primera y única parte

1.4K 59 29
                                    

“amor”, suplicas por centésima vez en la última hora. enroscas tus dedos en el material de su camiseta de la selección por el cuello, mientras luchas por mantener el equilibrio mientras te paras de puntillas. pero tus esfuerzos no evitan que decaigas. “dale.”

emiliano arquea una ceja hacia vos, levanta sus manos para acunar tu rostro, y pasa la punta de su pulgar sobre tus labios, sus cejas se fruncen mientras te arrulla con falsa simpatía. “¿sí, amor? ¿pasa algo?”.

“ay, dios, emi! dale... no podés...”

“¿mmm? te estoy escuchando.”

“no dije que fuera algo malo”.

“no sé de lo que estás hablando, amor”.

bueno, si no son las consecuencias de tus propias acciones.

emiliano martinez se niega a besarte.

por primera vez en ocho meses de noviazgo, se niega a besarte.

y sos la única culpable.

era una tranquila tarde de domingo en el apartamento de emiliano antes de que lo arruinaras. había vuelto de entrenar y aunque se había ido muy temprano y volvió cansado, se ofreció a cocinarte panqueques. vos felizmente lo seguiste a la cocina donde comenzó con la preparación, y mientras charlaban sobre nada y todo a la vez, haces un... comentario sobre su altura.

inmediatamente te arrepentiste. 

para emiliano, su altura es su mayor orgullo. es de las cualidades que más le gustaban de él mismo, y a los demás también. pero para tu sorpresa, no apreció tu humor (o tus besos de disculpa).

te salió el tiro por la culata, básicamente.

emiliano es alto, MUCHO más que alto. ¿y vos? sos mucho más baja que él. cuando estiraste la mano para besar su ceño fruncido, se encogió de hombros. estaba de pie sobre vos mientras tratabas de alcanzar sus labios. cada vez te frustrabas más y de repente se empieza a reír. tenía la audacia de reírse de vos.

“dejame darte un beso". lo intentas de nuevo, "bebé, mi bebé súper alto. vení.”

“¿por qué no venís a mí?”.

hijo de puta. sus ojos brillaban con diversión. no podés ir a él, sos bajita.

“beso”. respondes a cambio, “dejame darte un besito, dale”.

“te voy a dejar una vez que llegues a mi boca”. se lame los labios con una sonrisa juguetona en su cara.

hijo de puta. se estaba divirtiendo demasiado con esto. con vos.

“anda a cagar”, lo soltas, retrayendo tus manos lejos de él. estás enojada. pero él solo se ríe, limpiándose la harina las manos en el delantal rosa que llevaba puesto, mirándote con una amplia sonrisa.

“¿qué pasa, enana?”, te guiña un ojo, “¿estás tan desesperada por un beso?”

lo miras, “no, no quiero besarte más”.

“aw”, suelta una carcajada, tratando de agarrar tus manos pero te alejas, “¿tan rápido te rendís?”, hace un puchero, “no te esforzaste lo suficiente. mirá si te dejaba besarme”.

“andate a la mierda, emiliano”.

“bueno, bueno”, levanta las manos en fingida defensa, “solo estaba jodiendo, amor”.

“callate”, te quejas. “no voy a dejar que me beses durante una semana si seguís así, ¡PARA! deja de sonreírme, no, no me mires así. ¿crees que no puedo pasar una semana sin tus besos? solo espera–”

eternal love [ dibu martinez x fem reader ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora