Año 1977, llega una misteriosa carta con un libro al director Dumbledore por parte de las Moiras.
La oportunidad de emendar las cosas, perseverar las vías Antiguas.
Después de todo, a las Moiras les gustan jugar con el destino de las personas.
Fue una sorpresiva mañana para Dumbledore cuando un libro apareció en su escritorio junto a una nota. La sorpresa fue aún mayor cuando la nota decía que era del futuro, eventos que tienen relación a la Guerra que se estaba gestando contra Voldemort.
"Estamos brindando una oportunidad única" finalizaba la nota firmada por las Moiras.
Primero hubo una reunión con los docentes, la nota decía que fuera leído en el Gran Comedor con los estudiantes presentes y ciertas personas que debían estar presentes. Fueron notificados por vía lechuza y llegaron por Red Flu.
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Luego de unas horas, las personas citadas por las Moiras ingresaron al Gran Comedor, incluyendo sorpresivamente a los Evans, Los Black, Weasley, y muchas señores importantes de la sociedad mágica y del Wigezamont.
Petunia estaba enojada y amargada, se suponía que el día de hoy ella y su madre irían a Londres a comprar el material para su velo y encaje para los toques finales de su vestido de novia, pero no, Lily tenia que fastidiarle su día ocupado.
James saludó al señor Evans con un apretón de manos, mientras que Aurora Evans visualizó a Severus le sonrió y saludo desde su lugar. Severus le devolvió el saludo un leve movimiento de cabeza.
—Supongo que todo mundo debe estar preguntándose porque los reunimos aquí — empezó a decir Dumbledore desde su lugar— Esta mañana llegó una nota y un libro del futuro, junto a todos los maestro y con ayuda del Auror Moody logramos verificar que ambos son auténticos.
—Estamos totalmente seguros de que no es una trampa— inquirió Lord Black.
—La carta es verídica— contestó Dumbledore.— Al parecer un evento importante que involucra a Cordelia Potter según las indicaciones.
—¿Potter?— dijo Lord Potter.
—Al parecer la próxima heredera Potter— contestó Dumbledore.
—¡Cornamenta tendrá una niña!— se emocionó Sirius— No es necesario especular quien sera el padrino de la bebé— se señaló a si mismo.
—¿Y como sabes que seras el padrino?— preguntó Regulus sentado en medio de su padre y Severus.
—Se lo prometí hace tiempo— contestó James ante la abrumadora revelación que tendrá una niña. ¡Pero era una niña con su Lily-Flowers, así que estaba segura que era tan bella y adobarle como Lily.
—Sirius— llamó Walburga desde la mesa Slytherin— Ven acá, siéntate con tu padre y hermano.
—No— dijo Sirius de inmediato.
—Sirius— repitió Walburga Black con la mirada puesta sobre su primogénito.
—Sirius cariño— dijo Lady Euphemia Potter— Complace a tu madre y siéntate junto a ellos.
Sirius suspiro y se levantó, si lo hacia era por mamá Euphemia no es porque que quisiera pasar tiempo de calidad con sus padres.
—¿Entonces?— dijo Dumbledore cuando todos estuvieron en sus lugares— Profesora McGonagall, si hace los honores de inicar.
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