Capitulo 1

0 0 0
                                    

Todo esto se da en un pueblo, del hermoso país Colombia, la protagonista de esta historia, es fuerte, poco confiada, gran carácter, de pocos amigos por no decir que ninguno, además no se la lleva con sus familiares, siempre ha sido independiente y remarco ese factor cuando se independizó años después de terminar su carrera y empezar a trabajar.

Leticia con veinticuatro años de edad, ha cumplido sus metas trazadas tanto a largo y mediano plazo, siempre aparecen de corto pero es nada, que en cuestion de días no pueda conseguir, estudio derecho, especializada en Derecho penal y pues labora como CEO de su propio Bufete de abogados.

Al ser dueña y CEO su relación con los empleados no es nada buena, se encarga de todo el manejo Inés, su secretaria y segunda madre, una anciana de sesenta años, que esta a día de jubilarse, y eso es lo que mortifica a nuestra quería pe r perfeccionista, además es la única persona que puede sobrellevar su carácter.

Sus ultimos días juntas, se puede decir que lo paso de la manera más calmada, pues todo el caos había pasado y solo había tranquilidad en las oficinas, eso no quiere decir que no estén en trabajo, solo que la intensidad disminuye esporádicamente, ese día, su ultimo, hicieron una despedida, ya que Inés es muy querida y apreciada por sus compañeros tanto como por su Jefe, aunque no sea muy afectiva.

Ese día entre risas, juegos, dinámicas, Inés presento a su hija, quien es algo torpe al hablar, con una mirada un poco confundida y mejillas rojas se presenta.

-Bbuenas noches, Soy Thara y el motivo por el cual estoy aquí...mamá puedes decirlo?

A lo que al fondo se escucha un chasquido en desaprobación y una mirada severa la analiza por completo, cruzando las piernas y haciendo un gesto de aburrimiento total, hasta que recompone su gesto, ya que una linda y tierna ancianita la lira con ternura y mucho cariño, a lo que su gesto, se suaviza y podría jurar que por milésimas de segundos sonrió.

-Buenas noches a todos, familia, ella es mi hija, aunque habíamos practicado esto, ella es algo...no es tímida, solo no sabe manejar el publico, bueno ella sera mi reemplazo, conoce a la perfección mi cartera, agenda, movimientos, muchas veces que estuve muy cansada ella hizo todo el trabajo, ordeno, fue a notarias, saco permisos en fin, Jefa Leti, si usted me lo permite, esta es mi ultima petición.

Y aunque quisiera, esa mujer de avanzada edad, sabia como dominar el carácter de nuestra protagonista, quien no le quedo nada más que asentir, una sonrisa falsa, de esas cuando estabas pequeño y prometias no decir más mentiras y rodar los ojos, todo estaba en silencio, hasta que se escucho un grito de victoria en el fondo y todos se giraron en dirección a tal exclamación.

-Jiji lo siento, solo estoy feliz, ¡gracias jefa, no la voy a defraudar!  

Dijo muy enérgica la menor, a lo que todos estallaron en carcajadas, cenaron  todos juntos a excepción  de Leticia, quien estaba en una mesa pequeña aparte, muy alejada del resto, mientras en la mesa contraria todos sonrientes, conversaciones, chistes, historias, al parecer no les importaba que su jefa fuese alguien solitario, eso noto la recién llegada.

Quien no dejaba de mirar en esa dirección, haciendo sentir incomoda a su jefa, esta de inmediato corta el contacto visual, pero al sentir que no deja de mirarla se levanta y en un movimiento rápido, la sopa cae en sus piernas, intento gritar, pero silencio su boca, cubriéndola con la mano, nadie noto nada a excepción de Thara, qqien la siguió de forma silenciosa al baño.

Entro muy preocupada, sin pedir permiso y ahí estaba su jefa en ropa interior, con unas piernas de infarto, ci tura curvilínea y pantys de encaje, trato de no mirar cosas que no debía y ahí vio su pierna enrojecida, humedece un extremo del pantalón y se inca de rodillas para refrescar su muslo derecho.

Leticia por otra parte estaba en shock, primero no deja de mirarla hasta el hecho de hacerla sentir incomoda, luego hace que se queme, por ultimo la sigue y la toca sin permiso, estas no son buenas señales, aun no empezaban a trabajar y nada bueno venia de esa chica, un imán de problemas, y solo la había aceptado por petición de Inés.

Cuanto se arrepentía de eso, mientras la otra no dejaba de humedecer la tela y pasarla cuidadosamente en la quemadura, haciendo que poco a poco ese calor cesara, con la mente más clara y algo alterada habla.

-¡TU! Niña, ¿qué haces tocando me y sin mi permiso?

–Lo siento, solo quería ayudar, usted se quemo y nadie lo noto, eso me preocupo mi deber es cuidar de ti y que no se lastime.

Contrariada por la confianza de la recién llegada, no sabia que decir así que tomo una actitud atacante.

-Soy tu jefe, por ende debes respetar los niveles, caminas si yo te lo pido, te acercas solo con mi orden, del resto, conoce tu lugar!

Estando en su zona de confort era su lugar favorito, simplemente atacar al otro, hacerlo sentir menos, eso la ayudaba a sentirse mejor consigo misma, pero la actitud no fue bien vista por la otra, quien endurece su mirada, se incorpora frente a ella a escasos centímetros de distancia, sobrepasando a la otra en altura, soltando un bufido y chasquea su lengua, lo cual toma por sorpresa a Leticia.

-Eso si fue duro de tu parte, soy tu empleada, no tu esclava, hay niveles jerárquicos en el trabajo, pero el sistema opresor hace siglos fue descontinuado, así que tenlo claro princesita, debes respetar para que te respeten!

Eso ultimo lo dijo, dando un toque con su dedo en el pecho de la más baja, quien furibunda por la actitud dominante de la otra la toma por el cuello de la camisa, sacudiendo la, en respuesta Thara esboza una sonrisa de burla, ahí Leticia concluyo que no seria nada fácil y  además esta nueva empleada, tenía un carácter más fuerte del que aparenta.

Inclinándose hacia adelante acercando sus rostros y con aires de superioridad, toma su mentón y muerde su labio inferior, mientas niega repetidamente c9n su cabeza, acto que ruborisa y sorprende a la mayor.

-Jefa, hagamos como que nada paso hoy, lamento incomodar la y tratemos de llevarnos bien, por mi parte desde la otra semana haré un borrón de todo lo que vi hoy ~dijo eso para luego bajar la mirada a la parte descubierta de la mayor, quien en reflejo se cubre~ si, borrón, que tenga buena noche, mamá debe estar buscándome y espero que esa quemaduraejore, trate de poner cosas frescas ahí, la hoja de árnica es buenísima para eso y hace que  no quede cicatriz, hasta mañana.

Dice esas ultimas palabras con la inicial sonrisa "Inocente" con la que se presento, muy contraria a la actitud de minutos atrás, todo eso la tenía muy confundida, estresada, no entendía el por qué sintió vergüenza o timidez, cuando nunca en su vida ha sido así, que poder tenía aquella chica de cabello cobrizo con toques naranja, ojos afilados y mirada dulce y penetrante.

En eso se paso su fin de semana, pensando y prqcticando como actuar frente a la otra, de que manera hablar, y cada vez haciéndose la misma pregunta.

¿Por qué me siento tan nerviosa? O ¿Por qué quiero impresionar la?

Tratando de no pensar nada más encendió la tv, tratar de disfrutar su ultimo día de descanso, ya que el día anterior se dedico a trabajar o adelantar trabajo y el anterior a ese fue la despedida de Inés y al salir de ahí fue al hospital hasta la mañana siguiente tratando su quemadura, y volviendo  al presente, el dia de descanso, perdió su mayoría pensando en como impresionar a su empleada, ¡ridículo! El resto lo aprovecharía haciendo maratón de Harry Potter.

-Aunque la película le falten muchos detalles, es buena.

Dijo para si misma y comenzar su grandiso plan.

(MINI HISTORIA, POCOS CAPITULOS)

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 21, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Lo siento, Lo siento y mil los sientos más!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora