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Acabo de saludar a cada uno de sus familiares por ser medianoche en la fiesta más esperada por algunas personas : navidad

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Acabo de saludar a cada uno de sus familiares por ser medianoche en la fiesta más esperada por algunas personas : navidad.

El tiempo había pasado rápido, y Jeongin no había notado hasta hace una semana atrás que ya se acercaba está. 

Y como todos los años, toda su familia se reunían para festejarla. Este año tocó en la casa de su madre, por lo tanto toda su hogar se encontraba repleta de primos pequeños, tíos y tías, abuelos, etc.

La estaba pasando hermoso, aunque no lo decía, navidad era una de sus fiestas favoritas. Se alegro tanto al ver a sus familiares una vez más, felices juntos compartiendo en la mesa.

Pero sabía que faltaba algo allí para que él este completamente feliz.

Aunque sabía que era imposible, deseaba que Hyunjin se encontrará con él esa noche, para pasar la navidad junto a su novio querido. Pero cuando el pelinegro le comento que sus padres querían pasar la navidad en la casa de sus abuelos, todo sueño cayó.

Él no podría estar esa noche junto a su pareja.

Aunque Hyunjin prometió hacer lo que pudiera para poder verlo, sabían que sus padres eran muy estrictos, y el pobre pelinegro no podría escapar de ello.

Aún así, se mantuvo alegre, ya que aunque no estén juntos, sabía que luego podría verlo todo lo que quisiera.

Cuando noto que todos estaban por preparar la pirotecnia, cerró sus ojos y suspiro, comenzando a caminar lejos de allí. No le gustaban para nada esas cosas, aunque él de pequeño lo hacía y lo admitía, es muy divertido. A medida que fue creciendo se dió cuenta del daño que provocaba tan solo uno de estos, por lo tanto, cada que sucedía, decidía irse lo más lejos sabiendo que aunque los intenté cambiar de opinión, estos seguirían con su juego.

Camino por el lado derecho de su casa, llegando al patio que era iluminado por un foco junto al árbol. Sin importar su camisa blanca junto a su pantalón negro tan perfecto, se sentó en el suelo, jugando con un pequeño palo que encontró por ahí.

Se preguntaba que estaría haciendo Hyunjin ahora mismo, seguro sentado en la mesa con cara de pocos amigos mirando el mismo suelo. O eso era lo que él se imaginaba.

—¿Qué hace mi osito de goma tan solito?

Jeongin quedó quieto en su lugar, sin poder creer que esto estaba ocurriendo. Cerró sus ojos y contó hasta cinco, con un intento de no matarlo.

—Hyunjin—suspiro y se levantó, caminado hasta él luego de que saltará la cerca. El pelinegro sonrió juguetón—¿Que mierda haces aquí? ¿Te dejaron venir? Espera, ¿Te escapaste?—lo último lo dijo con los ojos abiertos mientras observaba que nadie viniera.

—Espera espera—lo freno riendo, acomodando un mechón de su cabello detrás de la oreja—¿Primero no me darás un beso de saludo? Estoy arriesgando mi vida por venir hasta aquí.

Jeongin golpeó su pecho, enojado—¡Te escapaste de tus padres! Dios Hyunjin, deben estar molestos, ¿Que pasará cuando se den cuenta de que un poste de luz falta he?

La risa del pelinegro solo aumento aún más—Pero todavía no paso—murmuro agarrando su cintura—Por ahora no veo policías por aquí, ¿Tu si?

—¡No es gracioso! ¿Sabes lo que podría ocurrir si se llegan a enterar que viniste hasta aquí solo para estar conmigo? ¡Mis suegros me odiaran y ni siquiera les hable!

Hyunjin se rasco un poco su cabeza, sonriendo con inocencia—Bueno, pero mientras tanto, hay que disfrutar mientras dure, ¿No?—Jeongin lo fulminó con la mirada, dejándole claro que no estaba para nada contento—Oye, lo sé estuvo mal lo que hice, pero todo fue por una buena causa.

Saco sus brazos de la cintura de su novio, y busco algo entre sus jeans negros. Jeongin dejo su mirada de enojo y se volvió a una de curiosidad, hasta que por fin logro sacar el objeto.

Se trataba nada más y nada menos que una pequeña caja de color azul fuerte, junto a unas cintas blancas que la envolvían. El castaño lo miro confundido, y su novio solo sonrió.

—Este es mi regalo de navidad para ti—explico abriendo la caja, dejando ver un hermoso collar dorado colgando, junto al medio las pequeñas iniciales H+J que quedaban perfectas.

Jeongin abrió su boca con sorpresa, lo volteo a ver algo indignado—¡Hyunjin yo no te compre nada!

El pelinegro lo miro unos segundos antes de soltarse a las risas. El castaño lo miro enojado mientras caminaba de un lado al otro.

—¡No lo puedo creer! ¡Tu te esforzarte para hacerme este hermoso regalo y yo ni siquiera planee si regalarte algo!—grito mientras se tapaba la boca sorprendido y enojado con el mismo—¡Soy el peor novio de todos!

Hyunjin paro de reír colocando sus manos en cada hombro, frenando su caminar—Hey, no eres el peor novio. Va, que te olvides de darme un regalo para navidad si te hace serlo un poco ...—Jeongin lo miro un terror, aguantando sus ganas de llorar—¡Pero eso a mí no me importa! Yo te compre este collar porque ya tenía pensado dártelo, y como justo cayó navidad, aproveche.

Jeongin suspiro y solo lo abrazo, escondiendo su cabeza en su gran pecho—Gracias por el collar Hyunjin, está muy lindo, me encanta—susurro cerrando sus ojos, sintiendo como este acariciaba su cabello.

—No es nada osito, a mi en parte me alegra saber que te gustó ya que cuando el chico ese de anteojos te vea, podrá saber que alguien ya se le adelantó—murmuro con algo de enojo en su voz, pero aún sonriendo.

Jeongin se separó de el con una nueva de diversión—Oye déjalo, es tierno.

—Aja—musito rodando sus ojos, y sacando el collar para colocarlo en el cuello de su novio. Cuando terminó, sonrió dándole una pequeño beso en sus labios—Te queda hermoso.

Jeongin con sus mejillas algo rojas, cerrando sus ojos sintiendo otro beso entre ellos. Cuando esté acabo, abrió sus ojos con cariño—En verdad está hermoso Hyunjin.

—¿Viste? Lo mandé a hacer especialmente para ti—murmuro guiñándole un ojo—Aunque en verdad me siento algo mal porque mi novio no me dió un regalo de navidad ...

Jeongin lo miro enojado y volvió a golpearlo en el pecho, frunciendo su ceño—¡Me olvidé! ¡Además dijiste que no importaba, Hyunjin!

El pelinegro solo rio, encantado por hacerlo enojar cada que podía. Porque le encantaba como este luego de unos gritos, era calmado con unos besos.

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𝗣𝗛𝗢𝗧𝗢𝗚𝗥𝗔𝗣𝗛𝗦 - 𝗛𝘆𝘂𝗻𝗜𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora