Dulce de nieve. ❆ Hopev. ❆

❆ Único. ❆

Si me preguntaran cómo es el amor, estoy seguro de que diría tres cosas sin pensarlo, aunque ninguna de ellas tuviese relación alguna, también estoy seguro de que, si me preguntaran sobre ese efímero sentimiento de forma más específica, entonces al menos para mí; lo mejor sería describirlo de a poco y sin prisas, como una suave brisa y con una sonrisa.

Porque para mí el amor es de una temperatura, un color y un sabor peculiar, tan peculiar como sus labios al hacerlo enojar y sus marcados hoyuelos cuando empieza a cantar y bailar....

Sin duda, afirmó que el amor en primer lugar es frío, tan frío como la nieve que cae justo ahora sobre mis ropas y el pequeño jardín donde me encuentro de pie, incluso podría llegar a asegurar que es de una temperatura tan baja que puede llegar a quemarte si no te proteges contra el, o bien, si lo haces de manera correcta, puede llegar a gustarte como lo haría cualquier helado en un caluroso verano, eso, eso lo descubrí no de una forma bonita, pero si de una forma que me lo dejaría muy en claro y con un bonus extra a modo de compensación.

Frio... hacia mucho frio y, aún así, el pequeño castaño en ese entonces, se negaba a dejar de lado su perfecto y bien elaborado plan para poder darle una pequeña sorpresa a su bonita novia Sooyoung, pues las fechas ameritaban de alguna forma toda la atención de su persona a la de ella.

Las flores se resguardaban bajo su abrigo para evitar que literalmente se congelaran, fue realmente difícil encontrarlas en aquellas épocas del año, sin embargo, valía la pena. El pequeño y adorable peluchito de color rosa con un gorrito navideño rojo también era parte del regalo, ya que, según Joy, nunca en su vida había visto un flamenco y para Taehyung, eso fue una señal del cielo, ahora tenía algo que con facilidad podría gustarle.

Un suspiro enamorado salió de sus rosados labios y sonrió como nunca lo había hecho. Su mente solo podía pensar y pensar en aquella chica que, a sus 17 años de edad, estaba siendo la dueña de su corazón y de su primer amor.

Claro que estaba nervioso, ¿Cómo no estarlo? Si esa noche le había prometido a Jimin, su mejor amigo, que no se quedaría de nuevo pasmado ante la idea de robarle un beso a su chica, esa vez no huiría como en las anteriores donde Joy solía molestarse con él debido a ello. Por eso, por sus sentimientos y las altas temperaturas que hacían afuera en plena vereda, no dudo ni un segundo al tocar la adornada puerta de madera que se ubicaba en frente de si, la única barrera que le separaba de su velada ideal.

Uno, dos, tres toques y en el último, un sonriente pelirrojo de ojos dulces y labios brillosos por un reciente chocolate caliente en su boca, abrió la puerta, enfocando su mirada en el adorable peluche que le recibió al hacerlo. Un chillido de emoción se escuchó por toda la casa y una preocupada señora Jung apareció despavorida desde la cocina.

- Hobi, ¿Bebé, qué ocurre?

- ¡Mama!, ¡No me dijiste que nuestro nuevo vecino fuera tan dulce y tan guapo! – Respondió alegre, tomando entre sus blancas manos aquel "cosito" lindo.

- Mi amor... Pero yo ni siquiera conozco a nadie aquí.

Y justo en el momento en que las dos curiosas miradas de madre e hijo se posaron en la bolita humana en frente de ellos, Taehyung pudo caer en cuenta de que todo iba por un mal camino. ¿Nuevo vecino?, ¿Hobi?

Su mente empezaba a pelear consigo mismo, sus manos temblaron por un momento y entonces recordó algo, algo que, sin duda alguna, no tomó en cuenta porque vamos ¿Era realmente importante en ese entonces? Debió... Él debió pensarlo mejor y no dejar comentarios tan serios como el que Joy le había hecho, ahora conocía las consecuencias pero, de alguna forma, lo que más dolió es que ni siquiera tuvo un texto de despedida.