Respiración total: ¡Soy un héroe!

Vigésima primer postura: su sonrisa

Han pasado unas semanas desde aquella ocasión sobre los tejados, dónde al parecer mis amigos decidieron seguirme, en lugar de seguir sus sueños de ser héroes. En estas semanas ha pasado de todo, lo primero fue la llegada de Melissa en un laboratorio volador, tan rápido como lo es un VTOL, lugar donde hemos estado descansando y dónde nos hemos estado curando. Los entrenamientos los hacemos en el medio del bosque. Lo segundo que sucedió fue que toda la UA nos buscaba para atraparnos por ser vigilantes, claro aunque algunos tenían otras razones, pero eso no importa mucho.
Después de eso estuvimos deteniendo a varios villanos de nivel s que había por las calles, los dejábamos heridos, lo suficiente para que sobrevivan y vayan a prisión, pero lo exacto para que no vuelvan a querer hacer sus cosas, en uno de esos uno de los villanos me dió un golpe y dislocó mi hombro, claro que me lo reacomode por mi cuenta, aunque eso me perjudicó por algunos días.

Hoy me encuentro en el hospital de pilares, enseñando a la pequeña Eri sobre gramática, es una niña muy lista, con solo algunas semanas más de clases particulares podrá estar a nivel de los de su edad o quizás más avanzada, más sin embargo, en su rostro siempre existe una mueca vacía, no hay sonrisas, tampoco brillo en sus ojos, hace unos días la vi intentando hacer con sus manos una sonrisa pero no pudo... Aquello rompía mi corazón, necesitaba hacer algo para hacerla sonreír, aunque no tenía idea de lo que pudiera servir...

Hasta que la idea llegó a mis oídos con una voz melodiosa, proveniente de mi pelo violeta roquera favorita. Kyoka estaba cantando para unas niñas hijas de uno de los pilares, ellas se veían alegres y cantaban a la par de kyo, me acerque con cuidado y mire la escena, las niñas y kyoka tenían una enorme sonrisa en su rostro mientras jugaban con unos instrumentos de plástico.

-cariño ¿Puedes venir un poco?

Kyoka: si -miro a las niñas- ya vengo pequeñas, aquel brócoli me necesita -rio al igual que las niñas y se acercó a mi- ¿Que pasa amor?

-eri no ha podido sonreír, no sabe cómo

Kyoka: -algo deprimida- ¿Que se te ocurre?

-que la llevemos a un concierto

Kyoka: estas loco amor

-no, no ... No un concierto normal, es un concierto de cierto Idol roquera, heroína muy guapa, que tiene un quirk auditivo genial y que al parecer se lleva demasiado bien con los niños

Kyoka pensó unos segundos, luego me miró y negó con su cabeza y con sus manos nerviosamente, jactandose de que eso sería mala idea, y que ella no es buena en público

-modestias aparte cariño, tu voz es lo suficiente buena, hermosa, fuerte y melodiosa para transmitir esa energía a Eri, y lo demás es simple que ella vea a más gente haciendo aquello gracias a ti y ¡PUM! nuestra pequeña niña va a sonreír

...
...
...

Pasaron unos segundos hasta que pensé bien lo que acababa de decir, sonrojándome a niveles que jamás pensé que ocurrieran, digo si quiero mucho a Eri y la cuido a diario, no me molesta verla como una hija pero ¿Y si ella no me ve de esa forma?

Kyoka: ¿N-nuestra?

-d-digo no me molestaría adoptarla pero creo que no es legal y no sé si ella quiera... Pero el punto es que necesito de ti y tu voz

Kyoka: -aun sonrojada - ¿Dónde tocariamos?

-por obvias razones el festival cultural de UA seria imposible... Espera ¿Tocariamos?

Kyoka: claro bobo, me ayudarás en los instrumentos

-bueno esos detalles los veremos más adelante, primero el lugar... ¿Que te parece algo más íntimo? Después de todo las fiestas navideñas están cerca