Seduciendo al diablo

El reencuentro

Eran aproximadamente las 8:00 pm, estaba afuera de la mansion Falcone esperando a Davide, mis padres estaban dentro ya, íbamos a cenar con mis tios. Adamo habia vuelto después de estar algunos meses fuera debido aa las careras.

Mi hermano no llegaba  todavia a la mansion, y hacia demasiado frio. Mi madre me pidio que esperara por él, ya que habia olvidado su tablet en casa y tenia que enseñarle un juego nuevo a Roman, asi que el corrio de regreso a casa y tenia que esperarlo aqui.

Una rafaga de aire me hizo temblar, y en este momento me arrepentí de no haberle hecho caso a mi papa y solo venir en un short de mezclilla y una blusa blanca.

Tres sombras se empezaron a vislumbrar en la oscuridad, mi cuerpo se tenzo de inmediato, solo podrían ser Nevio, Alessio y Massimo. Mientras mas se iban acercando a la mansion, mejor podia ver sus rostros.

Nevio encabezaba al grupo, su gran 1.95cm era  imponente, estaba usando una playera negra que se ajustaba demasiado bien a sus grandes y tonificados brazos, un pantalon negro de mezclilla y unas botas negras, seguido de Alessio y Massimo.

Mi cuerpo empezo a temblar de inmediato, debido al frio,  ¿o era debido a Nevio Falcone?

He estado enamorada de el, desde que tengo memoria, siempre me atrajo las gran oscuridad que habia en sus ojos cada que lo veia. Siempre pense que algo estaba mal en mi, no podia sentirme atraida por el.

Pero nuna pude evitar sentir como mi pulso se aceleraba cada que el entraba en la misma habitacion en la que me encontraba, nunca pude evitar sonrojarme cada que estaba amenos de 30 cm de distancia, nunca pude evitar emocionarme cada que me llamaba Rory, el era el unico a excepción de Roman que me llamaba de esa manera. Pero en los labios de Nevio sonaba de una manera diferente.

-Aurora - Un gran estremecimiento recorrio mi espalda, no puedo recordar la última vez que el me llamo por mi nombre, y todos los recuerdo de esa noche volvieron a mi mente.

Me gire para poder verlo, mi peor error, ira emanaba de sus grandes ojos oscuros. Recargo su cuerpo en uno de los postes de la entrada a la mansion y cruzo sus piernas, no me quitaba la vista de encima. Alessio y Massimo que llegaban detrás de el solo tomaron asiento en unos de los escalones que dirigía a la gran entrada.

-Nevio - conteste lo mas tranquila que pude.

-Alguien esta en problemas - Massimo provoco por lo bajo, casi impercctible - Ya no eres Rory.

-Chicos, aqui estan, la mesa ya esta lista, solo faltan ustedes - Kiara me regalo un gran sonrisa, solo como ella podia darlas - Aurora que bueno verte de regreso. Cuando regresaste. No te he visto pot aqui. ¿Que tal estuvo tu visita a New York?

-Si, cuentanos - Nevio me regalo una sonrisa torcida, que solo yo podia ver.

-Llegue hace dos dias, pero estuve ocupada con cosas de la universidad, no he tenido tiempo - le devolvi la sonrisa, ella siempre me ha hecho sentir parte de la familia -  Y me la pase muy bien, estuve con Greta y Sara la mayor parte del tiempo.

-Que buenos que estuviste con Greta un par de días, asi no nos extrañará tanto. Vamos chicos ya estamos a punto de empezar a servir, la comida se enfriara. - Kiara giro y empezo a caminar hacia dentro de la mansion,  Massimo y Alessio se levantaron de los escalones donde estaban sentados  y siguieron  a su madre, no sin antes darme una mirada llena de curiosidad.

- Bienvenida - dijo Alessio mientras caminaba.

- Y suerte - murmura Massimo con una para que solo yo pueda escuchar, puedo ver una pequena sonrisa formarse en sus labios, entraron y solo vislumbre sus espaldas desaparecer por el pasillo.

-Tenemos que hablar, sobre lo que paso entre nosotros - hablo en cuanto estuvimos solos.

-No creo que haya nada que hablar.

-Huiste - me reclamo.

-No hui, Greta me invito a pasar un tiempo con ella en lo que se acostumbra a la vida citadina.

-Huiste - repite - Y fuiste con la Famiglia

-No es la Famiglia para mi y lo sabes - recalque - Ahi esta mi tia y Greta - le recorde a esta ultima.

-No estoy jugando - replico

-Yo tampoco -  le sostuve la mirada y podia ver que la ira iba incrementando.

Pequenos y apresurados pasos se escucharon, detras de Nevio, y una cabellera rubia se asomo, siguió corriendo hasta llegar a nosotros y se paró al lado de Nevio.

-No lo encontraba - me enseño su tablet y me dedico una sonrisa - Hola Nevio, ¿sabias que Roman estara aqui hoy? - pregunto emocionado.

- En verdad - le pregunto y mi hermano asistió con su cabeza muy emocionado No lo sabia.

- Le enseñaré un nuevo juego, es muy divertido, tal vez... - penso lo que iba a decir - si tienes tiempo y si quieres puedes jugar un rato con nosotros.

-Claro que si, despues de cenar.

-Vamos dentro, mamá nos estara esperando y se enojara si tardamos mas, ademas vi a Roman llegar hace unos 10 minutos.

No necesite decir mas para que sus piernas se pusieran en movimiento y pasara a mi lado corriendo para ver a su mejor amigo. Me gire y empece a caminar para poder seguir a mi hermano, pero una gran un brazo rodeando mi cintura me detuvo.

-No hemos terminado de hablar Rory.

-No creo que haya algo mas que decir - sus dedos empezaron ha hacer circulos en mi abdomen y estoy segura que mi corazon empezo a latir mas rapido de lo normal - Quedo todo muy claro, me rechazaste.

-Rory...

-Tengo que entrar,  papá se preguntara porque Davide ya esta en el comedor y yo sigo aqui afuera - con la sola mencion de mi padre su agarre se aflojo un poco y aproveche para soltarme y comenzar a caminar. Podia sentir su mirada taladrando mi espalda, pero no vacile ni uno de mis pasos.

Nevio Falcone me habia roto el corazón, con las semanas que pase en New York con lo habia analizado muy bien y yo no permitirá que eso volviera a suceder.