Ligadas Por La Sangre Y La Luna

15 ¿Quien eres?

Merlina Addams

Cuando Enid salió corriendo sentí un tirón en mi interior que me gritaba ir tras ella, pero primero debía ir por el celular. Llegue al local justo a tiempo y todo lo que me dijo el hombre fue la marca y el año de fabricación del celular, además de decirme que el celular no había vuelto hacer utilizado desde hace dos días y que se encontraba apagado. El mismo tiempo en que llego el mensaje.

Necesito a Enid aquí para conseguir las respuestas que faltan, pero ahora debo ir con ella. Ella es mi preocupación ahora, sus ojos mostraban lo preocupada que estaba hace un momento, yo no sé qué haya significado ese aullido, pero si fue suficiente para ponerla en ese estado debería ser importante.

Corrí tan rápido como mis piernas me lo permitían, no me comparaba en nada a la velocidad con la que Enid había desaparecido de mi vista. Seguí corriendo hasta llegar a la plaza en donde se habían estacionado los autobuses, algunos compañeros ya estaban abordando así que empecé a buscar a la directora de inmediato. La encontré junto a la señorita Avocet y los más pequeños sentadas en un banco.

Me congele por un momento. Había un acosador detrás de mí y hace algunos meses un asesino, estudiantes fallecieron y otros quedaron mal heridos, pero pensar ahora en que lastimarán a niños tan pequeños me revolvió el interior. No perdí más el tiempo y corrí hacia ellas. —¡Directora!—

—Señorita Merlina, ¿Cuál es el problema para esta agitación?— la mujer se levantó para verme preocupada, sentía el pecho pesado y me dolía el cuerpo. —Es Enid... Enid y sus hermanos están en peligro en el bosque.— me miro apenas unos segundo, tal vez buscando algún signo de que se trataba de una broma. —Señorita Avocet asegúrese de que estén todos los niños en el camión.— con eso la señora se marchó con los gemelos. Estaba a nada de reclamarle, pero me miro mientras empezaba a caminar hacia el lado contrario.

—Señorita Merlina adelántese, llegare en tres minutos con ayuda.— después de decir eso se transformó y se fue volando a gran velocidad. De acuerdo, tres minutos. Empecé a correr dejando que mi instinto se hiciera cargo y al cabo de unos minutos corriendo por el bosque encontré a Enid ensangrentada.

La preocupación se instauró en mi pecho, con una corta oración Enid se tranquilizó un poco, justo como lo había dicho la directora llego y cuando la chica escucho el ruido se desmayó. Me acerque rápidamente para sostenerla. —¡¿Enid?!— ella no respondió, mire que la herida en su mano empezaba a cerrarse y la herida en el pecho de su hermano también. Las respiraciones de los hermanos Sinclair era superficial. En segundos sus hermanos regresaron y también llego la directora, Ava y una ambulancia.

Yo no quería soltar a Enid, no podía, estaba aferrada a ella. Lex levanto a la chica porque yo no tenía fuerza en mis piernas. —Ella estará bien, después de todo jamás le ha gustado la sangre, tal vez solo haya sido la adrenalina dejando su cuerpo. — no iba a estar segura hasta que ella misma me lo dijera.

Alastor se quedó con la directora y Félix en el hospital mientras que a nosotros nos llevaban de regreso. No tuve que amenazar a Lex de que dejara a una desmayada Enid a mi cargo, espero que no tenga que cargar a Enid cuando este ensangrentada otra vez o de lo contrario deberé empezar a mejorar mi rendimiento físico porque la chica es pesada. Con un poco de ayuda de Emma logre meter a la chica a la bañera, su ropa interior a juego color morado me dejo en shock durante largos minutos.

—Hey, Merlina ven ayudarme.— Olive estaba ocupada calentando el agua de la bañera. Regresé en mí y con cuidado sostuve su cabeza mientras sumergíamos su cuerpo en el agua caliente. Estoy segura que ella apreciara no oler a la sangre de su hermano sobre ella una vez que despierte. —¿Necesitas que te ayudemos en algo más?— por un momento olvide que había alguien más en la habitación.