𝐁𝐥𝐨𝐨𝐝𝐥𝐢𝐧𝐞 | 𝐋𝐑𝐇

10♡

Cap largo y 🔥

Alexa POV

Encendí la última vela y di unos pasos hacia atrás para observar la mesa en su totalidad. La cena se estaba calentando lentamente en la cocina y los platos y cubiertos estaban listos, un par de copas a sus lados y en el centro un ramo de peonias.

Luke estaba a pocos minutos de llegar según su localización en el mapa en mi celular, así que me concentré en dar los últimos toques a la cena que había organizado para su llegada. Entré a la cocina para mover la pasta en la sartén y después me pasé al horno observando el queso derretido burbujear sobre el pollo cortado en largas fajitas.

No era una experta en la cocina salada, tenía mucho más éxito cuando me dedicaba a hornear pasteles o galletas, supongo que había heredado el don de la repostería gracias a mi madre, pero ella si era buena en todo tipo de comida, en cambio yo tenía que poner el doble de esfuerzo para que todo tuviera el sazón que quería.

A juzgar por la pinta y olor de la pasta y el pollo, tenía la confianza hasta el cielo de que todo sabría delicioso. Verifique una vez más la ubicación de Luke en mi celular y viendo que estaba a unas cuantas calles abajo de la nuestra, di una rápida visita al baño de nuestra habitación para observarme una última vez.

Había alaciado mi cabello dorado, las raíces comenzaban a notarse pero el difuminado que Sam había hecho en mi cabello lograría ocultarlas al menos unas cuantas semanas más. Acerqué mi rostro al espejo hasta quedar a centímetros de el y observar que mi lápiz labial estuviera en su lugar. La mascara en mis pestañas lucia bien, no tenía grumos ni estaban pegadas, froté mis mejillas para atraer el color natural de ellas y me alejé un paso observando mi atuendo.

Llevaba un bustier negro que resaltaba mis pechos y encima un blazer en color celeste, el mismo color que mis pantalones lisos pues era un conjunto. Acomodé el collar en mi cuello, regalo de Luke hace algunos meses, y me sentí conforme con mi imagen.

En cuanto pude escuchar el clásico ruido que hacia la puerta del garaje al abrir o cerrarse fue mi señal para salir del baño y regresar a la cocina. Apague el fuego en la estufa y el horno antes de quedarme al pie de la cocina para observar a Luke entrar por la puerta del garaje. Petunia inmediatamente corriendo a saludar a su papá como si no lo hubiera visto en toda su vida.

Mientras mi chico saludaba a nuestra piggy pude observar que cargaba un bolso de tela lejos del poderoso cuerpo de Petunia para evitar que lo golpeara, por lo que me acerque para tender mi mano y que me entregara lo que sea que tenía ahí. Lo miré sonriente y divertida por la extrema emoción de Petunia y pareció entender mi gesto pues me entregó el bolso para poder tomar con ambas manos su suave cara, no sin antes recorrer mi cuerpo con su vista.

Regrese a la cocina observando el contenido de la bolsa, la botella de vino tinto Italiano que tenía tiempo sin encontrar en tiendas. Sonreí emocionada porque él recordaba las veces que he fracasado al intentar encontrarlo. Junto a la botella de vino también había dos botes medianos de helado, uno de vainilla, mi favorito, y otro de fresa, mi segundo favorito.

Rápidamente saqué los artículos y guardé el helado en la nevera. Sentí una presencia detrás de mi al cerrar la puerta de la nevera y de pronto un par de manos tibias tomaron mi cintura. Reí por las ligeras cosquillas que sentí al tener los labios de Luke tan repentinamente al costado de mi cuello.

"Luces espectacular" Mordí mi labio sintiendo las mariposas en mi estómago revoloteando sin control alguno. Me di la vuelta entre su agarre llevando ambos brazos al rededor de sus hombros, mis pies de puntas a pesar de mis zapatos altos y aprecié finalmente el sonriente rostro de mi novio.