a mi compañero.
—¿Me oyes?
...
Hubo un gran silencio, que fue interrumpido por la voz de mi compañero.
—Sí, dime.
—¿Las personas pueden vernos?
—Del siempre nos ha dicho que eso es una verdad a medias. Para los humanos comunes y corrientes, nosotros somos invisibles, y los únicos capaces de vernos, son las llamadas Entidades Especiales. Por eso es que Claude siempre nos pudo ver, porque él era una Entidad Especial.
—¿Qué hay de Cenycol Adnoort? Él acaba de verme. De hecho, me sonrió de forma bastante incómoda.
—Hmm... Creo que debes de preguntarle a Del, él debe de tener más información acerca del estatus de Cenycol.
—Bah, gracias.
—¿Quieres que lo llame?
—No, tranquilo.
—Está bien, continúa en lo tuyo.
—Espera... ¿Qué le pasó a Hesperis?
—...
—Respóndeme, por favor.
—Falleció... No pensé que me ibas a preguntar acerca de eso.
—Disculpa lo súbito, pero... Ella era lo único que le quedaba a Hiperión. Ahora él va a estar destrozado...
—Hiperión tiene una mala suerte increíble. Su padre, Karl Theos, falleció en sus brazos. Tea falleció en el momento del parto. Y ahora Hesperis, su madre...
—Puede que él sea una Entidad Especial, ¿no es así?
—Las desgracias que ha tenido que afrontar son extremadamente inusuales, pero no tengo idea si es una Entidad Especial. Las reglas de los dioses son demasiado extrañas, llevamos doscientos veintiún años intentando descifrarlas, y cada vez estamos más lejos de hacerlo...
—Jajaja. Tienes razón... Pero ahora, si me disculpas, volveré a lo mío.
—Claro, como desees.
...
Las conversaciones con él se han tornado increíblemente agradables.
Aún recuerdo aquellos diálogos incómodos que solíamos tener antes.
Qué alivio que las cosas han cambiado...
No sé qué es lo que me ocurre, suelo perder el hilo de mis pensamientos con bastante facilidad.
Tras la conversación con mi compañero, me dirigí hacia la casa, donde se supone que estaba Cenycol esperando en la sala de estar.
Neenper debería llegar en breve. Hiperión debería retrasarse un poco, su madre falleció hace algunos minutos, y sus subordinados podrían comunicarle la triste noticia.
Esos tres estaban en Légeria, y en media hora llegarían a la gigantesca ciudad de Zeusgrad.
El panorama dentro de la finca era aburrido. Las sirvientas están atendiendo a Cenycol, y Brun está en la habitación de Moros. Él estaba jugando con su teléfono mientras Moros reposaba en silencio.
Bertram y Behemo estaban en la habitación que compartían. Uno durmiendo, y el otro estudiando hasta el cansancio.
Una sensación de preocupación invadió mi mente... Claro, esta probablemente sea la última vez que estén tan tranquilos.
...
Esperaré, ellos llegarán en breve.
Y así fue, Neenper llegó transcurridos tres minutos.
Neenper es una mujer un tanto baja, ya que mide 1.53. Su pelo verde oscuro está atado en una coleta al lado derecho de su cabeza. Ella tiene los ojos del mismo color que su cabello.
Desconozco su edad, pero a juzgar por la edad de los demás Jefes de Distrito; ella debe de estar rondando los treinta. En realidad, ella aparenta mucho menos, pero eso es algo característico de los Doow.
Ella tiene la apariencia de una mujer inteligente. Su expresión es seria, y no suele cambiarla con frecuencia.
Neenper entró a la casa, y se sentó en un sillón paralelo al de Cenycol.
Ella fue atendida por las demás criadas, que le habían servido un poco de té.
Pasados unos veinte minutos, los cuatro faltantes se encontraban en la puerta.
Hiperión Theos, miembro del linaje Theos Ottava, y jefe del Octavo Distrito.
Agovelt Bort, el carismático jefe del Séptimo Distrito.
Qiliud Weyb, reconocido novelista, que, a su vez, era el jefe del Tercer Distrito.
Y finalmente, Brizz Glacier, el estoico jefe del Quinto Distrito.
Estos tres últimos tuvieron la suerte de toparse con Hiperión en el aeropuerto de Zeusgrad, así que viajaron juntos hacia la finca Theos.
Y ahora, la reunión comenzará en breve.
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Todo se trata de balance - Acto 1
Ficción GeneralUn arcaico y complicado conflicto deriva en la creación de un mundo utópico, pero a su vez, azotado por las consecuencias de una macabra y fatal guerra que estuvo a punto de exterminar a la humanidad. Vestigios de aquella disidencia aparecen mucho t...