30 days smut challenge Yoonmin

°°°Día 1°°°Skype

Min Yoongi estaba atrasado. Odiava estarlo.

Corrió más fuerte que pudo para alcanzar un taxi al vuelo. El motivo de su retraso?
Esa noche su perro se había escapado y estuvo unas buenas cinco horas buscándolo. Rendido regresó a su casa y lo encontró justo con las patitas en la puerta como queriendo entrar. Cuando lo vio le agitó la cola feliz. Maldito.

Se cuestionó si dejarlo en una perrera pero luego se le pasó el coraje porque por más que pareciera un hombre frío a los ojos de todo, su corazón se ablandaba siempre cuando de su perro se trataba.

Cuando ingresó a su casa eran las cinco de la mañana y su despertador estaba programado para sonar a las siete en punto. Dos horas escasas de sueño.
Rascándose la cabeza con fastidio se puso la pijama e intentó conciliar el sueño de nuevo.

Cuando se levantó había demasiado silencio. Lo primero en que pensó fue que no había puesto su alarma bien. Miró dicho objeto y fue ahí cuando se dio cuenta de la hora.
Salió disparado al baño a prepararse.

Su celular empezó a sonar encima de la lavadora, Yoongi volvió a verlo con el cepillo aún en la boca. Escupió rápidamente y se secó la cara y logró contestar.

Era su secretaria que le recordaba que tenía un encuentro con un nuevo cliente dentro de una hora.
Le recordó también que tenía una mini reunión con los demás empleados se trataba de una presentación de un proyecto y necesitaba darlo antes de encontrar el cliente.
Refunfuñando se vistió lo más rápido posible.

***

Mientras el taxi lo llevaba rumbo a su trabajo su celular vibró nuevamente. Rodó los ojos con fastidio pensando en su secretaria. Pero se equivocaba. Era Park Jimin. Su adorado novio.
Una sonrisa cambió su semblante.

Se había se había ido de viaje a París para un trabajo su jefa había llamado como siempre última hora y le había dejado encargado algo muy grande al cual no podía decir que no.
A Yoongi no le caía muy bien su jefa.
Muchas veces les había arruinado los planes por algo de la última hora

Pero el sueño de Jimin era trabajar en un museo así que lo dejó ser.
Esa mujer le estaba enseñando como hacer el trabajo de curador de museos y algún día él podría trabajar en uno todo solito.

Habían pasado tres días que no se veían por Skype porque el rubio había tenido mucho que hacer en dicho museo y francamente lo extrañaba mucho.
La llamada venía justo de Skype así que sonrió mientras apretaba en medio de la pantalla para contestar.
Por esta vez se conformaría de su diminuta pantalla del celular

Sacó sus auriculares y los conectó. La pantalla cambió y dejó ver a un Jimin un poco ojeroso.
Vestía un suéter que parecía hecho de plumas por los suave que se veía. Era gris y a cuello alto y ancho.
Hacía conjunto con sus cabellos rubios esponjados y su sonrisa de niño.

>Hola bebé...< dijo Yoongi bajito para que el taxista ni pudiera escuchar.
>Hola mi amor...perdón por recien llamar pero estuve tanto ocupado...< dijo haciendo un puchero a la cámara. Yoongi aguantó reirse. Siempre tan tierno.

>No te preocupes lindo...ya se como es hincha pelotas esa mujer.< bufó con un mueca molesta.
>No estás molesto conmigo?< preguntó aún con su pucherito de patito.
>Molesto yo? No amor como podría...no es tu culpa.< dijo Yoongi sonriendo enseñando sus preciosas encías.

Jimin puso una carita de cachorro castigado.
>Extraño tanto esa sonrisa...Ya me quiero regresar< gritó sacudiendo su cabeza haciéndo mover un largo aretes en su oreja izquierda.
El mismo que él le regaló antes de que subiera al avión.

>Ten paciencia...pronto estaremos juntos..bebé< le dijo guiñándole el ojo.
Jimin acarició la la cobija que le estaba abrigado sus piernas.