C a p í t u l o 21

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Hoy es el día, los padres de Yuuichi pronto estarían bajando del metro para esperar la llegada de su hijo. Aunque se tratara de nadie más que sus padres, estaba un poco nervioso; es extraño que sucediera algo así.

Posiblemente había una causa.

O tal vez dos.

—Bien, pronto darán las cuatro —mira el reloj de su muñeca—. Iré por ellos —se coloca su abrigo y se dirige a la entrada para colocarse los zapatos.

—Vaya, calculando los minutos que demores de camino, llegarás a tiempo.

—Es que yo no quiero que mis padres pasen por frío y acumulen nieve en la cabeza —aclara.

—¿Eso no fue una indirecta hacia mí? —muestra una expresión de confusión.

—No lo sé —se encoge de hombros—. Bien, me voy.

—Uuuu —rezonga.

Yuuichi salió de la casa dejando a Nayuki sola en la entrada de la casa. Deja salir un suspiro y camina hacia la cocina donde su mamá se encontraba ya preparando la comida. Akiko desde anoche, estaba emocionada por la llegada de su querida hermana, puesto que la volvería a ver después de años; por supuesto que haría un gran banquete.

—Nayuki, ¿me podrías ayudar?

—¡Sí! —se dirige al lavabo para lavar sus manos, ya que estaría agarrando verduras—. Por cierto, Ayu-chan no ha bajado desde que desayunó, ¿verdad?

—Está muy nerviosa —responde con una sonrisa divertida.

—Comprendo. Seguro intenta encontrar la manera para dirigirse a ellos sin cometer algo indebido —seca sus manos.

—No es necesario que lo haga, solo estaría actuando diferente a como ella es realmente.

—Sí, si ella se comporta naturalmente, ellos conocerán a la verdadera chica de la cuál, Yuuichi se enamoró —asevera mientras cortaba algunas verduras.

—Tienes razón —Akiko miraba a su hija con una sonrisa, le alegraba que se preocupara por los demás, es una buena chica; a pesar de que tenía sentimientos hacia Yuuichi, no interfirió en la relación amorosa que estaba naciendo entre Ayu y él.

Mientras tanto, la pelinaranja seguía sin salir de su habitación. Con una faceta llena de nerviosismo, miraba su reflejo en el espejo de cuerpo completo.

Traía puesto un suéter amarillo con una falda negra con líneas blancas y unas medias del mismo color que llegaban a sus rodillas; todavía decidiendo qué accesorio colocarse en la melena.

¿Un moño blanco?

No.

¿Una valerina negra?

Tampoco

—¡Ya sé! —Ayu abre el cajón y saca de él la diadema que Yuuichi le regaló la vez que se le declaró. Se mira nuevamente al espejo para dejar salir una pequeña sonrisa e ir al primer piso.

—Ayu-chan —nombra al verla entrar a la cocina.

—¡Akiko-san, Nayuki-san! Perdón por demorar, ¿les puedo ayudar en algo?

"La espera valió la pena" [ KANON 2006 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora