La condena y la esperanza,
Creadores de tan triste péndulo.
Victimarios de lo que nunca empieza,
Asesinos de este eterno crédulo.Se levanta hoy uno más,
Luego de doce y antes de infinitos.
Pero un día no habrá espacio quizá,
Y nadie que lea estos escritos.
De ella soy real culpable.
Real y único responsable.Es una herida, o quizá un rasgo,
Que hace trenzar mis palabras.
El miedo a que en verdad tengan algo,
Hizo de mis manos unas esclavas.Descúbrelo, a ese digno de ser humano,
Que abrace el calor de lo antes profano.
Para ver el color que otros probaron.
Pues al modesto cordero, poco dejaron.Que su aliento sea tuyo,
Que su vida responda a la tuya.
Un regalo humilde, pero propio.
Ya no hay odio, ya no hay furia.
Sólo es un modesto escrito,
Un vasto pero iluso mito.
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Cuentos que escribo con la mano izquierda
RandomUna recopilacion de cuentos que voy creando de variados géneros: ciencia ficción, fantasía, terror, realismo, etc. En su mayoría, transcurren en Kalemia, La ciudad del Infortunio.