CIENVIDAS
Una nueva oleada de balas atravesó su cuerpo, la sangre manaba y sus heridas continuaban sanando. Pero Miles supo que no sería suficiente, no había mucha salud almacenada en su última mente de metal. Pronto, su última vida se esfumaría.
Más proyectiles. Los alguaciles novatos retrocedían estupefactos, él sonreía, después de todo, ya no tenía nada que perder; su trabajo estaba hecho.
—¡Son idiotas! Un día, los hombres de dorado y rojo, portadores del último metal, vendrán por todos ustedes. Y serán gobernados por ellos. —Profirió Miles. Pronto comenzó a temblar—Adoren. Adoren a y esperen...
Su cuerpo convulsionaba, pero ya no lo podía sentir. El vigilante cerró los ojos para dormir por última vez. Miles Cienvidas había muerto.
...
Las brumas lo envolvían, el suelo tenía una consistencia casi líquida, todo a su alrededor era confuso.
No respiraba y sin embargo no se sentía del todo muerto. Echado en una superficie podía palpar un extraño suelo, lo percibía, sí, pero entendió que no estaba completamente vivo.
Primero escuchó pasos y luego un ligero susurro que interrumpió su tranquilidad. Sintió la presencia de alguien más.
Lentamente abrió los ojos, todo nublado, excepto por una luminosa silueta que se le acercó. La forma brumosa se aproximaba, parecía darle la bienvenida. Y le ofrecía la mano.
—Bienvenido al reino cognitivo—Escuchó Miles
La bruma se disipó mostrando a un hombre que le saludaba. Pero Miles se quedó absorto, esas cicatrices en los brazos de aquella persona ¿acaso estaba frente a ese mítico personaje? El Superviviente de Hathsin, el héroe de las antiguas leyendas, ese hombre convertido en dios ¿En verdad estaba frente a él?
—Estoy muerto...—Murmuraron los labios de Miles con gran fatiga
—No Miles, aún no. Puedes sobrevivir como yo. —Repuso el Señor de las Brumas, sin duda era él, esa figura de las estatuas, tanto la capa de bruma como las cicatrices eran conocidas; pero el clavo que tenía en un ojo, Miles no recordaba eso.
—"Ojos de Hierro"—Pensó Miles, en una respuesta casi instintiva Cienvidas llevó la mano rápidamente a su revólver y apuntó al extraño.
Kelsier ladeo la cabeza.
—Si...creo que eso no servirá, al menos no aquí. —dio la espalda a Miles y se dirigió a una extraña luz alentando al vigilante a que lo siguiera.
—¡¿Qué quieres de mí?!—Gritó con desesperación, sus dedos en el gatillo temblaban, fue una respuesta extraña en él, no había sentido eso desde que...Con rabia abandonó ese pensamiento.
—Información y ayuda, ambos quiero ambos—Contestó Kelsier deteniéndose en seco.
Miles bufó quedándose quieto tras Kelsier. "Información y ayuda" ya veo, creo que después de todo su religión y él son una farsa. ¿Para que necesitaría un dios esas cosas?
—Incluso siendo un dios, sabes muy poco...
El Superviviente parecía mirarlo confundido. Miles se froto los ojos mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
—Waxillium, él pensó que yo invocaba el mandato del Superviviente, la libertad de los esclavos contra los nobles. Pero aquel día se lo dije, encontré algo mucho mejor que sobrevivir a un mundo sin compasión, o seguir las ordenes de Armonía en un camino fijo.
—"Eso, muerde el cebo"—pensaba Kelsier, un viejo estafador necesita información de su víctima
—Mis alabanzas son para Trell, y mis decisiones solo mías, elegí ser libre. Yo soy...
—Autónomo—interrumpió Kelsier divertido.
—¿Cómo? —Contestó extrañado
—Incluso siendo un casi dios, se muchas cosas—
Miles puso la mirada en blanco
—Que sabes tú de Trell—Contestó casi ofendido
—Se, que no todo lo que está allá afuera nos quiere con vida. Quiero proteger nuestro planeta, Nacidoble. Y necesito toda la ayuda que pueda haber—Kelsier llevo un mano al bolsillo, parecía buscar algo, y lo encontró—Pero, al fin y al cabo, la decisión es solo tuya ¿Verdad?
Una pieza de metal se dirigió a Miles quien logró atraparla. Era un medallón con figuras interconectadas, 3 rombos que parecían formar una flor.
—Mi decisión...—Pensó el vigilante de la ley
Avanzó con lentitud, inseguro de lo que podría pasar. Mirando suspicazmente a alguien que tenía más cosas de hombre que de dios.
Miles lo siguió poco a poco hacia esa extraña luz, sea quizá para encontrar una respuesta de fe o buscar redención por sus actos. O tal vez...
Kelsier sonrió.
—¡Bueno! creo que tendremos que buscar otro enlace corporal, y la manera de recuperar tu magia de Nacidoble—Expresó mientras su figura se desdibujaba entre lo corpóreo y lo etéreo—Bienvenido a nuestro club
Vivir una vez más.
FIN
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CIENVIDAS
FanfictionEl ex vigilante de la ley Miles Cienvidas ha muerto. O eso es lo que creía hasta que fue transportado al reino cognitivo conociendo al superviviente en persona. Ahora Miles deberá decidir si ir al más allá o vivir una vez más...