One Shots Tóxicos Con Personajes De Bnha

Muñeca de trapo (dekubaku)

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-¡doctor! El medicamento sedante no hizo efecto en el paciente Bakugo, ¡necesitamos ayuda!-

-mierda otra vez...-

Un hospital psiquiátrico esta hundido en el silencio y la oscuridad de la madrugada, todos y cada uno de los pacientes deben de estar en sus respectivas habitaciones, algunos ya bajo los efectos de medicamentos sedantes.

A excepción de uno de ellos, un chico rubio de 24 años, que lleva recluido en ese hispital por un poco más de 3 años. Ah sido sometido a dosis de medicamentos muy fiertes, encierros temporales, e incluso lo han hecho llevar camisa de fuerza, su diagnóstico fue, esquizofrenia, trastorno de ansiedad y trastorno de panico. Doctores y enfermeras han hecho de todo para poder ayudarlo, pero él parece seguir hundido en sus pensamientos que lo hacen tener ataques de panico muy frecuentes y bastante fuertes, llegando al grado de autolecion y paranoia.
¿La razón?...

Izuku Midoriya....
Un chico de 25 años que mantuvo secuestrado a su expareja, katsuki Bakugo, por más de 5 años. La Policía logró dar con el joven desaparecido, ya que un chico muy cercano a Midoriya comenzó a sospechar del comportamiento de su amigo.

Gracias a que en un descuido, Katsuki logró dejar rasguños  sobre el rostro del peliverde y él nisiquiera se preocupó por esconderlos, solo se resguardo bajo la pobre escusa de que un gato lo atacó. Cabe recalcar que el chico jamás se interesó en los animales y nunca se le veía cerca de alguno. Además de que cuándo se anunció la desaparición de su ex-novio, su reaccion no fue la que, su amigo esperaba, si no que fue más bien despreocupado y sin  interés alguno.
Por esa razón el amigo de Izuku, comenzó a investigar muy de cerca, pero siendo cauteloso y asi logró enterarse de que su "mejor amigo" tenía encerrado en su sotano a su ex-novio. Rápidamente dio aviso a las autoridades, quienes sin perder el tiempo, llegaron a la casa de Izuku, entraron al lugar y revisaron todo teniendo retenido al chico peliverde.

Quien descaradamente negó todo, hasta que sacaron el cuerpo inherte de Bakugo, que con suerte un respiraba.
La Policía encontró prubas de tortura física, abuso sexual, evidentemente abuso psicológico y según un exámen de sangre también, fue obligado a ingerir drogas, probablemente estas lo hacían perder el conocimiento por días, la movilidad de sus extremidades, o simplemente lo dejaba anestesiado por horas, para evitar que se moviera. Los medicos trataron su desnutrición y deshidratación que lo había llevado al punto de ya nisiquiera poder levantarse por su cuenta. Prácticamente era como una muñeca de trapo destinada al disfrute de un psicópata, depravado y enfermo.

Después de las pruebas de hospital y evaluaciónes medicas, pudo salir de ese hospital, pero inmediatamente a la primera noche que durmió con su amigo más cercano (pues sus padres habían muerto en un trágico "accidente" de auto, en el tiempo que estuvo secuestrado), tuvo un ataque muy fuerte que alteró a su amigo e inmediatamente llamó a emergencias, para que evaluarán nuevamente a Katsuki.

Según los psiquiatras todo lo que le ocurre es provocado por el estrés post-traumático que esta sufriendo, gracias a haber sido sometido a tanto estres acumulado en el tiempo que fue privado de su libertad, por un peliverde y su pensamiento enfermo sobre él.

Asi fue como llegó a un psiquiátrico con tan solo 21 años de edad, despues de haber pasado por un infierno durante 5 años de su vida.

Y actualmente nisiquiera pude dormir, aunque este bajo efectos sedantes, siempre tiene la sensación de que es observado y alguien susurra su nombre, con esa voz que jamás en su miserable vida podrá olvidar....

-¡señor Bakugo! ¡calmese porfavor!. Usted esta a salvo con nosotros....-
Gritaba el medico por fuera de la habitación en donde Katsuki estaba gritando desesperado y con intensidad.
-...nadie puede entrar ni salir de estas instalaciones. A menos que tenga autorización-

-¡ustedes no lo entienden! ¡ÉL ESTA AQUÍ!. Viene por mi...¡va a encerrarme de nuevo!, porfavor ayudenme!-
Katsuki gritó desde adentro de su habitación, tenía una camisa de fuerza que le impedía hacerse daño o hacer daño al personal, pero el chico se alteraba de una manera tan brutal, que tomaba impulsó y se dejaba ir contra la puerta, con la intención de que esta se habriera y lo dejara correr por el lugar.

Cuando el doctor entró, con la ayuda de uno de los guardias de seguridad, logró inmovilizar al paciente y aplicar una dosis más fuerte de diacepam. El rubio poco a poco fue perdiendo fuerza, hasta que porfin se quedó dormido.

-...pobre chico- expresó con tristeza una de las enfermeras.

Y asi todos se fueron a continuar con sus tareas, era el turno nocturno, asi que algunos aprovechaban la poca supervisión y se escondían en alguna habitación, para dormir dejando su trabajo de lado.

~an.....

~chan...

~kachan...
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~¡kachan....despierta!.

Katsuki volvió a la conciencia nuevamente, comenzó a sudar frio y a hiperventilar.

-¡¿qué quieres?!...¡ya déjame tranquilo!-

Unas manos lo abrazaron fuertememte desde atras y una de ellas cubrió su boca.
-guarda silencio.... tu has sido muy malo kachan, me abandonaste.-

Katsuki comenzó a temblar bajo aquel toque y negaba fuertememte con su cabeza.

-me dejaste en la cárcel, despues de todo lo que nos divertimos, y ahora mirate tu estas en este maldito lugar en donde nadie te da la atención que yo te di, ¿quieres volver conmigo?-

Katsuki volvió a negar y comenzó a retorcerce, para que el peliverde lo soltara. Pero él apretó con fuerza el agarré y con agilidad dio un golpe sobre la nuca de Katsuki, desmayadolo al instante.
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Horas después, el rubio despertó un poco aturdido y adolorido, ya no sintió la camisa de fuerza, sentía sus brazos libres, pero había algo extraño, estaba siendo cargado por alguien, iba en el hombro de una persona.

¿Quién demonios?...

Cuando se dio cuenta, notó que el piso blanco estaba lleno de un líquido rojo, del que temía que fuera lo que él pensaba que era. La persona que lo lleva en su hombro, tararea una canción  y camina tranquilamente.

Derrepente todo hace sentido en su mente, sangre en el suelo, un honbre fuerte con ese mismo aroma que él recuerda perfectamente, esa maldita canción que siempre llegaba cantando.
Izuku...

Izuku había estado dentro de su habitación y ahora lo lleva en su hombro, como si no fuera nada, como si fuera una muñeca de trapo.

Quiso pelear, quiso golpear al tipo que lo estaba secuestrando de nuevo, pero no pudo nisiquiera moverse.
Sintió las gotas de lluvia sobre su rostro, y el aire frió chocar con su cabeza, entonces supo que ya habian salido de aquel lugar.
Sin poder despedirse de sus compañeros, de su doctor o de esa amable enfermera que siempre lo ayudaba a comer, cuándo la ansiedad lo carcomia por dentro.

Nadie lo ayudo, nadie....

Todos estaban muertos...

Cuando estuvo sentado en el asiento del copiloto en un carro, pudo observar como a lo lejos estaba el logo del hospital psiquiátrico y después rodeando el carro. Un peliverde con playera negra y una sonrisa retorcida que siempre le daba escalofrios.

-vámonos katsuki, vamos a un lugar en donde nadie te pueda volver a encontrar ¡jamás!-

Oh no, Izuku está enojado, lo llamó por su nombre, eso quiere decir que esta jodido, otra vez.

-¿porqué?...-

Susurro el rubio con lágrimas en sus ojos e Izuku volteó su rostro con brusquedad, para dejar un beso que se sintió posesivo en los labios contrarios.

-tenemos que recuperar los años que estuvimos separados-
Izuku tomo con fuerza el cabello contrario y jaló hacia atrás, para morder el cuello de Katsuki, haciendolo chillar de dolor.

-no...porfavor-

-súplica cuando estemos en la cama, ahora se un buen chico y quédate callado. Si intentas habrir la puerta y escapar o pedir ayuda, me encargaré de que no camines por un mes entero.-

Katsuki sollozó y simplemente obedeció, aun con lágrimas en sus ojos y cayendo por sus mejilla palidas.

Al final de cuentas, Izuku siempre vuelve por él, siempre vuelve por su linda muñeca de trapo.