P1. C5. Escena 2.

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Aquellas cuatro horas fueron un completo infierno.

Gracias a ellas, pude darme cuenta de lo mucho que es un minuto.

Cuando llegaron al aeropuerto de Cibetlo, fueron recibidos por dos mujeres y un hombre bastante alto.

Al parecer, se trataba de Zdravko Svet y Mira Svet, los padres de Behemo. Tarja Cibet estaba junto a ellos.

Zdravko se alegró muchísimo de ver nuevamente a su hijo, y también fue así con Mira. Behemo se marchó de la finca Svet hace ocho años, y aquella fue la última vez que pudo ver a sus padres.

Físicamente hablando, Behemo es una versión en miniatura de Zdravko. Sus cabelleras blancas son iguales, y los ojos de color rosa también.

Hay una única diferencia, y vendría a ser las expresiones de sus rostros. Zdravko es un hombre con rostro amigable y gentil, mientras que el de Behemo es uno serio, rozando la severidad.

Las estaturas de los cinco son bastante variadas.

Bertram mide 1.72, aún no ha experimentado aquel crecimiento ridículo que poseen varios adolescentes. Behemo sí, mide 1.82, aunque no ha aumentado ni un solo milímetro desde hace dos años.

Zdravko mide 1.92, es sumamente alto. Mira, la madre de Behemo, mide 1.68, siendo la más baja de los presentes. Mientras que Tarja es una mujer bastante alta, mide 1.74.

La apariencia de Tarja es bastante imponente. La mirada de la Presidenta del Consejo Supremo tiende a ser severa la mayoría de las veces, sin embargo, sonríe mucho cuando está en presencia de gente a la que ella aprecia, como su mentor, Aleksei Vehovec.

Su cabello es largo y castaño, y sus ojos son de color verde.

Ella está usando tacones ahora mismo, y viste un vestido bastante lujoso.

Si ella no fuese la Presidenta del Consejo Supremo, entonces perfectamente podría ser la modelo más aclamada y reconocida de la Nación de la Luz, ya que su rostro es bastante bello y armónico.

Tarja se dirigió hacia los dos muchachos, que estaban parados al frente de ella.

—Discúlpenme por haber cometido un acto tan insensible. No conocí personalmente a Moros, pero ustedes sí, y están devastados. Sin embargo, es totalmente necesario convocar a las dos personas que se encuentran en la línea de sucesión.

Bertram aún tenía los ojos algo hinchados y lagrimosos, y sollozaba con bastante frecuencia. Intentó calmarse para poder responderle a Tarja, y así fue.

—No se preocupe, señorita Tarja. Sabemos que lo ha hecho con la mejor intención del mundo.

Tras las palabras de Bertram, la Presidenta del Consejo Supremo esbozó una pequeña sonrisa.

—Traje al señor Zdravko y a la señorita Mira conmigo. Los contacté, y me dijeron que estaban preocupados por ustedes, así que me acompañaron.

Bertram y Behemo, que tenían sus miradas clavadas en Tarja, voltearon para ver a Zdravko y a Mira. Estos últimos asintieron, seguramente confirmando lo dicho por la Presidenta.

Es normal que los padres de Behemo se hayan preocupado por Bertram, ya que ellos lo conocen desde hace muchísimo tiempo.

De hecho, los padres de Bertram, Pierre Rite e Irina Rite, son bastante cercanos a los padres de Behemo. Ese es el motivo de porqué Bertram y Behemo han sido cercanos prácticamente desde su nacimiento.

—Bien... Dirijámonos hacia el Consejo Supremo—Decía Tarja mientras hacía algunos gestos con la mano.

—De acuerdo, señorita—Respondió Zdravko serenamente.

Y así, los cinco se encaminaron hacia el masivo edificio del Consejo Supremo.

Todo se trata de balance - Acto 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora