💜"Cosas Privadas"💜 (Abba x Bruno) [18+]

💜La primera vez💜

Era una relación un tanto secreta, pocos sabían que ambos estaban comprometidos o siquiera sospechaban un poco. Pero era por una buena razón, aún seguían siendo miembros de Passione, por lo que cabía en la posibilidad de que alguien intentase dañar a uno para meterlos en una trampa. Sin embargo, a pesar de lo arriesgado que era su relación, estaban bien ante todo, después de todo uno tenía el apoyo del otro.

Tanto Bruno como Leone no solían demostrar tanto su amor en público, bueno, uno que otro abrazo era suficiente, probablemente un halago o una leve sonrisa. Pero en cuando nadie los veía, podían demostrar y darse todo el amor que ellos querían y necesitaba. Iban desde besos hasta acaricias atrevidas, rozando a lo sexual. A pesar de esto, nunca han tenido relaciones, ninguno de los dos sabía como dar el primer paso, pues apenas sé habían visto en ropa interior.

Sumando a esto, Abbacchio nunca intimó con un hombre al igual que Bruno, quien jamás había tenido relaciones sexuales hasta ahora. Hasta sé preguntaban ¿Quien debía tomar el rol de hombre o de mujer?. Aunque esa pregunta era estúpida, pero bueno, supongo es así como piensa un novato iniciando su primera relación homosexual.

Esa noche, iba a cambiar, hasta ya lo tenían planeado y todo salía a pedir de boca. Sus compañeros sé habían ido a completar una misión no tan peligrosa pero que les iba a tomar bastante tiempo, por lo que podían aprovechar. Pidieron una habitación de un lujoso motel, que esto fue idea de Bruno para que fuera más especial.
El pelinegro tomó la llave de habitación, sin mirar al recepcionista, quien solo lanzo una leve sonrisa de perversión y burla por ver a dos hombres en un motel, aunque ya había visto y vivido mil veces esta situación tan incómoda. Probablemente notó la poca experiencia en ambos.

Ambos caminaron a través del amplio pasillo lleno de habitaciones y sonidos escandalosos viniendo de estos. Entre los dos buscaban el número de su habitación, que era el "A-69". El peligris no quería demostrarlo, pero estaba nervioso, hasta tomó la mano de su respectiva pareja, entrelazando sus dedos. Bruno no podía creer que alguien tan serio y fuerte como lo era Abbacchio estaba igual de nervioso que un adolescente a punto de experimentar su primera vez teniendo relaciones. Ante esta comparación, sonrió, y lo miró de reojo.

- Yo también estoy nervioso, si te lo preguntas. Es mi primera vez también - Comentó, mirando al más alto con una mirada serena y pacífica mientras caminaban y se acercaban de a poco al lugar que pagó.

- Je... no te creas, ya dije que experimenté el sexo, pero con mujeres. Solo es que es mi primera vez con un hombre... ¿Será lo mismo? - Mencionó el hombre, quien no sabía si había elegido las palabras correctas. Bruno sonrió por su sinceridad.

- Lo averiguaremos, ammore mio - El de cabello platinado no pudo evitar sonrojarse un poco ante esa última palabra, ya que en el fondo amaba el como solía llamarlo. Por lo general, lo llamaba así cuando estaban en privado, en donde entre beso y beso, suspiros y jadeos escuchaba esa palabra venir de la dulce voz de su hombre.

Después de esta plática, Abbacchio fue el primero en encontrar la habitación, en donde usando la llave entraron y sé fascinaron al ver el lugar. No era para nada pervertido como tenía pensado Bruno, era más romántico y lujurioso. La habitación consistía en una cama matrimonial con sábanas de sedas rojas, almohadas grandes de color blanco, y con unas almohadas pequeñas rojas en forma de corazón. Un balcón, un baño y un hermoso mueble blanco con espejo incluido. Abbacchio recorrió el lugar con la mirada, fascinado por tal estructura y decoración.

- Oh... Bruno, es hermoso. No creí que este lugar tuviera habitaciones tan llamativas - Dijo el mayor, fascinado y un tanto avergonzado el saber que esta habitación tan linda y bien acomodada sería probablemente un desastre.