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—¡¿Lincoln?!—exclamó Noah a través del teléfono.

—¿puedes creerlo? ¿Que se supone que haga?

—mierda Prince, esto es malo, esto es muy malo.

—¡lo se! No se cómo voy a sobrevivir a ese lugar lleno de... delincuentes.—pronunció con una mueca.

—bueno... tal vez hay gente buena y cool.—dijo tratando de darle ánimo a su amigo.

—gente buena y cool, yo lo dudo bastante...

—tranquilo Prince, al menos este es nuestro ultimo año.

—¡si! ¡Pero recién comienza!

—tranquilo, mira, tal vez si te comportas y sacas buenas calificaciones y esas cosas, tu padre decida regresarte a Eastwood High

—si... lo dudo, se nota que no lo conoces como yo, para el mientras más se alargue mi infierno será mejor.

—no digas eso...—murmuró.

—pues es cierto, a veces dudo de que me quiera al menos un poco.

—lo hace, solo está preocupado.

—preocupado una mierda...

[📸]

El gran día había llegado, Prince se levantó por la mañana con cero ganas de existir, pero si no lo hacía, su padre lo mataría, con un bufido salió de su cama para darse un baño rápido, se acomodó un poco el cabello y eligió lo que se pondría ese día, lamentablemente para el, en Lincoln no tenían uniforme, así que le tocaba usar su ropa de diario.

Sacó una playera negra, unos jeans del mismo color y una hoodie color crema con el logo de una marca conocida, se puso sus tenis blancos, un poco de su perfume favorito y tomó su mochila bajando las escaleras para entrar a la cocina.

—buenos días...—pronunció al entrar.

—buenos días cariño.—saludó su madre con una sonrisa.—te ves muy guapo.

—gracias...

—aquí tienes Prince.—Alice le dejó un plato de hotcakes frente a él.

—gracias Alice...—le sonrió.—¿que no comenzaría a hacer mi propia comida?

—Alice se negó, dice que no le importa hacerte de comer, pero será al menos hasta que aprender a freír un huevo.—pronunció su padre sin mirarlo a los ojos.

—bien...

—apúrate, decidí que a partir de ahora te iras conmigo en el mismo auto, Steven y yo te dejaremos en la escuela e iremos por ti para traerte de regreso.

—está bien.

Bueno, al menos eso era mejor que tener que tomar el transporte público.

—claro que si aprendieras a usar el transporte público, estaría genial.

Prince rodó los ojos pero no dijo nada.

—ah, y otra cosa, tú madre y yo estuvimos hablando, y nos parece bastante prudente que pudieras conseguirte... un empleo.

Prince levantó la mirada viéndolo como si su padre le hubiera hablado en Chino.

El Príncipe | Gay |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora