La Pieza Perfecta (Wenclair)

Convivencia Peculiar

Un golpeteo cada 10 minutos le sacó de su sueño profundo y con un gruñido volvió a acomodarse hasta que volvieron a tocar la puerta.

- ¿Papá? - refregó sus ojos y giró su cuerpo con pereza quedando en el borde.

- No - reconoció la voz de inmediato, y como si le hubieran dado la mejor noticia del día se sentó en la cama.

- ¿Rommie? - preguntó ahora en un tono emocionado.

- Si - se levantó en un brinco y corrió abriendo la puerta de par en par, su entusiasmo hizo retroceder un paso a Merlina - El desayuno, está listo -

- No recuerdo la última vez que me despertaron así - la rubia olfateó el aire y se relamió los labios.

- No sabía que te gustaba y que no, así que hice algo sencillo -

- Como de todo - respondió feliz.

- Genial, soy amante de la dieta a base de insectos, dicen que tienen muchos nutrientes - la sonrisa que tenía la joven lobo en la boca desapareció y fue reemplazada por una de desagrado.

- Tal vez no tan literalmente - aclaró antes de caminar hacia el piso de abajo, en el proceso se dio cuenta que su compañera ya estaba totalmente arreglada, una camisa a rayas y un pantalón, chaqueta y zapatos negros mientras que ella seguía con su pijama, un short amarillo, una camisa más parecida a un buzo y unas pantuflas de perro.

- Espero sea de tu agrado - no pudo evitar asombrarse al ver lo que había en la mesa, un plato con diversas frutas, huevo revuelto con salchicha, pancakes con syrup y chocolate.

- Wow, simplemente wow - corrió a sentarse en su habitual silla - ¿Y tú? - preguntó viendo que la más baja permanecía de pie.

- Ya desayune, demoraste en despertarte -

- Oh, suelo tener el sueño pesado - inconscientemente buscó el reloj de la cocina - ¡Merlina, son las 7! - exclamó señalando la hora.

- ¿Muy tarde? -

- ¡Muy temprano! -

- Estoy acostumbrada a levantarme a las 6, creí que era apropiado -

- Lo es si estoy en el instituto, pero son vacaciones, antes de las 9 es madrugar - la peli-negra lo anotó mentalmente y tras un gesto se sentó a un lado para ser de compañía - ¿Quieres? - Enid preguntó con la boca llena acercándole el tenedor con un poco de comida, sin embargo, fue rechazada.

El desayuno transcurrió en calma, el ambiente siniestro y callado en el que solía existir Merlina no tenía efecto contra la rubia y sólo podía quedarse sentada ahí mientras la escuchaba hablar, sus amigos, la carrera que estudiaba, algunas experiencias en el instituto, y aunque no le parecía relevante, le prestaba atención y respondía con monosílabos a las preguntas que le hacían.

- Aunque es inevitable prefiero que mi estadía contigo se mantenga en secreto por ahora - dijo cuando su compañera le pidió sugerencias para contarle a Ajax y Yoko.

- Tienes razón... - la rubia se quedó pensativa mientras se levantaba y llevaba los platos para lavarlos - Pero no puedo evadir a Yoko por mucho tiempo comenzará a sospechar - mientras dejaba lo que ya había juagado no se dio cuenta de Merlina secando los platos y poniéndolos en su lugar - ¡Tengo una idea! -

Se giró con rapidez lanzando gotas de agua, algunas cayeron en la cara de la más baja que simplemente cerró los ojos con calma para después limpiarse.

- A juzgar por tu perfil será terrible -

- Y tu haces parte del plan -

- Genial -