Lugar: Japón, Tokyo.
Hora: 10:30am.
Misión: resolver el caso de kikyo Miko.
Kagome Ivette Higurashi Ikeda agente secreta japonesa que junto su equipo se les encarga resolver el caso de Kikyo Miko una cantante famosa que fue raramente desaparecida en...
Ya había amanecido y con ello los recuerdos de la noche anterior, sentí el calor de otro cuerpo pero al instante recordé que era Inuyasha y me safe de su abrazo como puede, me lave la cara y bañé, cambiándome en el baño.
[La ropa]
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Ate mi cabello en una coleta baja de lado y mi fleco separado en dos. A los pocos minutos Inuyasha despertó y fuimos a desayunar y los chicos especialmente Rin buscaban respuestas.
Kagome: Pregúntame - dije mientras comía la fruta.
Rin: ¿Que parte de nuestro pasado me ocultaste? Siempre me dijiste que mamá y papá nos dejaron con midoriko - algo confundida.
Kagome: Eso fue mentira, Midoriko si nos crío y nos educó pero no por qué mamá y papá nos hayan dejado, yo fui la que nos llevo a ese lugar - confesé dejando de comer y mirándola directo a los ojos mientras todos nos miraban.
Rin: ¿Mamá y papá, donde están? - preguntó confundida.
Kagome: ellos....- suspiré y le dije la verdad - Ellos están muertos, murieron cuando tenías 5 y yo 7 mamá, me dijo que te cuidara y me dio la dirección de Midoriko - ella claramente se alteró y se enojo.
Rin: ¿¡Me mentiste por 15 años!? - enojada.
Kagome: Si - cualquiera diría que no tengo sentimientos.
Sango: Rin cálmate - tratando de que mi hermana no enloquesiera.
Rin: ¡Te odio! ¿¡Sabes lo que es vivir sin el amor de una madre!? - grito eso me lastimó - ¿¡Planeabas decirme la verdad al menos!? - furiosa.
Miroku: Señorita Rin no creo que esa sea forma de hablarle a.....- lo interrumpió.
Rin: ¿¡A una hermana!? Por favor ella solo es una mentirosa - mirándome - ¡Contesta!.
Kagome: No, no planeaba decirte la nunca - se iba pero la detuve - Tienes hasta las 11:30 de esta noche si te quieres ir, yo te llevaré de regreso - y la solté.
Ella se fue y me quedé estatica por unos segundos y luego le llamé a midoriko.
K: ella ya sabe la verdad.
M: ¿¡Pero cómo, te dije que no se la dijeras!?
K: Tuve una pesadilla y le tuve que decir, está enojada, tiene hasta las 11:30 de esta noche para decidir si no quiere verme, se fue del hotel, estamos en Kioto ella tiene un rastreador cualquier cosa te llamo.
M: Está bien pero, tu estás bien digo volvieron las pesadillas.
K: estoy perfecta, adiós. - colgué.
Mentí al decir que estaba bien, las pesadillas habían vuelto, mi ansiedad también pero lo que mas me dolió fueron las palabras de mi hermana, se que mentirle no era lo mejor pero para que quedara igual que yo que años más tarde fui diagnosticada con estrés postraumático.
