Hay una profecía: "cuándo el hijo de Adán en carne y hueso, en el trono de Cair Paravel esté sentado, los malos tiempos se habrán ido...
"Una antigua leyenda dice que dos hijos de Adán y tres hijas de Eva van a derrotar a la reina blanca y a restau...
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-¿Narnia? -preguntó atónita.
-Así es.
-¿El país de los animales parlantes y las driadas?
-Exactamente.
-Aunque hace años que no se aparece ninguna driada por aquí debido al invierno -comentó Calesio pensativamente.
-Rayos...
-¿Hay algún problema, majestad?
-¡Si, yo no debería estar aquí!
-¿Pero de que habla? ¡Claro que debería! Usted ha llegado para cumplir con la profecía.
-¿Que profecía?
Calesio se aclaró la garganta mientras abría el libro de pasta guinda y comenzó a leer.
-"Una antigua leyenda dice que dos hijos de Adán y tres hijas de Eva, derrotaran a la bruja blanca y restaurarán la paz en Narnia. Cuando el hijo de Adán en carne y hueso, en el trono de Cair Paravel esté sentado, los malos tiempos se habrán ido..."
-Eso no puede ser verdad porque para empezar eso no rima.
-Yo se que no, pero así está escrito y así es justo como deberá pasar.
-Yo no soy una reina.
-Lo sabemos, pero lo será después de derrotar a la bruja blanca.
-¿Yo la derrotaré?
-Con la ayuda de los otros cuatro a quien se refiere la profecía.
-Muy bien... Ustedes dos están locos porque, yo no... Apenas y puedo cortar una cebolla sin llorar, mucho menos esperen que peleé con una bruja.
-Así es como lo dice la profecía.
-Tal vez esa profecía se refiere a otra persona. Yo solo me estaba escondiendo de una monja loca y di con éste lugar. No es posible que ésto esté pasando... Tal vez estoy soñando -dijo para sí misma mientras desviaba la mirada de aquellas criaturas-. Si, seguro es eso... Sigo durmiendo en la biblioteca y ésto no es más que un sueño... En realidad la hermana Dorothea no estaba teniendo relaciones con el cura en su despacho -Athair y Calesio fruncieron el entrecejo-. Y yo sigo dormida... ¿Cómo puedo despertar de ésto...? ¡Ouch! ¿Que te ocurre?
